La versión de ordenador de Halo Reach era una de las estrellas del X019, el evento anual dedicado a los fans de Xbox que se celebró el fin de semana pasado en Londres. Desde aquella adaptación de Halo 2 en 2007, que no se salvaba de múltiples problemas, los jugadores de PC no han podido disfrutar de la saga de Bungie -sin contar Halo Wars, los juegos de estrategia-. Este diciembre, más de nueve años después de su lanzamiento, 343 Industries llevará el último gran shooter de Bungie de la serie a los compatibles y Xbox One con una completa remasterización, y nuestras primeras impresiones son más que positivas.
Da respeto ponerse frente a uno de los mejores shooters que ha creado Bungie, la única desarrolladora del género que puede mirar cara a cara a id Software, una década después. ¿Y si los gráficos que nos sorprendieron al final de la pasada generación ya no dan la talla? ¿Y si lo que en su día nos pareció una inteligencia artificial excelente hoy palidece? ¿Y si las habilidades y las mecánicas de juego parecen ahora pobres? Respirad tranquilos: volver a Reach sigue siendo un gustazo, y es fácil suponer que jugarlo por primera vez va a alegrar a más de uno.
Gameplay comentado
Para quien llegue de nuevas, Halo Reach es la primera precuela de la serie, es decir, es el mejor punto para empezar con la saga argumentalmente hablando. Aquí se nos narra la odisea del equipo Noble para salvar la humanidad del ataque de los Covenant. En el papel del Spartan Noble 6 nos enfrentaremos a multitud de alienígenas a lo largo de más de una decena de misiones en el planeta que da subtítulo al juego, todo ello mientras usamos una variedad de armas con mucha personalidad y una serie de habilidades equipables que supusieron una novedad de peso en esta entrega.
El arranque de Halo Reach sigue siendo magnífico
Lo que pudimos jugar en el X019 fue la primera misión completa de la campaña, un arranque que sigue siendo tan espectacular como en 2009. Las transiciones entre narrativa y acción están muy bien medidas, se nos permite explorar espacios muy amplios y los momentos de enfrentamientos contra los Grunts, Brutes, vehículos y otros enemigos del Covenant nos llevan a usar varias armas y distintos tipos de granadas en lugares repletos de coberturas y caminos por los que flanquear a los enemigos, cuyos patrones de ataque, defensa y acercamiento al jugador siguen siendo geniales.
Pero todo ello lo hemos hecho con un apartado visual que lo hacía parecer más bien un juego de principios de la presente generación de consolas que de finales de la pasada. Los efectos de las explosiones son más espectaculares que nunca, las texturas han mejorado muchos enteros, la distancia de dibujado ha aumentado y hasta parece aún más colorido que en Xbox 360. Eso sí, las animaciones en las cinemáticas se notan como algo del pasado, y choca mucho ver a NPC humanos con caras clónicas y apenas sin polígonos.
Lo realmente importante es que el framerate, la tasa de fotogramas por segundo, está desbloqueada en ordenador. Eso convierte a un juego que ya era frenético por momentos en una consola que lo movía a 25-30 FPS en un título mucho más espectacular: que un shooter como Halo Reach doble (o triplique, según nuestro ordenador) su fluidez no solo resulta en un apartado visual más vistoso, sino que afecta directamente a la jugabilidad, nos motiva a movernos por el escenario constantemente saltando mientras lanzamos granadas, cambiando de armas y jugando de manera más dinámica que con el mando en las manos.
A esto también ayuda, claro, el control. Podremos seguir jugando con mando si queremos, por supuesto, pero el control con teclado y ratón nos ha parecido muy bien adaptado. Al principio se hace algo raro que en lugar de tener asignadas las armas a las teclas numéricas cambiemos entre ellas pulsando el "1", y lo mismo ocurre al alternar entre granadas – durante los primeros minutos echamos en falta uno de los menús radiales a los que estamos acostumbrados últimamente.
Pero en pocos minutos ya estábamos totalmente acostumbrados al control, y se nos pasó por alto lo que más temíamos. En los shooters de Bungie, ya se trate de Halo o de Destiny, el feedback de las armas es algo único que viene apostillado por la vibración del mando. Obviamente, usando teclado y ratón no está esa posibilidad, pero el apuntar rápidamente y la posibilidad de movernos de manera más dinámica nos hizo olvidar la ausencia.
Además, la versión de PC añadirá un montón de opciones para los jugadores de compatibles. Podremos jugar hasta a resolución 4K si nuestro ordenador y monitor lo permiten, la tasa de fotogramas por segundo está desbloqueada, hay opciones de sincronización adaptable con G-Sync y Freesync, tiene soporte para monitores ultrapanorámicos y se podrá personalizar el campo de visión, entre otras opciones que agradecerán los peceros.
Algunos problemas de rendimiento y falta de modos en el lanzamiento
Eso sí, no todo son notas positivas. Aun falta casi un mes para que el juego llegue a PC y Xbox One, pero hubo algunos momentos donde la tasa de frames bajaba considerablemente. Esto es especialmente preocupante por dos motivos. El primero es que en este tipo de eventos los juegos se dejan probar en ordenadores con componentes de gama alta (aunque no nos pudieron decir qué tarjeta gráfica y procesador tenía el equipo en el que jugamos), y no pinta bien que una remasterización de un juego de hace diez años sufra ralentizaciones en un equipo así. El segundo motivo es que desde el anuncio de la adaptación se anunciaron unos requisitos mínimos y recomendados muy bajos, y esto nos hace sospechar que un PC con una Nvidia GTX 560 y un procesador AMD FX-4100 quizá no vaya a moverlo tan bien como nos imaginábamos. Pero esto no era una build final del juego: hay margen de mejora.
Otro aspecto negativo tiene que ver con que la remasterización no será tan completa desde el inicio como el juego original, aunque eso no quiere decir ni mucho menos que venga corto de contenido. Además de la campaña de unas 10 horas de duración y del modo Tiroteo (la respuesta de Bungie al modo Horda de Gears of War 2, y que sigue siendo tan divertido y difícil como en su día), estará su multijugador con más de 20 mapas, el modo Invasión y todos los modos y niveles creados con el modo Forja en su día en Xbox 360; pero lamentablemente, este remaster no permitirá crear en el modo Forja hasta su lanzamiento en 2020, y lo mismo ocurre con el modo Teatro (para guardar highlights de la campaña y el multijugador).
Pero a pesar de estos problemas, volver a Halo Reach nos ha sorprendido porque ni esperábamos que el juego hubiera envejecido tan bien, ni hubiéramos supuesto que el control y la tasa de frames desbloqueados cambiaran tanto para mejor la experiencia. Además, aunque no nos gusta demasiado tener en cuenta el precio a la hora de valorar un título, hay que tener en cuenta que el juego estará desde el primer día (3 de diciembre) en Xbox Game Pass para PC y Xbox One, e incluido en la Halo: The Master Chief Collection si te la compras ahora, por 39,99 €. Si ya tenías The Master Chief Collection antes del 14 de noviembre, recibirás gratis los modos multijugador de Halo Reach, pero no la campaña, a la que podrás acceder a través de una compra individual por 9,99 euros (la campaña de Halo 3: ODST también se vende por separado por 4,99 €). En PC puedes comprar Halo Reach en solitario en Steam y en la Tienda Microsoft por 10 euros, o comprar la Halo: MCC por 40 euros, que irá añadiendo el resto de juegos de la saga durante 2020 en orden de la historia: Halo Combat Evolved, Halo 2, Halo 3 ODST, Halo 3 y Halo 4.
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en el X019 de Londres al que fuimos invitados por Microsoft.