¿Son peligrosos los videojuegos?

Sobre que el videojuego tenga mala fama, nuestra sociedad es muy proclive a buscar cabezas de turco con las que expiar sus pecados. Anteriormente fue el comic, el cine... y ahora le ha tocado al videojuego como medio relativamente novedoso. Mucho de esto se debe al miedo a lo desconocido, a lo nuevo, y a medida que los jóvenes jugadores de ayer crecen y llegan al hoy, el tener como afición los videojuegos se va normalizando y no eres el bicho raro que juega a las maquinitas. Seguramente a la generación posterior todo esto le suene rarísimo, al igual que a nosotros nos puede sonar raro todo lo que se montó con la Comic Code Authority en Estados Unidos a mediados del siglo XX.

Los videojuegos, como toda afición, hay que saber llevarla. Hay adictos a la lectura, al trabajo, al sexo, la comida, al fútbol... y también a los videojuegos, que son un medio tremendamente atractivo. No puedes permitir que una afición encarrile totalmente tu vida, ya que te olvidarás de la vida en sí misma.

El que un medio desprestigie a un sector suele venir dado por motivos económicos. El gasto en publicidad tiene mucho que ver. Si ante estas declaraciones, las compañías empezasen a recortar publicidad de esos medios, se lo pensarían más de una vez al realizar esas acusaciones. Hostel, película de Eli Roth, es bastante bruta y lo normal es que el que vaya a verla sepa que eso es una película, una fantasía, y no tiene que salir de ese contexto.

En general se podría decir que se valoran poco, que a rasgos generales la gente los suele ver como mero entretenimiento (muchas veces con razón), o incluso algo para niños o frikis.

Lo realmente triste es que la mayoría de estos casposillos, o no han pulsado un botón de un aparato malévolo de estos que corrompen la sociedad en su vida, o son tan chapados a la antigua (en algunos casos metería la propia religión) que se forman su propia película en su previamente manipulado cerebro por relacionarse con ignorantes de su calaña, o por creerse toda la mierda que sueltan los "medios de comunicación" ansiosos por dar el morbo que busca el rebaño para saciar los momentos más insulsos de su vida.

Además todos sabemos que a la gente de generaciones pasadas la encanta echar mierda sobre la forma de divertirse de las nuevas. En algunas tendrán razón, pero cuando se confunde la nostalgia con lo correcto, puede dar lugar a situaciones de intolerancia y vendas en los ojos, todo ello sostenido por los pilares de los prejuicios.

Sobre la adictividad de los videojuegos, pues como cualquier cosa divertida en este mundo, ahí tiene que entrar el autocontrol de las personas para no convertirse en un huraño que nos dé mala fama al resto de jugadores normales. De todas formas al final cada persona elige como divertirse, aunque no se compartan ideas.

¡Ah! Y recordando un capítulo de Los Simpsons en el que Marge quiere censurar los conocidos dibujos "Rasca y Pica" por soeces y violentos, diré que sorprendentemente la violencia, guerras, drogas, etc... Existían antes de los videojuegos.

Los juegos de rol online masivos suponen por si mismos una inversión en tiempo muy grande, prácticamente por necesidad, para poder empezar a disfrutar de la aventura o incluso para cumplir con tus "compromisos" con otros jugadores dentro del Mundo persistente de la plataforma.

A mi este modo de juego me parece tremendamente dañino y oigo hablar de mucha gente que durante algun periodo de su vida ha tenido un problema con ello, hasta el punto de tener que dejarlo por completo para no comprometer su salud mental y sus relaciones sociales.

Por lo general, yo creo que los videojuegos son una forma de ocio muy absorbente, tanto como el cine, la lectura o la música, pero incluso con un componente de evasión superior ya que ocupas casi por completo tus sentidos. Este hecho me parece una virtud y el motivo de por qué son cada vez más populares, pero sin duda hay que seguir unas pautas a la hora de jugarlos y hacerlo con la mesura y madurez suficiente.

Primero, los videojuegos en general son neutros. Por sí mismos no sirven de nada, para nada. Algo así nunca puede ser considerado peligroso por sistema. Un avión sirve para muchas cosas, pero un caza solo sirve para una cosa pese a ser otro avión más, mientras no dispare. Es una comparación incorrecta Los videojuegos solo sirven para entretener a personas durante un rato, ese es todo su peligro, no se diseñan para nada más.

