Que Xbox tiene excelentes arcades de conducción en su catálogo no es ningún secreto, con juegos tanto exclusivos como multiplataformas, aunque quizás no se puede decir lo mismo en lo referente a los simuladores de conducción. Este subgénero dentro de los juegos de coches siempre ha sido más difícil de abordar, sobre todo según ha ido evolucionando la tecnología y con ella la posibilidad (y obligación) de ofrecer una experiencia cada vez más cercana a la realidad… sin ofrecer, eso sí, un videojuego aburrido. Casi cualquier aficionado a estos juegos conocerá el ya clásico Gran Turismo, exclusivo para Sony, considerado como uno de los mejores exponentes dentro de estos simuladores… y referencia en cierto modo obligada.
El desarrollo corre a cargo de Microsoft Game Studios, y para la ocasión han trabajado duro en ofrecernos un motor gráfico a la altura de la circunstancias, muy rico en su física y el nivel de detalle alcanzado, como ya veremos.
Un rasgo muy importante hoy en día es la cantidad de coches disponibles, así como los diferentes circuitos en los que quemar rueda, y Forza Motosport no va a estar cojo en este sentido, pues van a ofrecernos más de 200 vehículos diferentes provenientes de 40 de los mejores fabricantes del mundo (es decir, licenciados y siempre, en consecuencia, modelos reales, prototipos, etc.), pero eso no es todo, ya que a todo ese inmenso garaje que habrá a nuestra disposición lo podremos pasar por el taller para configurarlos en multitud de detalles, tanto estéticos como mecánicos.
Así, nuestro coche podrá mejorar sus prestaciones según le cambiemos frenos, motor, la suspensión… y ajustarlo a nuestro gusto estético añadiéndole alerones, llantas, y muchos detalles más, que lo harán totalmente diferente de los otros siete vehículos que podrán batirse en duelo contra nosotros si jugamos a través de Xbox Live, el servicio de juego en línea de Microsoft. Algunas de las marcas que estarán presentes en el juego son Mazda, Mercedes-Benz, Honda, Ferrari, Chevrolet, BMW, Dodge, Porsche o Nissan, así que como veis tanto Japón como Estados Unidos y Europa estarán bien representadas. Si esto os parece poco, las piezas para modificar los coches son también de fabricantes reales, como ABFlug, APC, Aero Gear o APR.
En cualquier caso, parece que el listado de vehículos va a variar en cada uno de los mercados principales (Japón, Estados Unidos, Europa), suponemos que para dar más relevancia a fabricantes de cada zona. Se espera que los coches exclusivos de cada región se puedan intercambiar con otros jugadores mediante Xbox Live, así que es un buen incentivo para ampliar nuestro garaje y, luego, seguir haciéndolo tras productivos trueques. Para que no queden dudas: todos los coches serán reales 100%, los accesorios y modificaciones serán igualmente reales (y en consecuencia incompatibles entre automóviles), y los coches podrán verse afectados tanto en su conducción como aspecto visual según los golpes que reciban en una competición con cuidados efectos de deformación.
Pese al gran nivel de detalle de los vehículos y todos los detalles de configuración que les podemos agregar, se nos asegura que el juego mantendrá un nivel de 30fps, o lo que es lo mismo, una suavidad más que buena para el grado de detalle que mostrará en cada momento. Habrá que esperar a la versión definitiva para ver si la cifra se mantiene firme en todas las circunstancias, claro. Además, el nivel de conducción promete ser exigente, obligando al jugador a llevar su pericia al extremo dentro de una conducción agresiva pero que no resulte en colisiones o pérdidas de la trazada que pueden ser terribles para nuestras aspiraciones. Y por si alguno lo dudaba, cada coche tiene sus propias especificaciones, de manera que su respuesta también será diferente, y, por supuesto, modificable en función de los cambios que le hagamos.
Como es de suponer, la mayoría de estos coches son de tipo deportivo, por lo que la espectacularidad está asegurada, y una buena parte de ellos estarán disponibles desde el principio, de manera que el jugador que sólo quiera echarse unas carreras en el modo arcade no se verá forzado a dedicar un buen puñado de horas en los otros modos de juego para desbloquear vehículos con un mínimo de interés.
