Cualquier amante de las historias de ciencia ficción ha fantaseado alguna vez con la idea de que la humanidad reviva especies de animales ya extintos. Libros y películas como 'Parque Jurásico' instauraron esta posibilidad en el imaginario colectivo hace décadas, pero hay científicos que sin duda quieren llevar un paso más allá este concepto para convertirlo en una realidad, como es el caso de la empresa Colossal Biosciencies, cuya meta es traer de vuelta a animales desaparecidos. No hablamos de dinosaurios en este caso, sino de especies como el dodo, el tigre de Tasmania o incluso los mamuts. ¿Cómo lo lograrían?
El objetivo de Colossal Biosciencies suena a ciencia ficción, pero podría devolvernos a varias especies extintas si tiene éxito
Colossal Biosciencies es una empresa estadounidense fundada por Ben Lamm y George Church, financiada por entes privados y agencias de inteligencia como la CIA, con el ambicioso proyecto de devolver a la vida animales que se han extinguido por la presión de la actividad humana a lo largo de la historia, tales como especies prehistóricas, y todo ello gracias a la ciencia: "Combinando la ciencia de la genética con el negocio del descubrimiento, nos esforzamos por reactivar el latido del corazón ancestral de la naturaleza", se puede leer en su página web oficial.
Según pronósticos de científicos que colaboran en este proyecto, la actividad humana podría llegar a extinguir el 50% de las especies que habitan la biosfera del planeta de cara al año 2050. Este temor ya ha quedado patente y todo indica que, si no hacemos algo para detenerlo, se volverá una realidad, pues las actividades de los humanos están haciendo que cada año se presione a más de 33 mil especies diferentes hacia la extinción (unas 150 especies diarias).
En medio de esta crisis medioambiental, Colossal Biosciencies pretende resucitar, por ejemplo, a los mamuts lanudos. Un objetivo que prevén lograr para 2028 y que, de conseguirlo, reintroduciría en el hábitat de la tundra ártica a estos impresionantes animales extintos hace 3.700 años. En la actualidad, el equipo de investigadores se encuentra colaborando con la Universidad de Melbourne, en Australia, para resucitar al tigre de Tasmania, desaparecido a causa de los colonizadores europeos.
Tal vez la palabra resucitar como tal no sea la más apropiada, pues el objetivo de la empresa no es ese literalmente. Los genetistas que trabajan en el proyecto lo que hacen, por medio de la tecnología Crispr-Cas9, es utilizar fragmentos de material genético de los animales extintos para insertar partes de la información que hay en el ADN de estos animales en otras especies que están vivas en la actualidad.
Por lo tanto, es imposible (al menos hasta el día de hoy) revivir tal y como fueron en su momento a las especies de animales extintos. Lo que Colossal lograría sería más bien un híbrido, un ejemplar entre la especie extinta y la que existe todavía. En el caso del tigre de Tasmania, el pariente vivo más cercano es el dunnart, por lo que la empresa está experimentando con un feto encapsulado de tigre de Tasmania que hay en la Universidad de Melbourne en combinación con fragmentos genéticos del dunnart.
Con todo, la labor es intrincada y arraiga problemas diversos, ya que se depende de la calidad de las muestras y fragmentos de información que se logren recuperar de las especies extintas para tener éxito. En el caso de los mamuts se están intentando reprogramar células de elefantes asiáticos en un estado similar al embrionario para tratar de dar lugar a cualquier otro tipo de célula, lo que abriría una vía para crear esperma y óvulos de elefante en el laboratorio y probar ediciones genéticas.
Colossal asegura que su objetivo es contribuir a la conservación de la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático. De acuerdo con sus declaraciones, reintroducir a estas especies extintas en sus ecosistemas podría ayudar a restablecer los equilibrios perdidos en la naturaleza y aportar nuevas formas de abordar la crisis ambiental global.
Por supuesto, el proyecto tampoco ha estado exento de controversias y ciertas polémicas, puesto que su misión acarrea debates éticos y científicos cuestionables. Algunos expertos dudan de su viabilidad e incluso señalan que podría tener impactos imprevistos, mientras que otros prefieren hacer hincapié en la importancia de centrarse en proteger y conservar la vida de las especies actuales en el planeta.
Colossal Biosciencies continua con sus avances poco a poco y sigue recaudando fondos de inversores y filántropos interesados en potenciar el campo de la biogenética.