Los videojuegos son adictivos por su naturaleza instintiva, el cuerpo premia cuando se satisfacen los instintos, como comer o reproducirse. Una cosa es una adicción y otra es tener dependencia de esa adicción. Yo no sé qué mecanismos físicos, biológicos y psíquicos intervienen cuando jugamos, pero una cosa es clara, no son distintos a cuando leemos un libro. Una vez terminado se cierra la tapa y a otra cosa. No hay dependencia ni distorsión de la realidad una vez termina la actividad, por muy profunda o significativa que haya sido la experiencia.

Las actividades adictivas no crean dependencia por sí mismas. Peores son los hábitos incorrectos y éstos son por conductas relacionadas con otros asuntos, como pueden ser los culturales o de pura educación.

Recrear situaciones fantásticas o realistas, por muy interactivas e incluso inmersivas que sean, no influye en la percepción de la realidad en una mente sana, tenga la edad que tenga. Se puede ser más maduro o estar más "entrenado" pero hasta un niño distingue lo básico. Si alguien se vuelve majara jugando también podía haberle pasado leyendo, o viendo la televisión (de hecho sería más probable con semejante programación).
Abstraerse de la realidad tampoco es problema, los seres humanos lo hacemos constantemente, yo ahora mismo mientras escribo lo estoy.

¿Cuál es el problema entonces?
Poco pan y mucho circo. Como no quedan gladiadores, ni cristianos que sean devorados, sacamos los payasos del Circo Romano. Esos estudios idiotas patrocinados, subvencionados, condicionados, influenciados, manipulados... en Navidades seguro que somos todos buenísimos y los videojuegos son geniales.

Ah, y no olvidemos los tópicos, que el Jazz es música para depravados, el Rock'n Roll para delincuentes, el Heavy para peligrosos Satánicos... y los videojuegos destruyen a la juventud y las sagradas instituciones. Meapilas de nueva generación para nuevas generaciones.

Si esta saga supuestamente tan violenta y perversora de mentes infantiles, no ha hecho ya que mate a unas 150 viejas decapitándolas, quizá sea porque toda esta gente que lleva años y años insultando a la gente que juega llamándonos enfermos, antisociales, e incluso asesinos en potencia, a lo mejor no tiene razón.

Yo creo que el verdadero peligro aquí es la forma de vivir la vida de cada persona que ame los videojuegos, es decir cómo se lleva con sus padres, como se lleva con sus amigos, como lleva su vida diaria, y algunas veces incluso como de qué tamaño son sus ganas de vivir. Los juegos no son una adicción en toda regla, pero si nos basamos en hechos que conjuntamente hacen que un individuo quiera alejarse de la realidad (Ignorantes/Frikis) para esquivar la vida, puede ser que no se dé cuenta de que emplea mucho tiempo en los videojuegos o por los problemas familiares y crianza hagan que cometa locuras que les proporciona el asco de su vida, pero todo esto los padres lo ven desde una forma de ver opacamente el problema, y machacan a los videojuegos para no sentirse culpables de su mala manera de criar a su hijos, eso era antes, ahora jóvenes más grandes con problemas mentales hacen cosas parecidas a un juego y crucifican a los juegos de una manera brutal, es como si las películas, la televisión y otros medios no repartieran algunos caso que se dan en los juegos con mucha violencia.

Los juegos son llamados peligrosos por gente que no tiene a nada más que culpar, y creen que lo más evidente del núcleo del problema son videogames ya que pasa la mayor parte del tiempo metido en un oasis de fantasía, sin darse cuenta que el problema viene de más antes, de otras cosas que ni le prestan atención. Es decir, como un juego de Marios Bros va afectar a un niño de 9 años o 13 años? Si cambiamos el Marios Bros a estos niños por uno como el Duke Nukem, los padres directamente están cometiendo un error al no verificar la clasificación de edades.

Y es aquí es donde no entiendo, cada clase de juego está dividido en clasificaciones que los padres deben de tener en cuenta hasta que vean que su hijos tiene una madurez coherente de elegir sus juegos, así que, lo peligroso son los propios padres y sus negligencias. En cada juego pone para que edades es recomendable, así como también las cajetillas de cigarro advierten que es perjudicial para la salud fumar, y ni caso al juego comprado y ni caso al cáncer.

Lo peligroso es la ignorancia de muchos jóvenes afectados por otros elementos que son débiles y caen en las buenas sensaciones que produce jugar videojuegos, cometiendo el error de desaparecer de la sociedad, pero antes de todo eso, los culpables son los padres, no hay más.