Un nuevo Pokémon es siempre importante. Es una de las sagas con más seguidores de todo el mundo y siempre despierta un interés especial. La nueva entrega, bautizada Espada y Escudo, viene con unas cuantas novedades, pero en la demo que hemos podido probar no hemos podido ver casi ninguna, más allá del sistema Dinamax, cuya principal característica es hacer que nuestros Pokémon se vuelvan gigantes. Aun así, os contamos cómo ha sido nuestro primer contacto.
Los gimnasios, casi como los recordábamos
En este E3 hemos podido probar el primer gimnasio, el gimnasio del agua custodiado por la líder Cathy. Como es tradición, llegar hasta el líder supone realizar un pequeño puzle mientras luchamos con sus secuaces. En este caso, teníamos que resolver un pequeño laberinto, pulsando botones de colores para abrir y cerrar las cascadas que nos cortaban el paso. No era un puzle demasiado complicado, e incluso nos permitía esquivar a uno de los tres entrenadores que se ponían en nuestro camino.
Superar este pequeño desafío nos lleva a un estadio, al más puro estilo de Pokémon Stadium, que muestra estos enfrentamientos como un evento deportivo donde se reúne una gran cantidad de público para disfrutar del espectáculo. Es interesante ver el enfoque que le han dado a estas batallas, que añaden un toque de emoción y épica. Por ejemplo, podemos ver cómo se parte la pantalla en dos mostrando a los entrenadores cruzando sus miradas durante el combate.
Los combates como tal no han sufrido muchos cambios. No había mucho con lo que experimentar, ya que teníamos un buen arsenal de Pokémon –incluyendo a los tres iniciales y a Yamper, un nuevo Pokémon que es una especie de corgi eléctrico, muy mono–, por lo que utilizando el tipo adecuado nuestros rivales apenas resistían el segundo golpe.
Durante la batalla final sí que usamos el Dinamax, algo que, estamos seguros, contará con un importante papel estratégico en batallas más complejas. En este enfrentamiento, el hecho de luchar con seis Pokémon frente a los dos de la líder, y estado todos a nivel 50, hacía que fuese cuestión de tiempo que acabásemos ganando. Dinamax convierte a nuestro Pokémon en una versión gigantesca que, durante tres turnos, hace más daño y resiste más, por lo que puede tener un impacto similar a las megaevoluciones de entregas anteriores.
Por supuesto, toca esperar a ver cuánto da de sí y cuanto se aprovecha durante la aventura este sistema. Por ahora, hemos visto que algunos de los ataques realizados durante el estado Dinamax dejan un efecto persistente en el escenario durante varios turnos. Por ejemplo, un ataque eléctrico puede dejar el suelo electrificado, causando daño a lo largo de la batalla.
Un salto técnico… que no hemos terminado de ver
Después de jugar a Luigi's Mansion 3 o a The Legend of Zelda: Link’s Awakening, Pokémon Espada y Escudo nos ha dejado un tanto fríos, sobre todo después de sus predecesores Let's Go!. Hablamos, ojo, en lo meramente técnico, ya que artísticamente sí nos ha gustado mucho.
El diseño de los nuevos Pokémon, de los entrenadores, los efectos en batalla derivados del sistema Dinamax, los ángulos de cámara con los que juega, la ambientación del estadio… En ese aspecto no podemos ponerles pega, pero luego otras cosas no nos han convencido tanto. Las animaciones tienen muchos altibajos, con algunas muy detalladas y otras que, prácticamente ni existen, y el nivel de detalle general no parece haber aumentado demasiado.
Es cierto que Nintendo no busca esa exigencia gráfica, pero no podemos evitar la sensación de que Pokémon se está quedando atrás. Siendo una de las sagas más exitosas de la historia –si no la que más–, Game Freak podría intentar demostrar más ambición; sabemos que sería costoso, pero seguro que recuperarían la inversión.
Puede ser, simplemente, una demo mal elegida, que no muestra el salto técnico que encontramos en los escenarios abiertos o los pueblos, que parecen estar mucho más trabajados. Por decirlo de alguna manera, no hemos visto nada que nos haya parecido un salto notable; el salto que se espera de una nueva entrega principal.
Toca esperar para profundizar
Nos gustaría poder contaros todo sobre este nuevo Pokémon, deciros que nos encantan sus novedades y que aprovecha Switch al máximo, pero la verdad es que la demo elegida por Nintendo apenas deja ver nada. Sí, artísticamente es precioso, nos gustan los diseños de los nuevos Pokémon, el sistema Dinamax puede dar mucho juego a la hora de planear nuestra estrategia no sólo durante los tres turnos que dura, sino de cara al resto del combate… pero poco más os podemos contar. De hecho, incluso en lo visual, hemos visto la parte menos novedosa de estas nuevas entregas.
Nos venimos un poco decepcionados con Pokémon Espada y Escudo, pero no por el juego como tal –que, repetimos, tenemos que esperar a verlo en profundidad–, sino porque sentimos que ha sido una oportunidad desperdiciada para dejarnos ver cómo ha evolucionado. Estamos seguros de que la compañía japonesa está reservándose estos detalles para otra ocasión, pero por ahora, nos quedamos un poco fríos.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar a una demo en el stand de Nintendo en el E3 de 2019.