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Fecha de lanzamiento:
XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Turn 10 Studios
Distribución: Microsoft
Precio: 64,95 €
Jugadores: 1-2
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: hasta 16 jugadores
ANÁLISIS

Impresiones Finales Forza Motorsport 5

Corremos las primeras carreras en la versión final, un simulador de conducción de nueva generación que primero entra por los ojos y luego te enamora a través del mando.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versión Xbox One.

Ya queda muy poco para la llegada de la nueva generación de consolas, y en apenas un par de semanas, el 22 de noviembre, Xbox One estará a la venta en nuestro país, arropada con un amplio catálogo de juegos, y tres títulos exclusivos más que interesantes. Uno de ellos es Forza Motorsport 5, presentado junto a la consola el pasado mes de mayo, y que desde el primer momento llamo la atención con su espectacular apartado gráfico, uno de los juegos de nueva generación más atractivos visualmente.

Desde entonces hasta ahora habíamos podido probar un par de demos, una en el E3 y otra en la gamescom, que apenas nos permitieron dar un par de vueltas en dos circuitos distintos y probar unos pocos coches, poco bagaje jugable como para poder afirmar cosas con rotundidad, más allá de su indiscutible acabado gráfico o lo bien que se sienten los gatillos con vibración del nuevo mando de Xbox One.

Ayer en un evento celebrado en Londres pudimos jugar largo y tendido con la versión final además de charlar con su máximo responsable, Dan Greenawalt, el carismático y apasionado director de Turn 10 Studios.

Si su apartado gráfico no ofrecía ninguna duda, como habéis podido ver con vuestros propios ojos en diversos vídeos e imágenes, ahora que lo hemos podido jugar en profundidad tenemos que decir que nos ha sorprendido mucho más en lo jugable que en lo visual, con una simulación de la conducción simplemente sensacional, terriblemente divertido y desafiante cuantas menos ayudas tengas activadas, aunque también accesible y entretenido para todos aquellos que no se quieran complicarse demasiado la vida.

Pudimos jugarlo desde el principio, como si acabaremos de llegar a casa con nuestra nueva consola y lo iniciáramos por primera vez, y la manera en la que nos recibe Forza Motorsport 5 no puede ser más emocionante, demostrando Turn 10 Studios en cada segundo su amor por el mundo de los coches, algo que pocos juegos de conducción son capaces de plasmar tan bien. Una emotiva introducción de imagen real que es toda una oda a la pasión por los automóviles y el placer de conducir, da paso a la primera carrera y el primer contacto jugable, con un McLaren P1 en el circuito urbano de Praga, la misma prueba con la que se presentó el juego por primera vez. Es genial cómo se inicia esta primera carrera, con nosotros de pie sobre el asfalto desde una perspectiva en primera persona teniendo que meternos dentro del coche y arrancarlo, una acción simbólica que no se vuelve a repetir, ya que una vez pongamos las manos sobre el volante no volveremos a salir de los coches, los auténticos protagonistas de Forza 5.

Después de esta carrera en un circuito que demuestra mejor que cualquier otro el poderío gráfico del juego y la consola, con un espectacular uso de la iluminación, tendremos que escoger nuestro primer coche, un "modesto" deportivo a elegir entre una lista bastante generosa: Honda S2000, BMW 1 Series M Coupe, Mazda MX-5, Volkswagen Golf R, Audi RS 3 Sportback, etcétera, como veis para todos los gustos. Con este primer vehículo comienzas una serie de cinco carreras: en los Alpes Berneses en Suiza, un evento especial en el Top Gear test track de Inglaterra, donde nos recibe Jeremy Clarkson, una carrera en el nuevo circuito de Yas Marina en Abu Dhabi, que nos ha encantado, el también nuevo Mount Panorama situado en Bathurst, Australia, y por último corrimos en Sebring International Raceway en Estados Unidos.

Tras terminar esta serie de cinco carreras, habremos ganado suficiente dinero como hacernos con un coche más, y a partir de este momento tendremos total libertad para afrontar las distintas competiciones en el orden que queramos. Todos los campeonatos están disponibles después de esta primera serie de cinco carreras, solo que necesitamos el coche apropiado para correrlas, divididos en ocho categorías. Una estructura bastante original para un juego de conducción, que veremos qué tal resulta cuando nos metamos de lleno en él unas cuantas horas.