Y es que teniendo en cuenta que una parte del dinero que obtengamos en las competiciones deberá ir destinado a reparar las averías y desperfectos que le hayan surgido a nuestro coche durante la carrera, al principio (al menos hasta conseguir un buen dominio sobre el videojuego) es posible que nos cueste sumar suficiente capital como para conseguir coches que marquen realmente la diferencia con nuestros competidores, tanto humanos como controlados por la máquina. Sobra decir que ver nuestro gamertag en los puestos más elevados de la clasificación mundial (que se medirá, según parece, tanto por las victorias como por las batallas contra el reloj e incluso la pericia al volante que demostremos) es un más que buen motivo para perfeccionar nuestro coche.
Todavía no se han desvelado todas las opciones de juego online, pero podemos esperar multitud de competiciones y modos de juego diferentes destinados a fomentar una jugabilidad que se promete muy ajustada. Un punto muy interesante será la creación de nuestro Car Club online, algo que puede entenderse como una variación de la lista de amigos. En ese club se podrán organizar competiciones entre amigos, carreras sueltas, rallies… y siempre con muchísimas posibilidades de configuración. Parece ser que éste será el sistema básico para intercambiar coches con otros jugadores, y, además, encontrar a los apasionados por el mismo automóvil que hace que se mueva nuestro corazón. A falta de ver cómo se desarrolla todo este sistema de juego por Xbox Live, la otra gran incógnita es el llamado career mode, lo que podemos entender como una suerte de "modo historia".
Sabemos, eso sí, que estará dividido en tres grandes regiones: América, Europa y Asia, que influirán tanto en las localizaciones como en los vehículos que usemos. Este será el modo de juego principal para ir desbloqueando más y más automóviles según ganemos competiciones y donde nuestras opciones para trastear con las partes de nuestros coches serán más decisivas. Asimismo, aunque no desbloquees un coche directamente tras ganar en un circuito determinado, siempre podrás ir a la tienda a ver en qué puedes invertir los créditos obtenidos, y luego probar tus posesiones más preciadas en campos de prueba.
Según Microsoft Game Studios, los vehículos recreados cuentan con una media superior a los 15.000 polígonos por unidad, siendo una cifra mucho más alta que la de cualquier otro simulador comercializado y venidero. Esto, unido a los elaborados efectos de iluminación en tiempo real, va a darnos unos gráficos llenos de detalle y realismo. Todavía hay trabajo por delante, con pequeños fallos que deben ser corregidos, pero el resultado global se nos antoja, en líneas generales, soberbio. El resultado de ver cómo los cristales reflejan la luz, el coche proyecta su sombra sobre el asfalto y sobre sí mismo, y se deforma por los golpes recibidos que abollan su chapa conforman un aspecto visual que sorprenderá al más pintado.
Además, estas deformaciones permanecerán hasta ser reparadas, y en la carretera veremos toda la goma quemada que se vaya dejando, es decir, no desaparece de una vuelta a otra. Las cámaras incluidas dan buenos ángulos de visión, siendo lo suficientemente diferenciadas (elevadas exteriores, interiores, a ras de suelo…) como para contentar a cualquier jugador, que también podrá escoger entre conducir ayudado por la consola o solo. Naturalmente, al principio será mejor dejar que la CPU ayude (conducir un Ferrari a toda pastilla no es fácil… no al menos sin salirse de la carretera), y según cojamos práctica nos vayamos arriesgando a pasar a un control totalmente manual que nos permitirá disfrutar de verdad de los efectos de configuración que se ponen a nuestro servicio.
El nivel de progreso de este juego desde la primera vez que se mostró ha sido excelente, mejorando cada vez que ha vuelto a asomarse al mundo. Ahora, en esta recta final de su desarrollo, tan sólo le quedan por pulir algunos detalles, y desvelar los pequeños secretos que esconde. Forza Motosport es un videojuego que puede representar una gran aportación al catálogo de la Xbox, pero para poder juzgar si logra alcanzar todas sus promesas y colmar nuestras expectativas habrá que esperar hasta finales de febrero, momento en el que se espera su comercialización europea.