Antony Starr, más conocido por encarnar al Patriota en la popular serie de Amazon Prime Video 'The Boys', ha ganado gran popularidad en los últimos años por su intimidante y perturbador papel en la adaptación de los cómics de Garth Ennis para la pequeña pantalla. Seguramente más de uno se haya imaginado alguna vez cómo sería ver a este intérprete protagonizar una película de terror, pero ya os adelantamos que no hay que estrujarse demasiado el coco para ello...
Y es que el año pasado Starr participó en 'No tengas miedo (Cobweb)', un largometraje que también se encuentra disponible en la actualidad en la plataforma de streaming de Amazon y que puede darte más de una pesadilla después de su visionado.
'No tengas miedo (Cobweb)' es una sólida película de terror con unos padres inquietantes
La sinopsis de 'No tengas miedo (Cobweb)' que nos ofrece la ficha de Prime Video es la siguiente: "Peter, de ocho años, vive atormentado por culpa de los misteriosos golpes provenientes del interior de la pared de su dormitorio. Sus padres insisten en que sólo están en su imaginación. A medida que el miedo de Peter se intensifica, empieza a creer que sus padres podrían estar escondiendo un terrible y peligroso secreto... y ¿qué hay más aterrador para un niño que dejar de confiar en su familia?".
Tal y como reza la sinopsis de la película, probablemente pocas cosas hay más traumatizantes para un niño pequeño que el no poder confiar en sus padres. Este miedo genuino es aprovechado muy hábilmente por el guionista de este trabajo, Chris Thomas Devlin, para contarnos una historia intrigante y sórdida que se sigue con gran interés a lo largo de su hora y media gracias a los diferentes giros que nos va desvelando.
Lizzy Caplan y el ya mencionado Antony Starr son las dos estrellas del reparto encargadas de ponerse en la piel de los padres del pequeño Peter (Woody Norman), una pareja que es de todo menos normal y que protagoniza algunas de las secuencias más espeluznantes del filme, junto con varios momentos que saben exprimir los miedos más viscerales de la infancia -aquellos que todo niño o niña ha experimentado alguna vez-.
Samuel Bodin, el director de la cinta, no es un novato en el terreno del terror -en 2019 ya había dirigido la sorprendente miniserie 'Marianne' de Netflix- y eso se nota. El realizador demuestra potencial para trasladar la premisa del guion en imágenes potentes, con una puesta en escena correcta, un montaje que atrapa lentamente sin demasiados sobresaltos molestos (típicos en el género en los últimos tiempos) y una fotografía opresiva de Philip Lozano que logra otorgar una atmósfera siniestra a todas las escenas.
Un buen reparto, algunas ideas enfermizas y algo de gore, completan un mosaico que se cuece a fuego lento y que termina explotando en un tramo final bastante impactante, con suficiente margen en el desenlace para que cada espectador elucubre sus propias teorías de lo que acaba de ver. Si eres fan del género y buscas una peli de terror peculiar y tensa, esta cumple de sobra su cometido de entretener e inquietar por igual.