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Es una joya del cine de terror y la ciencia ficción que no envejece y puedes ver en Prime Video

En 1978 Philip Kaufman firmaba uno de los más memorables remakes que se recuerdan en la historia, una joya atemporal con Donald Sutherland y una de las mejores invasiones alienígenas del cine.

Películas de alienígenas que llegan a la tierra hay a puñados y a lo largo de la historia muchas han pecado, lamentablemente, de caer en terrenos anodinos, aburridos y predecibles. Otras buscan la espectacularidad y la sorpresa de su público con grandilocuentes efectos especiales y batallas por la supervivencia de la humanidad, pero se olvidan de insuflar carácter a sus personajes. Sin embargo, si hay una cinta clásica de invasiones que todavía sigue brillando más de cuatro décadas después por su originalidad y ha envejecido como el buen vino, esa es sin duda la extraordinaria 'La invasión de los ultracuerpos' de 1978, una joya de su tiempo que está disponible ahora mismo en el catálogo de Amazon Prime Video España y no te puedes perder.

'La invasión de los ultracuerpos', la invasión alienígena más fantástica y original del cine para ver en Prime Video

Dirigida por Philip Kaufman y escrita por W.D. Ricther, 'La invasión de los ultracuerpos' de 1978 es un remake del clásico en blanco y negro de Don Siegel, 'La invasión de los ladrones de cuerpos', cuya historia -como la cinta original de 1956- se basa en una estupenda novela de 1955 de Jack Finney que mezcla elementos de la ciencia ficción y el terror de forma sobresaliente.

La premisa de la película abre con una sugerente secuencia de lo que parece ser un planeta moribundo de algún lugar del espacio exterior. Allí, unos microorganismos parasitarios comienzan un viaje a través del cosmos y acaban llegando a nuestra Tierra para instaurarse sin que nadie se dé cuenta entre la población. En forma de vainas de semillas, como si solo fueran inofensivas flores rosadas, en realidad estos microorganismos se revelarán enseguida como una raza alienígena capaz de "saltar" al cuerpo de los humanos para suplantarlos por completo.

Ambientada en San Francisco, la cinta sigue a Matthew, un funcionario del departamento de salud de la ciudad y a Elizabeth, una compañera de trabajo, a cuyo marido comienza a sucederle algo extraño de la noche a la mañana. Aparentemente, el hombre parece ser el mismo de siempre, pero algo no encaja en su comportamiento y Matthew y Elizabeth no entienden qué le pasa. Es como si hubiese perdido por completo su personalidad o su alma.

Poco a poco, nuestros protagonistas (con ayuda de algunos amigos) hallarán el verdadero origen de este cambio en el marido de Elizabeth, un cambio que también está afectando rápidamente a toda la ciudad como si fuese una epidemia silenciosa. Y es que, en efecto, esa raza extraterrestre que ha invadido el planeta tan solo ansía crear clones biológicamente perfectos de cada persona para borrar cualquier rasgo de empatía o humanidad en ellos.

El reparto de la película brilla con luz propia y cuenta con actores secundarios como Jeff Goldblum o Leonard Nimoy, además de cameos de la cinta original.

Tras su estreno inicial en la Navidad de 1978, 'La invasión de los ultracuerpos' se convirtió rápidamente en su primer fin de semana en Estados Unidos en todo un éxito de masas. Recaudó casi 25 millones de dólares de la época, lo que equivaldría a unos 117 millones en la actualidad, unas cifras absolutamente rompedoras para una película de esta categoría, y con el paso de las semanas alucinó a una enorme legión de espectadores por su fascinante y retorcido argumento así como por sus increíbles efectos prácticos.

Si bien la crítica especializada recibió con opiniones mixtas este remake en su día, el paso de los años sirvió al filme para engrandecerse y mejorar su estatus, hasta tal punto que hoy se considera uno de los mejores remakes de la historia y también una de las grandes obras maestras de su género. Méritos que no son de extrañar, pues la película de Kaufman supo rendir tributo al clásico original sin perder su propia identidad, y desde luego ofreció un guion sólido con personajes inteligentes y algún que otro susto inolvidable. Ah, y un final tremendamente icónico. En resumidas cuentas: un diamante para cualquier cinéfilo.