Los fans de Star Wars recordarán que en la película original de 1977 el actor Peter Cushing interpretó al personaje de Wilhuff Tarkin, un villano de alto rango del Imperio que lleva a cargo operaciones en la Estrella de la Muerte junto a Darth Vader. Cushing, británico de nacimiento, se ganó rápidamente el cariño de la audiencia por su impecable apariencia en pantalla. Sin embargo, tras fallecer a causa de un cáncer de próstata en 1994 a los 81 años de edad, se antojaba imposible volver a verlo de cara al estreno de 'Rogue One' en 2016, una precuela de la primera película de la franquicia.
Con todo, gracias al uso de avanzadas técnicas de CGI, Disney "revivió" al actor para este filme, un movimiento solamente posible en la época actual y que ya hemos visto en otras producciones, pero que a más de un espectador no termina de agradar. En el caso de Cushing, de hecho, se ha vuelto a abrir el debate recientemente, ya que tal y como informa The Times Disney ha recibido una demanda por parte de un productor y amigo del fallecido actor por usar su imagen en la cinta de Gareth Edwards sin permiso.
Disney se enfrenta a una batalla legal por "enriquecimiento injusto" tras revivir con CGI a Peter Cushing
Según ha trascendido, el productor de cine Kevin Francis ha presentado una demanda contra el Grupo Disney por resucitar digitalmente la imagen del actor Peter Cushing en 'Rogue One: Una historia de Star Wars', alegando que el propio actor nunca llegó a aceptar que nadie reprodujese su apariencia sin su permiso.
Este pasado lunes 9 de septiembre Disney no logró que dicha reclamación fuese desestimada por el Tribunal Supremo de Londres, donde Francis presentó su demanda. El productor, uno de los más cercanos amigos de Cushing, está demandando con su propia compañía Tyburn Film Productions también a Lucasfilm, la dueña de los derechos de la franquicia de Star Wars, a Lunak Heavy Industries, productores de 'Rogue One', y a Associated International Management, la agencia que representó el patrimonio de Cushing hasta su muerte.
El asunto es bastante serio y podría comprometer a los implicados ya que, efectivamente, Disney consideró mientras llevaba a cabo la producción de 'Rogue One' que no era necesario pedir permiso para recrear la imagen de Cushing debido a las condiciones del contrato del actor en la película de 1977. Eso sí, según se sabe, la productora pagó a los herederos de Cushing unos 33.000 euros (28.000 libras) por el uso de su apariencia.
Para contradecir la versión de Disney, Francis tiene un supuesto acuerdo firmado por el fallecido actor un año antes de su muerte, en 1993 (cuando ambos estaban realizando la película de televisión 'A Heritage of Horror'), en cuyo texto Cushing asegura que su imagen no podría usarse sin el previo permiso expreso de Francis.
El juez Tom Mitcheson, del Tribunal Supremo de Londres, señaló que no está "convencido" de que Francis haya ganado ya su caso, pero que "tampoco está convencido de que el caso sea indiscutible según el estándar requerido para emitir un juicio sumario o desestimarlo".
Por supuesto, esta no es la primera vez que Disney utiliza efectos digitales para devolver a la vida a actores fallecidos. Ya lo hizo también en Star Wars con Carrie Fisher, tres años después de su muerte en 2016. E incluso James Earl Jones, la voz de Darth Vader que ha fallecido hace escasos días, fue reemplazado en 2022 por una versión artificial de sus líneas de voz para la serie de 'Obi-Wan Kenobi', debido a que ya se había retirado oficialmente de la actuación en aquel tiempo.
Ahora está por ver hacia dónde puede llegar esta batalla legal entre la productora de Francis y un gigante como Disney. De momento, el caso seguirá siendo estudiado y no nos extrañaría que traiga bastante cola.