Netflix le está pillando el gusto a las despedidas. La gigante del streaming se encuentra en un momento curioso y especial con bastantes de sus ficciones de renombre preparando su despedida para dar paso a la nueva generación de proyectos de éxito que prometen conquistar a los espectadores durante los próximos años. 'Stranger Things', 'Cobra Kai' o 'The Witcher', son algunas de las series más representativas del catálogo de la plataforma, pero todo tiene un final y toca pasar página. 'The Umbrella Academy' tampoco se libra de ese adiós y sella su conclusión con una temporada 4 un tanto irregular que, aun teniendo fuertes altibajos y un conjunto narrativo plagado de conexiones y referencias al género de superhéroes, logra emocionar.
'The Umbrella Academy' se despide con su temporada 4 en Netflix de forma emotiva y plagada de conexiones y referencias al género de superhéroes
Estamos llegando a un punto clave dentro del género de superhéroes en el audiovisual, donde las películas y series de los respectivos universos cinematográficos de Marvel y DC están dialogando más íntimamente que nunca con los cómics y tebeos. Hasta hace relativamente poco, puede que hasta el estreno de 'Spider-Man: No Way Home' y su introducción del multiverso, los filmes y series centradas en esos personajes de capas y mallas solamente cogían prestados a los protagonistas y héroes más emblemáticos de las viñetas para reinterpretar sus historias, dándoles una vida alternativa en el celuloide que rara vez conjugaba con lo visto en el material original, más allá de alguna secuencia en concreto.
Ahora, sin embargo, ya nada es igual y gracias a ese multiverso todo vale y es posible: hay mil y una variantes de cada personaje y sus relatos ya no son tan relevantes, porque gracias a las líneas temporales cualquier cosa puede ser alterada, modificada y hasta borrada.
Con 'Deadpool y Lobezno' arrasando en cines y siendo la cima de ese ideal que permite moldear las historias y personajes a gusto de cada creativo, como en los cómics, llega 'The Umbrella Academy' con una temporada 4 que conecta directamente con ese lenguaje superheroico que predomina en la industria de Hollywood combinando un humor absurdo a veces llevado al límite y salido de la imaginería de Ryan Reynolds (con escenas con Baby Shark de fondo, por ejemplo) con los tópicos más clásicos del género; esas líneas temporales, reuniones de equipo inesperadas, etc). La cuarta temporada nos pone en un punto límite de los protagonistas con el fin del mundo a la vuelta de la esquina, lo que lleva a la familia original a tener que reagruparse para evitar la catástrofe postulándose de nuevo como los salvadores del mundo. Pero esta vez la cosa es un poco diferente, porque es la última, y sin embargo hay una constante sensación de déjà vu que lastra los guiones de esta despedida.
Existen ciertas adaptaciones de superhéroes que han logrado hacerse un hueco en el mercado gracias a su sello distintivo, como puede ser 'The Boys' o 'Invencible', e incluso las películas de 'Deadpool' consiguen ese efecto con su mano de autor dentro del mainstream. Las primeras temporadas de 'The Umbrella Academy' podían meterse también ese mismo saco por su espíritu juvenil y sus gamberradas, pero esta temporada 4 es más generalista y hasta más impersonal en muchos aspectos. Bien es cierto que la ficción tiene un punto y final extremadamente emotivo que hasta va más allá haciendo una especie de viaje al pasado con momentos con los actores detrás de las cámaras para repasar el espectacular y longevo viaje que han pasado estrellas como Elliot Page, Emmy Raver-Lampman, Robert Sheehan o Tom Hopper, pero su "toque de gracia" queda un poco diluido y hasta eclipsado por ese estreno de 'Deadpool 3', filme con el que tiene ciertos enlaces aunque no lo parezca.
Se trata, con todo, de una despedida emocional y que va directamente al corazón de los fans, con un broche de oro perfecto para que los personajes de 'The Umbrella Academy' puedan decir adiós de la mejor forma posible. Pero el problema es que la serie llega en un momento un tanto complicado y reúne demasiados elementos ya vistos. Habituales, por otro lado, dentro del género en el que se mueve (es como pedirle a una película de terror que no cumpla su objetivo), pero el modus operandi está un poco trillado ahora mismo.