Como ya sabréis los seguidores de la saga Forza, los niveles de dificultad, definidos por las ayudas a la conducción, pueden hacer de este tanto un juego muy realista como uno bastante arcade, y a poco que te guste el mundo del motor recomendamos empezar en difícil, aunque lo más conveniente es personalizar las ayudas a tu gusto. Cuantas menos ayudas tengas activadas, más CR –la moneda del juego- recibirás al final de las carreras, así como si no has usado, o al menos no has abusado, del rebobinado, esa acción que nos permite retroceder en el tiempo y corregir un error. Estos CR sirven para adquirir nuevos coches y mejorarlos, aunque compitiendo también obtenemos puntos de experiencia como conductor, y subimos nuestro nivel de afinidad con el fabricante del coche que hayamos competido. A mayor nivel de afinidad por ejemplo con BMW, cada vez que corramos con uno de sus coches obtendremos mayores bonificaciones de CR.

Antes de comenzar la carrera, además de definir las ayudas a la conducción, también podemos elegir el nivel de dificultad de Drivatar, lo hábiles y competitivos que van a ser los coches controlados por la inteligencia artificial, en carreras con hasta 16 vehículos. Podemos elegir entre ocho niveles de dificultad para nuestros rivales, notándose una gran diferencia entre ellos, y cuanto más difícil nos lo pongamos, más CR recibiremos. Mucho se ha hablado de Drivatar, una tecnología que a través de internet observa la manera en que los jugadores compiten, y sube un perfil de ellos a la nube, que luego es descargado en otras consolas. Esto nos permite correr contra pilotos manejados por la IA, pero que se comportan como humanos, tal y como lo harían otros jugadores.

No basta una carrera para que tu forma de correr se suba a internet, tuvimos que correr hasta tres carreras para que se creara nuestro perfil de Drivatar, que a partir de ese momento podrá descargarse en el Forza Motorsport 5 de cualquier jugador. Como punto de partida en esta versión final se han tomado los datos de unos 400 jugadores, entre miembros de Turn 10 Studios y diferentes personas que lo han testeado, y veremos cuando el juego esté disponible para millones de usuarios cómo comporta esta característica, pero de partida nos ha dejado muy sorprendidos.

Por primera vez hemos tenido la sensación en un juego de coches de estar compitiendo contra rivales reales, no contra una serie de vehículos que van por una ruta predefinida, sobre raíles, sin cometer errores. Esa sensación que sueles tener en la mayoría de juegos de coches, en los que sientes que estás esquivando objetos que te estorban más que estar compitiendo, se elimina de un plumazo en Forza 5. Los rivales te cierran en las curvas, impiden los adelantamientos, son agresivos y se te echan encima, y lo mejor de todo, también se equivocan.

Puedes ver cómo se chocan entre ellos, cómo se pasan de frenada en una curva, o cómo se salen del circuito, lo que añade un elemento de imprevisibilidad que es una pasada. Por ejemplo en una carrera en Yas Marina en la última vuelta íbamos en cuarta posición intentando pasar al tercero, que estaba a la distancia suficiente como para que fuera muy complicado intentar un adelantamiento. Pese a esto no bajamos los brazos y apretamos todo lo que pudimos, arañando distancia poco a poco aunque no lo suficiente como para poder adelantarle, ya que quedaba muy poco para que terminara la carrera. Pues bien, en la última curva del circuito con nuestro aliento cada vez más cerca de su cogote, se pasó de frenada y se salió, lo suficiente como para que consiguiéramos adelantarle. Un detalle que nos encantó, ya que sentimos que ese corredor manejado por la IA había fallado por la presión que le metimos, un comportamiento totalmente humano.

