Daisy Ridley comenzó con mal pie en Star Wars. La actriz, que regresará a dar vida a Rey Skywalker en la producción galáctica de Lucasfilm, está emocionada con su nueva película en la que encarnará a una Maestra Jedi veterana que busca fundar una Nueva Orden Jedi tras los sucesos de Star Wars: Episodio IX - El ascenso de Skywalker. Pero no las tiene todas consigo. Los rumores sobre su salario han saltado a los titulares, así como lo arriesgado de su historia y presentación. Mientras la directora hace declaraciones polémicas, Ridley ahora busca hacer las paces con el fandom de Star Wars.
Daisy Ridley busca hacer las paces con los fans de Star Wars y defiende su nueva película como Rey Skywalker
El proyecto, que se anunció en la pasada Star Wars Celebration, conquistó a propios y extraños. Era una idea interesante, regresaba Daisy Ridley y se contaba con una directora reputada en documentales y la no ficción, Sharmeen Obai-Chinoy, que también dirigió algunos episodios de Ms. Marvel. Pero a comienzos de año, la cineasta realizó unas declaraciones que no cayeron bien entre parte del fandom de Star Wars, ya que expresó que "al fin una mujer estaba al frente de la dirección".
Esto sentó muy mal entre la comunidad galáctica, ya que se obviaba el trabajo de mujeres como Deborah Chow, Bryce Dallas Howard, Rachel Morrison o Susanna White, importantes en muchos aspectos de Star Wars en los últimos años. Los más fanáticos, desearon que el filme se cancelara.
Ahora, en una entrevista con Variety Ridley ha hablad de Star Wars: New Jedi Order, intentando limar asperezas y motivar a los fans de cara a lo que está por venir. "Estoy muy emocionada por el trabajo, pero no porque Sharmeen sea una mujer: sus documentales son increíbles y su idea para la historia es genial. No haré spoilers, pero me dio un resumen de toda la historia y, si no fuera sorprendente, habría dicho: 'Vale, llámame en cinco años o así', pero merece la pena", comentaba.
Con cierta inteligencia, Ridley explica que ahora es una actriz experimentada, y que su experiencia en el set será distinta. "Me han pasado muchas cosas desde entonces: ahora soy más madura. Cuando comencé, tenía como 20 años, era la más joven en el set. Tardé dos películas en sentirme digna de estar allí. Ahora tengo 30 años y veo todo de forma diferente. He podido trabajar con otros cineastas y, con suerte, he mejorado como intérprete", concluía sobre su proyecto de Star Wars. Un proyecto que, junto a la nueva película de The Mandalorian, llevará la saga a los cines tras muchos años fuera de la gran pantalla.