En el año 2007, en Finlandia, fue detectada una mutación genética en algunos gatos del país que apuntaba a ser la responsable de un nuevo patrón de color único en los mininos del mundo. Ahora, según ha informado Forbes, han tenido que pasar más de quince años para que por fin, tras una larga investigación, un grupo de científicos haya descubierto la procedencia de esta mutación y le haya dado un nombre oficial al color de este tipo de gatos; los llamados gatos 'salmiak' o 'regaliz salado'.
Los científicos por fin aclaran el origen del nuevo patrón de color de los gatos finlandeses: el 'salmiak'
En una colaboración entre la Universidad de Helsinki y la empresa Wisdom Panel, un grupo de científicos ha revelado recientemente este 2024 sus conclusiones sobre el estudio de la conocida hasta ahora como "mutación finlandesa", una mutación detectada por primera vez en 2007 en una sola población de gatos salvajes caracterizados por su patrón de pelaje tipo "esmoquin", en blanco y negro.
Al contrario de lo que pueda parecer en un simple vistazo, este patrón de pelaje en realidad es nuevo y único, porque se colorea solo cerca de la base y se vuelve progresivamente más blanco a lo largo de la longitud del felino. Además, esta clase de gatos siempre tienen las puntas de sus colas de color blanco.
Por esto mismo, se ha llegado a bautizar este nuevo color o patrón de pelaje como 'salmiak', en honor a un tipo de regaliz salado muy popular en los hogares de Finlandia cuyo color se parece mucho al patrón de estos gatos, pues es mayormente negro pero presenta manchas blancas y grises.
Heidi Anderson, científica especialista en genética felina y diagnóstico molecular en Wisdom Panel, ha explicado que los gatos salmiak tienden a tener el clásico patrón de "esmoquin" con cuello, pecho, vientre y patas completamente blancos, aunque a veces aparecen manchas de color que cubren partes de esas marcas blancas. "Desde que se observaron por primera vez, los gatos con este patrón de color siguen siendo algo raro en el centro de Finlandia", aclaró el Dr. Anderson, asesor científico de EveryCAT Health Foundation.
Precisamente, el equipo de la Universidad de Helsinki se puso en contacto con el Dr. Anderson para que les ayudase a identificar el origen genético de este color de pelaje distintivo. "Descienden de la misma población salvaje, y sólo se sabe que los gatos sin pedigrí tienen este patrón de pelaje", explicó el doctor.
Un patrón de color que solo se hereda recesivamente
La investigación comenzó genotipando un gato salmiak para detectar posibles variantes utilizando la prueba de detección de panel MyCatDNA. Esta prueba sacó a relucir que los pelos blancos de estos gatos no tenían una explicación genética conocida, y por lo tanto el equipo pensó que se trataría de variantes del gen KIT. Este gen es crucial para el desarrollo de muchos tipos de células, incluidas las sanguíneas y pigmentarias -los humanos, por ejemplo, tenemos al menos 69 mutaciones asociadas con el síndrome del piebaldismo-.
Por consiguiente, Anderson y su equipo realizaron una secuenciación inicial de los genes KIT de dos gatos salmiak, pero esta no reveló ninguna variante que explicase el fenotipo. Más tarde, los científicos llevaron a cabo una secuenciación del genoma completo, nuevamente sin variantes descubiertas. Sin embargo, tuvieron la idea de inspeccionar la región alrededor del gen KIT, y ahí sí se detectó una deleción bastante grande en ambos gatos que claramente parecía afectar de manera potencial la expresión del gen KIT.
Para asegurarse de que iban por buen camino, el equipo genotipó a 180 gatos domésticos finlandeses y otros tres gatos salmiak más. Así obtuvieron un curioso resultado: los tres gatos salmiak tenían dos copias de la mutación genética, mientras que otros tres tenían solo una copia de la mutación, pero carecían del color del pelaje salmiak. Esto confirmó que el patrón de color salmiak se hereda recesivamente, lo que significa que el rasgo sólo es visible si el gato tiene dos copias de la mutación, una de cada padre.
"Este conocimiento también podría ser valioso para los esfuerzos de reproducción, contribuyendo potencialmente a la preservación de este rasgo en nuestros compañeros felinos", argumentó el Dr. Anderson, quien también apuntó que, aunque inusual, esta deleción genética se ha identificado antes en otras variedades de animales, como por ejemplo en una mutación estructural encontrada en el gen KIT del ganado vacuno, los caballos o las cabras, que se asocia con el color blanco.