Aunque cada vez más los videojuegos son producciones a gran escala en las que lo importante es saber gestionar un equipo bastante numeroso de gente, todavía hay ciertos proyectos que, por quien está al frente, se convierten en obras de autor. Ocurre esto con ciertos desarrolladores, como Hideo Kojima, creador de Metal Gear o Peter Molineux, quien está detrás de títulos como Black & White o Fable. Uno de estos autores más peculiares es sin duda Suda51, creador de juegos que en muchas ocasiones rozan lo bizarro y que no suelen cosechar grandes ventas, a pesar de tener fieles incondicionales. La gran excepción de sus normalmente discretas ventas fue No More Heroes, un juego con un gran sentido del humor y una estética realmente destacable que hizo que consiguiese una gran acogida entre el público. Ahora, dispuesto a mejorar en todos los aspectos a la primera parte, nos llega su continuación, en la que volveremos a encarnar a Travis Touchdown.
El juego se desarrolla tres años después del final del primero, durante los cuales Travis se ha retirado del mundo del asesinato tras alcanzar la primera posición y muchos otros están luchando entre sí para conseguir su fama.
Y es que tras el éxito del protagonista en su primera escalada a la primera posición de los asesinos, se ha organizado un gran negocio en la ciudad de Santa Destroy, motivo por el que Silvia intentará convencerle para que vuelva a luchar por la primera posición. Pero pese a su interés, Travis no está del todo convencido, algo que cambiará cuando su amigo Bishop sea asesinado y decida vengarse con su asesino que, casualmente, es el numero uno de la lista.
Vuelve el rey
El juego comienza en una habitación del hotel, donde al igual que en la primera parte, tendremos nuestra base. En ella podremos cambiarnos de ropa (según la vayamos desbloqueando), jugar a nuestro videjuego favorito, aprender técnicas de revistas o ayudar a adelgazar a nuestra gatita, que ha cogido unos cuantos kilos de más. Cuando estemos listos, podremos ir a por alguno de nuestros objetivos. En esta ocasión no pasearemos por la ciudad, sino que iremos a los distintos lugares a través de un mapa, con una transición muy bien realizada. Desde él podremos elegir si ir a por el siguiente combate clasificatorio (ya no hará falta recaudar dinero antes de cada uno de ellos), a alguna de las localizaciones donde mejorar nuestro personaje, como el gimnasio o ir a alguna de las misiones secundarias. La supresión de la ciudad unida a que ahora no deberemos recaudar dinero antes de cada combate clasificatorio, hace que el juego sea mucho más directo y que no decaiga el ritmo en ningún momento.
En los combates clasificatorios, que nos arreglará Silvia, deberemos abrirnos paso hasta el asesino, acabando con todos los secuaces que nos salgan al paso. Ya en las primeras horas de juego nos encontramos con variedad en las localizaciones en las que nos enfrentábamos a los asesinos, lo cual se agradece. Además, el diseño de estos asesinos y sus ataques mantienen un gran nivel, lo que hará las delicias de aquellos que disfrutaron del primero. También nos encontramos con nuevos minijuegos, que en esta ocasión adoptan a forma de juegos clásicos en dos dimensiones, lo que le da un toque muy gracioso. Todos esos minijuegos son bastante divertidos y variados, y van desde desinfectar de insectos un restaurante hasta enlosar el suelo. Podremos repetir estos minijuegos todo lo que queramos para poder ganar más dinero y de paso desconectar de la línea principal del juego.
El control del juego se basa en el del anterior juego pero se le han añadido algunas mejoras. Ahora el control responde algo mejor, aunque se sigue basando en dar espadazos con el botón A y mover el mando para hacer ataques finales (aunque también podremos agitar el mando para dar ataques más fuertes). También deberemos tener en cuenta nuestro medidor de furia, que nos permitirá encadenar combos cuando lo llenemos e incluso transformarnos en un enorme tigre y comernos a nuestros enemigos. Tendremos que tener cuidado con que no se descargue nuestra batería, algo que ocurrirá si agitamos el mando, pues de lo contrario, deberemos perder unos preciosos segundos volviendo a cargarla, momento en el que seremos vulnerables. Aunque hemos notado una mejora en el control, siguen faltando detalles por pulir, como la cámara o la forma de esquivar (con la cruceta del mando de control, lo que a veces no resulta del todo cómodo), aunque tampoco nos dio mayores problemas.
Más y mejor
Gráficamente el juego ha mejorado enormemente en todos los aspectos. Lo primero que destaca es que se ve todo mucho más nítido y limpio, con una calidad de texturas bastante mejor. Los modelos se ven mucho más detallados, aunque nos encontramos con alguna animación bastante feota, como cuando Travis se levanta del suelo, momento en el que parece que tiene un tembleque. Un detalle que se agradece es que la variedad de los enemigos normales es mucho más amplia, por lo que los combates no se hacen tan pesados como en su antecesor.
En general el apartado gráfico ha mejorado bastantes enteros, viéndose bastante robusto en general, aunque curiosamente en las escenas realizadas con el motor del juego se aprecian bastantes ralentizaciones. En este apartado debemos destacar una vez más el apartado artístico que impregna todo el juego, y que sin duda alcanza un nivel aún más alto que en la primera parte. Por cierto, en esta ocasión nos llegará el juego sin censurar, por lo que los chorretones de sangre serán habituales.
En general este No More Heroes 2: Desperate Struggle nos parece superior a la primera parte en todos los aspectos. Tiene un acabado gráfico mucho mejor, con mayor variedad de enemigos y entornos, un control más pulido y un ritmo más constante. Además, se sigue manteniendo la estética y el sentido del humor que hizo destacar a su predecesor, dándonos momentos realmente brillantes (los minijuegos 2D para los trabajos son sencillamente geniales). Tan sólo hemos jugado las primeras horas de la aventura, por lo que aún deberemos jugar más para ver si el juego se mantiene así durante toda la aventura o decae en algún punto. De momento nos quedamos con ganas de jugar más y comprobar que nos espera en el número uno de la lista.