Uno de los géneros más atractivos en el catálogo de una videoconsola es, sin duda, el del motor, con todas sus variantes. Una buena consola que se precie debe tener títulos de corte realista, como Forza Motorsport o Gran Turismo, juegos más directos y arcades, como por ejemplo la serie Burnout, o con un estilo más informal, como Mario Kart. Sin embargo, uno de los sub-géneros que está pegando fuerte esta generación es el del off-road, o lo que es lo mismo, carreras sin carreteras; juegos donde apenas hay indicaciones para llegar a la meta, donde no hay leyes ni normas de tráfico, donde el único objetivo es terminar la carrera, y, si se puede, quedar en buena posición.
Con el fin de conquistar este sector y derribar a los grandes del género -como son Pure o Motorstorm: Pacific Rift-, Asobo Studios presenta Fuel, con una puesta en escena y una serie de novedades dispuestas a romper el mercado.
Un nuevo concepto de competición
Lo primero que llama la atención de esta obra es su historia: debido al cambio climático y a la escasez del petróleo, multitud de familias han abandonado sus hogares en busca de climas más cálidos y seguros, por lo que las zonas que anteriormente estaban más concurridas ahora están desérticas. Aprovechándose de la situación, los más adictos a las carreras han salido a conquistar estas tierras con sus vehículos, organizando carreras de lo más peligrosas apostando uno de los bienes más escasos del planeta: el petróleo.
Hasta aquí puede parecer que estamos ante un juego de carreras normal. Sin embargo, Asobo Studios ha provisto al juego de una serie de factores que harán temblar los cimientos de la competencia, pues habrán nada más y nada menos que 14.000 kilómetros cuadrados de terreno por el que conducir. Esta barbaridad de terreno será completamente circulable, es decir, que si nos despistamos demasiado o no nos orientamos debidamente podremos acabar en sentido contrario al deseado. Para evitar la sensación de soledad, de reglas y, sobretodo, de desorientación, contaremos con un potente aliado: el GPS, totalmente indispensable para no perdernos en el camino, y que, además, será totalmente configurable a la hora de escoger rutas (más corta, más rápida, más segura, etc). Contaremos además, con la colaboración de un helicóptero para transportarnos de un helipuerto a otro, para así evitar tener que recorrer medio mundo para jugar en un terreno determinado.
Para inscribirnos en estas competiciones alejadas del mundo real tendremos que escoger un tipo de vehículo que se ajuste a nuestros objetivos. Por un lado tendremos motos de carretera y enduro, que son de lo más veloces, aunque inestables si chocamos contra algún corredor; monster trucks, que harán las delicias de los más agresivos; quads, que ofrecen un equilibrio entre velocidad y estabilidad, y por último las más que famosas rancheras. 75 vehículos tendremos a nuestra disposición, aunque no todos desde el primer minuto de juego, sino que los iremos desbloqueando progresivamente a medida que avancemos en el juego.
Por supuesto el videojuego hará gala de multitud de saltos vertiginosos que podremos aprovechar, en función de nuestro vehículo, para hacer piruetas y así conseguir preciados puntos, que a su vez, nos servirán para desbloquear nuevo contenido en el juego, por lo que no sólo se premia la velocidad.
Por si esto fuera poco, la desarrolladora francesa ha asegurado que no faltarán elementos naturales en el juego, por lo que nos encontraremos con el paso del día a la noche, lluvias torrenciales y, por primera vez en un juego de este estilo, desastres naturales que pueden trastocar todo nuestro empeño en la carrera, como huracanes, que no vacilarán en enviarnos de una punta a otra del mapa, tormentas de arena que reducirán nuestra visibilidad considerablemente y tormentas eléctricas, entre otras. Así que habrá que ir con pies de plomo si no queremos terminar en medio de la nada con nuestro vehículo destrozado. La dinámica de estos acontecimientos será totalmente aleatoria, por lo que no habrá que ir a un sitio determinado para ver el tornado de turno, sino que podrán surgir en cualquier momento y en cualquier lugar.
¿Quién necesita rutas?
Aparte del comentado modo historia en el que tendremos que llegar a lo más alto de estas frenéticas competiciones, los chicos de Asobo Studios han provisto a su obra de varios modos multijugador, tanto en línea como en una misma consola. Hasta 16 jugadores podrán competir en una misma carrera para llegar a la línea de meta, y hay que destacar, y aquí está uno de los mayores atractivos del juego, que no todos los jugadores apostarán por la velocidad, sino que buscarán rutas alternativas, caminos peligrosos o incluso buscando un camino imposible dando media vuelta. En Fuel no solo cuenta la velocidad, cuenta todo.
A todo esto debemos resaltar que Fuel nos dará la posibilidad de crear nuestras propias carreras, editarlas, e invitar a nuestros amigos a competir en ellas de la manera más fácil y sencilla, escogiendo dónde colocaremos el punto de partida, la línea de meta y una serie de marcadores que tendremos que pasar para completar la carrera con éxito. De esta manera podemos hacer que una carrera comience en pleno desierto y acabe en lo más profundo de un bosque, pasando por supuesto por el decorado más enrevesado posible para evitar que nuestros amigos nos lleven ventaja. Sin duda es un modo que alargará la longevidad del juego hasta límites insospechados, pues compartir carreras que nosotros hemos diseñado -y todo ello en menos de un minuto- no tiene precio.
Buen apartado técnico
Salta a la vista que Fuel cuenta con uno de los apartados gráficos más cuidados en cuanto al género se refiere. No solo cuenta con esa cantidad increíble de kilómetros a recorrer sino que además, según asegura la desarrolladora, no habrá tiempos de carga en todo el mapa, sino que podremos cruzarlo de punta a punta si es lo que deseamos -aunque necesitaremos un buen puñado de gasolina, además de paciencia-.
Tanto el modelado de los corredores como el de los vehículos lucen con gran detalle, además de la buena representación de los distintos escenarios que compondrán el juego. Escenarios que oscilarán entre diversos puntos clave de los Estados Unidos, como son el Gran Canyon del colorado, donde los desniveles y la tierra harán que sea uno de los sitios más difíciles de controlar, una más que digna presentación del Crater Lake, un enorme cráter lleno de agua en Oregon, el área volcánica del Monte Rainier, así como la costa del pacífico arrasada por un gran tsunami. Todo un mundo que recorrer y explorar, Fuel te da la libertad de correr por donde te apetezca, de montar tus propias rutas y de sentir la adrenalina como tú prefieras. Aquí no hay límites.
En el punto de mira
Muchos ojos están puestos en el desarrollo de Fuel, pues tiene todos los ingredientes para convertirse en un nuevo referente dentro del género. Habrá que ver como cuaja entre los jugadores esos 14.000 kilómetros cuadrados, la posibilidad de crear nuestros propios circuitos y una puesta en escena que, a priori, pinta de una manera inmejorable. El título saldrá el próximo mes de abril para Xbox 360, Playstation 3 y compatibles.