Alpha Protocol llegará este mes de octubre pero es sorprendente que tenga tan poca expectación, considerando que se trata de una de las grandes apuestas de Sega para este año, y que es la primera saga completamente nueva que realiza Obsidian Entertainment, responsables de títulos como Icewind Dale o Caballeros de la Antigua República 2. Alpha Protocol se ha mostrado ya varias veces anteriormente, pero en este E3 estaba en un estado muy avanzado, y hemos podido comprobar que las promesas hechas por el equipo hace meses se están cumpliendo: un juego de acción y rol ambientado en el mundo del espionaje, en la época actual, donde el jugador tendrá libertad para elegir cómo actual, y habrá consecuencias radicales en la historia del juego y en las relaciones con los personajes. Pero al ser un juego ambientado en el mundo actual, y en el entorno del espionaje, las decisiones y las situaciones son menos "binarias", menos "entre el bien y el mal". Hay docenas de bandos diferentes, nosotros trabajamos para el nuestro, y lo que cuentan ante todo son los resultados.
Asumimos el papel de un agente secreto americano y, aunque todavía no se sabe cuál es la historia, es decir, cuál es el objetivo definitivo de la investigación, tendremos que visitar lugares de todo el mundo, realizando misiones y contactando con informadores, e interactuando con espías de otras agencias y todo tipo de personajes. La cuestión, y éste se supone que es el gran avance del juego, es que tendremos libertad para tratar con ellos como queramos, y nuestras relaciones con ellos no nos impedirán avanzar en la aventura pero harán que cambie. Esto lo pudimos ver en la demo.
Comenzaba la presentación con la configuración del personaje, pudiendo elegir entre varios estilos de vestimenta y caracterización, lo que aparentemente también influirá en cómo nos traten y vean los personajes con lo que interactuemos. La misión nos llevaba a Rusia, a Moscú, donde teníamos varios lugares a los que ir, pero optábamos por ir primero a la Estación de San Petersburgo, a investigarla. Allí nos encontrábamos con la que parecía ser una agente de inteligencia rusa, o que trabajaba para otra organización, y pudimos tener una rápida conversación con ella y ver de paso cómo funciona el sistema.
Las conversaciones son eventos cinemáticos, con cambios de cámaras y diálogos hablados y subtitulados, y nosotros podremos optar por una respuesta u otra en tiempo real, con una barra de tiempo que va encogiéndose hasta que, al terminar, nuestro personaje responda; la barra de tiempo permite que la conversación sea siempre fluida, ya que podremos elegir qué responder mientras el otro personaje hable, por lo que la escena cinemática queda totalmente integrada, pero al mismo tiempo interactiva. No podemos escoger exactamente qué decir, claro, sino el tipo de cosa o el tono a la hora de decirlo, como "amenazar", "agresivo", "complaciente", "responder con evasiva", etc... la cuestión es que el otro personaje reacciona a lo que digamos, haciendo que la conversación fluya hacia un resultado siempre diferente. En el caso de la rusa, le hablábamos de forma agresiva y eso parecía gustarle (apareció un mensaje informándonos de que habíamos aumentado nuestra reputación con esa agencia), respondiendo al estereotipo de mujer del este que últimamente se ve en casi todas las películas. Así que decidimos cooperar para investigar qué pasaba en la estación de San Petersburgo.
Por supuesto, la estación estaba repleta de enemigos intentando guardar un secreto, y había que acabar con ellos. Aquí es donde entra en juego la parte RPG de Alpha Protocol, que permite configurar al personaje y dotarle de una serie de atributos, como combate a cuerpo a cuerpo, capacidad de sigilo, combate con armas, tecnología, etc... estos atributos dan acceso a habilidades especiales llegados a cierto nivel, como por ejemplo incrementar la tasa de fuego de la escopeta, la que tenía el personaje con el que jugaban en la presentación. Por lo tanto, asaltábamos la estación escopeta en mano y activando esa habilidad, comprobando cómo el sistema de juego de acción se parece al de títulos de acción en tercera persona actuales, si bien usando todas esas habilidades de RPG para determinar el daño de las armas de nuestro personaje o la precisión de tiro. Manteniendo el punto de mira unos segundos sobre un enemigo, se hace más grado de zoom, y los tiros son más precisos.
Aparte de armas de fuego, también tendremos que solucionar puzles -tendremos más tiempo cuanto mayores sean nuestras habilidades-, y también eliminar a nuestros enemigos sigilosamente, ya sea golpeándolos en la tráquea dejándolos inconscientes, o bien clavándoles un cuchillo sibilinamente. Tras el asalto, hablábamos de nuevo con la rusa, pero acabábamos a tiros con ella. Luego, íbamos a reunirnos con el informador, que comenzaba hablándonos del tiroteo anterior, y la conversación no acababa bien, pues escogíamos una aproximación agresiva. Lográbamos el nombre que necesitábamos, pero el informador acababa con unos cuantos golpes en la cara.
Para mostrarnos cómo pueden cambiar los acontecimientos según nuestras decisiones, los desarrolladores volvieron a cargar una partida y comenzaron yendo a reunirse con el informador, sin ir antes a la estación. La conversación comenzaba de otra manera y, no solo eso, adoptando una actitud más humana, más personal con el informador, lográbamos quedar bien con él, el nombre que necesitábamos, y contactos para conseguir armas.
Si logran que esta red de posibilidades se convierta en un juego abierto, donde cada decisión que tomemos afecte al mundo del juego, tal y como parece, combinado con un sistema de acción nada desdeñable, Obsidian habrá logrado aunar varios géneros de forma impresionante. No podemos más que esperar con ansia el resultado y desearles la buena suerte que merecen.