Las sensaciones al volante son sencillamente excelentes, y cuanto más difícil te lo pones, con las menores ayudas a la conducción posibles, más disfrutas, volviéndose cada curva todo un reto, con un comportamiento muy realista de los neumáticos sobre el asfalto, a lo que acompaña la inmersiva vibración de los gatillos, que consigue que te metas todavía más en el juego. Hay multitud de cámaras para elegir, pero sin duda la mejor de todas es la vista de cabina, de lo mejorcito que hemos visto nunca en un juego de conducción. Tanto en lo visual, por el enorme detalle que tiene el interior del coche, o la fotorrealista iluminación, como por las sensaciones al volante, se juega mucho mejor con esta vista, notas con total realismo el comportamiento del vehículo sobre el asfalto, por ejemplo cuando comienza a perder la adherencia de las ruedas traseras, una experiencia mucho más grata que con la vista externa.

Y decimos esto porque no solemos jugar con este tipo de cámaras en los juegos de coches, y en Forza 5 no somos capaces de jugar de otra manera, lo que indica lo bien hecha que está. De hecho observamos a otros compañeros de la prensa internacional jugando a Forza 5, y diríamos que el 90% jugaba con esta vista de cabina, que es absolutamente genial. Hay voces que se han atrevido a afirmar que el estreno de Forza Motorsport en Xbox One no era más que un Forza 4 con mejores gráficos, pero las mejores en la conducción, más Drivatar, el competir con pilotos con comportamiento humano, hacen que la experiencia sea mucho mejor, y se sienta como algo nuevo.

En cuanto al apartado gráfico, tenemos el modo Auto Vista para que veamos con todo lujo de detalles casi 200 coches (frente a los 24 de Forza 4) y se nos caiga la baba con su enfermizo nivel de detalle. Luego en carrera no se ven tan extremadamente detallados, pero cuentan con unos notables modelados, y es admirable que consiga mover 16 vehículos a la vez a 1080p y 60fps, y más teniendo en cuenta las dificultades que están teniendo otros estudios en el lanzamiento de la consola. Lo que más nos gusta es sin duda la iluminación, ya no solo por realista o bonita, sino porque además llega a influir en la jugabilidad, en algunas carreras con la vista interna y el sol de frente llegaremos a echar de menos unas gafas de sol.

Hay ciertos detalles que no nos acaban de convencer del todo, como más dientes de sierra de los que podríamos esperar, quizás han tenido que sacrificar un poco de antialiasing para alcanzar esos 1080p, y un detalle muy importante, la textura del asfalto, muy poco convincente en algunos circuitos, y más que con la vista de cabina que lo ves muy de cerca. Una textura demasiado plana y limpia, un tanto irreal, un aspecto que desentona con el resto de elementos que se ven de lujo. Y un "detalle" que va a causar bastante polémica, los prolongados tiempos de carga antes de las carreras, inevitables según Dan Greenawalt, para poder poner semejante detalle gráfico y tantos coches en carrera.

Queremos destacar la excelente banda sonora, que se aleja totalmente de lo que ofrecen otros juegos de coches con temas electrónicos y rock de grupos más o menos conocidos, y apuesta por composiciones propias, muy bellas en los menús y totalmente épicas en las carreras. Compuesta nuevamente por Lance Hayes, se vuelve a superar con unas melodías más vibrantes que nunca, que hacen de cada carrera una aventura, un apartado del juego sin duda sobresaliente.

Pisando fuerte en la nueva generación

No nos ha podido causar mejores sensaciones la versión final de Forza Motorsport 5, nos tuvieron prácticamente que arrancar el mando de las manos para que dejáramos de jugar, y ya estamos contando los días para que tanto el juego como la consola estén a la venta. Si bien algunos se lo habían tomado como una demostración de músculo de Xbox One, el ejemplo de que puede ofrecer grandes gráficos a 1080p y 60fps, nosotros preferimos quedarnos con lo que verdaderamente importa, el buen juego que es. El sensacional realismo de la conducción, los sorprendentes rivales manejados por la IA más desafiantes que nunca gracias a Drivatar, y en definitiva un título que desprende amor y pasión por los coches en cada poro, cuidado hasta el extremo. Mucho se está hablando estos días de resoluciones y detalles técnicos, pero con títulos como este, no creemos que Xbox One vaya a tener muchos problemas para convencer a los jugadores.

Redactor