Ni gráfica ni procesador: El precio de la RAM sube un 300 % por la IA y ya es el componente más caro de un PC
El furor por la inteligencia artificial está disparando los precios de la RAM, que se está convirtiendo en uno de los componentes más caros del PC, aunque esta subida también afectará a otros dispositivos, como las consolas (se ha rumoreado que Xbox Series podría ser la primera afectada) o móviles.
La construcción de centros de datos para la IA, y sus acuerdos con los principales fabricantes, tienen un efecto en el precio de los productos para los consumidores. La RAM DDR5 está alcanzando precios nunca vistos, y por ejemplo Tom's Hardware señala que una G.Skill Trident Z5 Neo 6000 MT/s cuesta 600 dólares (520 euros) incluso con el descuento del Black Friday aplicado: es más cara que una consola de la actual generación.
La G.Skill Trident Z5 Neo costaba poco más de 200 dólares hace unos meses, y las gráficas muestran que el precio se empezó a disparar a finales de septiembre: en 2 meses su precio ha crecido un 190 %. Pero este no es un caso aislado, TrendForce por ejemplo calcula subidas de hasta un 307 % las memorias DDR5, y de 158 % en las DDR4.
La mala noticia: seguirán subiendo de precio
El problema es que no se espera una estabilización de los precios a corto plazo. La demanda por proyectos relacionados con la IA desvía las líneas de producción a estos clientes, no a los consumidores finales, que son quienes deberán pagar más por sus productos de tecnología de los próximos años.
Un hardware que deberá tener en cuenta estos precios es Steam Machine de Valve. La compañía ya ha advertido que sus precios no competirán con el de las consolas tradicionales, sino con el de un PC. Este PC consolizado se lanza el próximo año y Valve ha confirmado que no se venderá por debajo de su precio de fabricación.
Es un motivo diferente al que vimos hace unos años con la escasez de suministros que afectó gravemente a los primeros años de PlayStation 5 y Xbox Series (con subidas de precio y escasez de stock), pero la consecuencia sería la misma en los próximos años y podría coincidir con el debut de la próxima generación: componentes más caros en PC y consolas.