Predator ha cambiado el significado y el motivo de la visita del alienígena Yautja a la Tierra. Los nuevos cómics de Marvel han otorgado un nuevo contexto a través de la retrocontinuidad a lo que sería el primer combate del extraterrestre en el cine, aquel que llevó a Dutch y los suyos a enfrentarse a un ser con pasión por la caza en mitad de la selva. Tras la exitosa Predator: La presa en Disney+ , la licencia está más en forma que nunca.
Un cambio en las motivaciones del Predator: los cómics de Marvel vuelven a hacer ajustes en el canon
Tras años repitiendo tropos y tics de la saga, Predator ha vuelto a lanzar una nueva pieza de canon a través de los cómics de Marvel. Ahora sabemos más de estas criaturas y sus motivaciones, como cuáles son sus presas preferidas y de qué manera ha ido evolucionando su raza a lo largo de los milenios. Mucha de esta información, que ahora es lore y canon dentro de la licencia, ha ido redefiniendo lo que los fans ya sabían sobre estos alienígenas, trastocando incluso lo que dábamos por supuesto. El nuevo cambio en los tebeos modifica ciertos aspectos del filme de 1987 dirigido por John McTiernan y protagonizado por Arnold Schwarzenegger.
La producción que dio origen a todo -y que casi tiene un exploitation o copia en Rambo: The Last Blood- seguía a un grupo de mercenarios estadounidenses, liderados por un experto militar llamado Dutch, que son llamados a filas en un país sudamericano para un trabajo que era oficialmente una misión de rescate. Luego se descubre el pastel: los comunistas están operando allí y EE.UU no puede intervenir de forma oficial, recurriendo a la CIA y ejecutando maniobras de guerrilla. Allí, y oculto en la selva, descubren un ser peligroso que los está cazando uno a uno. El nuevo cómic de Marvel, Predator Vol. 2 #2 por Ed Brisson y Netho Diaz, explica qué hacía allí este extraterrestre.
En la historia, un grupo de seres humanos intentan sobrevivir en un planeta alejado de la Tierra del ataque de estos monstruos tan preparados para el combate, que están organizados en grupos y son más letales y avanzados que nunca gracias a sus nuevas armaduras. Pronto se dan cuenta de que cada uno de ellos ha sido raptado en una época distinta, uno piensa que están en los años 90, otro en la década de los 2020 y algunos que incluso se encuentran en el año 2050. Mientras dialogan, se dan cuenta de que todos son veteranos de guerra y que han participado en varios conflictos bélicos en la Tierra y más allá. Al parecer, los Yautja buscan organizar sus partidas de caza en momentos de escalada bélica, ya no solo dejándose caer por planetas cálidos que puedan adecuarse a sus necesidades biológicas y físicas. Necesitan ir a zonas de guerra para entrenarse, prepararse y encontrar a las mejores presas, aquellas más aptas para el combate, la supervivencia y para convertirse en un reto a largo plazo para ellos en sus futuras cacerías.
No se sabe si esta teoría de uno de los soldados, que cambia el contexto de la primera cinta, aparecerá en una segunda parte de Predator: La presa o si saldrá como reclamo en uno de los múltiples videojuegos que ha protagonizado este famoso extraterrestre con ganas de guerra.