En el pasado E3 se anunció Dead Rising 3 para Xbox One, que al igual que la primera entrega de la saga, vuelve a ser exclusivo de una consola de Microsoft, para decepción de los muchos jugadores que disfrutaron de la segunda entrega de la serie, que también se lanzó en PlayStation 3 y PC. Este nuevo juego de Capcom, desarrollado por su estudio en Vancouver, antes conocido como Blue Castle Games, es una de las puntas de lanza de Xbox One, un título que estará disponible en el lanzamiento de la consola junto a Ryse y Forza Motorsport 5.
Ayer en un showcase previo a la Gamescom pudimos jugar a multitud de títulos de la nueva consola de Microsoft, y tenemos que decir que gráficos y técnica aparte, Dead Rising 3 fue el título que más nos divirtió de largo, el mejor "juego", con todas las connotaciones que la palabra conlleva, y con todos los respetos para Forza 5, una joya para los amantes de la conducción.
Nos acercamos a su stand para verlo de nuevo tras el buen sabor de boca que nos dejó en el E3, y nos esperábamos la típica demo guiada en la que juegan los desarrolladores, o que nos dejaran coger el mando, pero que guiarán nuestra manera de jugar constantemente.
Cual fue nuestra sorpresa que para nada fue así, y nos dejaron sumergirnos de lleno y con total libertad en su enorme mundo abierto, de un tamaño, una escala y unas posibilidades que nada tiene que ver con el de las dos primeras entregas de la serie. Pese a algunos temores infundados, Dead Rising 3 mantiene todas las señas de identidad de la saga, solo que con una estética más oscura y realista. Basta dar unos pocos pasos por Los Perdidos, la ficticia ciudad al sur de California donde se desarrolla esta aventura, para comprobar que podemos hacer lo mismo de siempre, y mucho más, sin haberse perdido un ápice de diversión y sobre todo humor, permitiéndonos hacer mil y una locuras.
Lo primero que nos llamó la atención fue las mejoras en el control, ya que este siempre fue un pelín tosco, tanto con Frank West como con Chuck Greene. Ahora Nick Ramos, el nuevo protagonista, se controla un poco mejor, y por ejemplo la gestión del inventario es mucho más cómoda, basta pulsar RB para que se despliegue un menú con todas las armas y objetos que llevamos, que pueden ser bastantes, ya no estamos tan limitados como en las anteriores entregas. Y lo que está sorprendente mejorado es el control de los vehículos, algo lógico teniendo en cuenta que en esta tercera parte tendrán un mayor protagonismo, al tener que recorrer distancias mayores y ser una de las armas más eficaces para hacer frente a las enormes oleadas de zombis que nos plantarán cara.
Es un placer aplastar con nuestro coche a grandes cantidades de no muertos, pero tendremos que tener cuidado ya que si intentamos abrirnos paso entre un grupo demasiado numeroso de zombis, al final estos consiguen ralentizar nuestro avance, e incluso como ya hemos sufrido, pueden meter sus brazos por las ventanillas y sacarnos del vehículo, momento en el que se inicia un ágil, intuitivo y nada tedioso quinck time event. Las físicas de los vehículos son muy buenas, no es nada complicado volcar y dar espectaculares vueltas de campana, y tener que salir de cualquier manera y muy rápidamente por cualquiera de las ventanillas.
Una de las novedades que se presentaron ayer fueron los vehículos combos, la posibilidad de "fusionar" dos coches, o por ejemplo un vehículo de obras con una motocicleta. Si dos vehículos están situados cerca, y cuando estamos a su lado comienzan a brillar, esto nos indica que podemos unirlos. El nuevo protagonista de Dead Rising es todo un manitas, un mecánico que ya no necesita de mesas de trabajo para hacer sus apaños. Ahora en cualquier momento y lugar, basta con tener dos objetos en el inventario para poder unirlos y crear una nueva arma, y lo mismo ocurre con los vehículos. El ejemplo más chulo que vimos y disfrutamos fue unir una apisonadora con una moto, un nuevo vehículo que tenía la agilidad y rapidez de una motocicleta, con la ventaja de poder aplastar a los enemigos por delante, y como extra de serie, dos llameantes lanzallamas, con los que montamos una buena barbacoa zombi.
Camiones de bomberos, palas excavadoras, vehículos blindados de combate con ametralladora, lujosos coches deportivos, podemos conducir toda clase de máquinas, y es un placer hacer papilla de zombi con ellas. Se pueden encontrar y crear armas todavía más locas que las que habíamos visto hasta este momento en la serie, y os aseguramos que nos harán falta, tanto por la cantidad de enemigos, como por haber diferentes clases de zombis, como los jugadores de fútbol americano, que no dudarán en hacer un placaje, o los policías, que han mantenido de sus plácidos días como seres humanos la habilidad para dispararte.
Explorando el mundo de Dead Rising 3 dimos con toda clase de secretos, objetos e incluso algún que otro coleccionable, y la ciudad de Los Perdidos es tan grande que apetece explorar cada palmo del terreno, e ir descubriendo nuevos juguetes con los que pasárnoslo en grande con los zombis. Como sabéis una de las señas de identidad de la saga es su peculiar desarrollo, en el que tenemos un tiempo límite para superar los diferentes objetivos de las misiones. Pues bien, en Dead Rising 3 podemos elegir desde el principio si jugamos o no con límite de tiempo, una genial idea. Por un lado contentan al fan hardcore de la serie, a quien le gustaba esta limitación temporal que nos metía el nervio en el cuerpo, y por otro satisfacen a los que molestaba el hecho de no poder explorar con tranquilidad las enormes posibilidades de una aventura como esta.
En el terreno del humor, pese a lo que temimos algunos, que se hubiera vuelto demasiado serio, para nada es así, y basta explorar un poco para descubrir todo tipo de alocadas armas, o los disfraces más disparatados que te puedas echar a la cara. Por ejemplo nosotros acabamos jugando sin pantalones y con bragas y liguero, después de habernos enfundado antes una armadura metálica de caballero medieval. Aunque su diseño artístico ha cambiado, ahora mucho menos cartoon, y han incluido en el desarrollo algunas dosis de terror, sigue siendo un juego muy divertido y disparatado, con el que es fácil sonreír constantemente.
El único pero, a un juego que tenemos que decir que nos ha encantado, es que cuenta con ciertos problemas técnicos, sobre todo relativos a la tasa de imágenes por segundo. Esta es bastante inestable, incluso con bajones muy evidentes y a veces prolongados, que en este momento del desarrollo, una beta, empañan bastante tanto el apartado visual como jugable. Teniendo en cuenta que hasta hace muy poco ni siquiera estaban listos los kits de desarrollo finales de Xbox One, creemos que Dead Rising 3 tiene bastante margen de mejora de cara al lanzamiento. No es al único título al que le pasaba algo parecido, incluso juegos técnicamente mucho menos exigentes como FIFA 14 tenían problemas para mantener su framerate estable, por lo que seguro en las próximas semanas se producirán grandes mejoras en este aspecto.
Dead Rising 3 nos tiene encandilados, y es uno de los juegos de nueva generación a los que más ganas tenemos de echarle el guante. Puede que visualmente no deslumbre, ni sea una saga nueva que llega para celebrar la nueva generación, pero os aseguramos que es de lo más sólido y divertido que pudimos probar de Xbox One, un gran tanto el que se ha marcado Microsoft con esta exclusiva. Estará disponible junto al lanzamiento de la consola, y estamos deseando machacar de mil y una maneras toneladas de zombis.