Electronic Arts ha reducido sus previsiones de beneficios una vez más, y los inversores podrían estar descontentos con la compañía, según han apuntado diversos analistas.
Así, Mikey Hickey, de Janco Partners, en declaraciones concedidas a Reuters, apunta a que incluso el puesto de John Riccitiello, director ejecutivo, debería temer por su puesto de empleo.
"La inhabilidad para ejecutar sus objetivos de rendimiento este año le podría poner en peligro", debido a las presiones de los inversores.
Michael Pachter, por su parte, ha afirmado incluso que la compañía "no tiene ninguna incredibilidad entre sus inversores", lo que podría implicar problemas para la empresa. "Los inversores se sienten traicionados, y lo que más me han comentado hoy los inversores es que 'no parecen preocuparse por los inversores'. Este equipo de dirección se está quedando sin espacio para no cumplir las previsiones. Creo que la tolerancia de los inversores se ha terminado" y difícilmente aceptarán que una situación similar se repita o prolongue.
Reciente, Mitch Lasky, antiguo ejecutivo de la compañía, criticaba abiertamente las políticas de Electronic Arts, culpando directamente a Riccitiello.