El centro comercial Alcampo de Sevilla Este se enfrenta a todo un grupo de clientes descontentos. Debido a un error informático, este Alcampo vendía la PlayStation 4 por poco más que 1 céntimo. Una oferta que los usuarios no dudaron en aprovechar.
Se trataba de la PlayStation 4 de 500 GB de disco duro, que actualmente se ofrece en el mercado por 300 euros.
Sin embargo, esta era la guisa del producto en la página de Alcampo, que no tardó en hacerse viral:
Alcampo, la PlayStation 4 de 1 céntimo y los clientes
La difusión de esta oferta llegó hasta clientes de Valencia o Málaga, que también adquirieron la consola de Sony por este precio irrisorio. De esta forma, la oferta no ha afectado sólo a los sevillanos: también a personas de varias provincias españolas.
Javier, que vive en Valencia, compró 20 unidades de esta PlayStation 4: "A mí ni me han devuelto el dinero", explica. "Es muy poco dinero pero, si dicen que no hay stock, ¿por qué me retienen los 20 céntimos?"
Aunque los clientes recibieron el debido justificante de que la compra se había realizado correctamente, el pasado lunes recibieron un correo electrónico donde Alcampo esgrimía que no podían efectuar el pedido debido "a la falta de stock". A pesar de que la cadena de tiendas está admitiendo el error informático en sus redes sociales, no lo hizo en dicho correo electrónico.
Tras organizarse a través de Telegram, una veintena de clientes acudieron al centro comercial de Alcampo en Sevilla Este para recoger sus PlayStation 4. Sin embargo, como es natural, se fueron con las manos vacías. Eso sí, pudieron poner una hoja de reclamaciones mientras que también se les ha comunicado que este increíble precio se debió a un error informático "involuntario e indeseado", pidiendo después disculpas a los usuarios.
En 2016, FACUA-Consumidores en Acción interpuso toda una avalancha de denuncias contra Amazon por la venta de portátiles DELL por precios que rondaban los 40 euros. Además, exigió que se abriera un expediente sancionador a Amazon por cancelar de forma unilateral los pedidos, infringiendo así la protección de los consumidores.
Sin embargo, cuando está claro que el precio se debe a un error informático, no hay castigo que valga para las compañías: en una sentencia dictada por un juzgado de Badalona en el año 2011, incluso se llegó a señalar a la demandante de querer aprovecharse del error informático abusando de sus derechos como consumidora.