Hay juegos que pese a pertenecer a sagas con numerosas entregas siempre son bien recibidos cuando se anuncian, y un caso evidente es Mario, que tanto cuando aparece en dos dimensiones como cuando lo hace en tres, levanta una gran expectación. Hace unos meses Nintendo anunció en un Nintendo Direct que estaba trabajando en un Mario 3D para Wii U, y nos emplazó al E3 para saber más sobre ese título. Pues bien, el tiempo ha pasado, la nueva entrega de Mario (llamada Super Mario 3D World) ha sido mostrada, y nosotros hemos podido probar en una demo cuáles serán sus principales novedades.
Lo primero que llama la atención al ver una imagen o un vídeo del juego es su enorme parecido con Super Mario 3D Land de Nintendo 3DS, y es que parece evidente que el equipo de desarrollo se ha basado en aquel juego a la hora de crear este nuevo Mario. Esto no es algo negativo, aunque quizás decepcione a aquellos que esperasen un acabado visual más espectacular, similar a lo visto en Mario Galaxy.
Sin duda una novedad la tendremos en la historia, y es que a falta de conocer más detalles, parece claro que en esta ocasión no tendremos que rescatar a la princesa Peach, pues uno de los personajes seleccionables será ella precisamente. Y aquí es donde viene otra de las novedades (al menos para las entregas 3D de Mario), y es que Super Mario 3D World tiene un modo multijugador para hasta cuatro jugadores.
Mario y sus amigos esta vez en 3D
De esta forma Nintendo repite la fórmula que tan bien le ha funcionado en los New Super Mario Bros. de consolas de sobremesa adaptándola a las tres dimensiones. En esta ocasión podremos escoger entre Mario, Luigi, Toad y Peach (algo que alegrará a los que se quejaban de los dos Toad que sólo cambiaban de color), no siendo trivial a quien escojamos, pues cada uno de ellos tendrá sus propias habilidades: Peach flotará en el aire unos segundos, Toad será más rápido, Luigi saltará más alto y Mario será todo terreno.
Esto hará que según nuestra pericia con el mando podamos escoger a un personaje u otro (la princesa es más sencilla de manejar, por ejemplo, ya que nos permitirá flotar en el aire y así no tener que ser tan precisos con los saltos), aunque si no queremos sacrificar a nuestro personaje favorito, siempre tendremos la opción de convertirnos en burbuja y pasar un tramo del escenario a costa de nuestros amigos.
Otra de las novedades del juego es la incorporación de un nuevo traje, el de gato. Gracias a este nuevo disfraz, Mario y sus amigos tendrán acceso a nuevas habilidades, como agarrarse a las paredes y trepar (incluso en la bandera de fin de nivel) o atacar con sus garras a los enemigos u otros objetos como cajas. La verdad es que el nuevo traje nos ha gustado y creemos que puede dar mucho juego, aunque nos ha dado la sensación de que con él el juego resulta algo más sencillo. Como es habitual en los títulos de la serie, en cada nivel tendremos que encontrar tres objetos, tres estrellas verdes que hacen las veces de monedas estrella de anteriores entregas y que suponemos servirán para desbloquear nuevas pantallas.
Otro elemento nuevo es que se plantea como una experiencia relativamente competitiva, y es que aunque los jugadores tienen que colaborar para avanzar, al final de cada pantalla veremos cuántos puntos ha obtenido cada jugador y en que puesto queda cada uno de ellos, lo que a buen seguro potenciará los piques en la búsqueda de todas las monedas o todos los ítems. A la hora de jugar con otros, los jugadores chocarán entre sí y podrán cogerse, con lo que promete haber momentos realmente divertidos, aunque quizá también caóticos.
A la hora de probarlo pudimos disfrutar de una partida para dos jugadores y probamos las cinco pantallas que estaban disponibles, cuatro fases normales y un jefe. Sin duda el protagonista de los niveles escogidos fue el traje de gato, pues estaba presente en todas las pantallas menos en una, e hizo que enseguida nos acostumbrásemos a su uso. En uno de los niveles nos encontrábamos un planteamiento menos típico, ya que debíamos subirnos a lomos de un dragón y navegar por un río evitando los obstáculos y pasando por el mayor número de anillos.
Heredero visual de Super Mario 3D Land
Hemos comentado al principio de las impresiones que el estil visual recuerda muchísimo a Super Mario 3D Land, tanto en escenarios como en enemigos. Esto hace que se vea bastante sencillo, sin grandes florituras. No nos entendáis mal, se ve bonito y muy limpio, pero hemos echado de menos algo más de detalle o quizás algún otro tipo de ambientación menos neutra. Respecto a los escenarios, su tamaño no nos ha parecido excesivamente grande (de hecho algunos nos teletransportaban a otras zonas para pantallas secretas, por ejemplo), aunque puede deberse a la selección de pantallas de la demo.
Aunque quizás no haya sorprendido a muchos por haberse revelado su existencia hace unos meses y basarse tanto en Super Mario 3D Land a nivel visual, esta nueva entrega de Mario promete ser tremendamente divertida. Su multijugador puede sentarle muy bien (aunque corre el riesgo de ser más complicado al tratarse de un juego 3D), y el nuevo traje de gato nos ha gustado bastante. Quizás echamos en falta una mayor elaboración de los gráficos, o al menos un estilo algo más diferente al visto en el juego de 3DS para poder aprovechar mejor las capacidades de la consola, pero lo que no podemos negar es que nos ha parecido realmente divertido cuando lo hemos probado.