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PS5, XSX, PC, PS4:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Bandai Namco
Producción: BANDAI NAMCO ENTERTAINMENT EUROPE
Distribución: Bandai Namco
Precio: 69.99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: No
ANÁLISIS

Impresiones Sand Land: El videojuego del manga de Akira Toriyama viene de los creadores de One Piece Odyssey

Probamos en gamescom el RPG de acción de ILCA, que llevará a ordenadores y consolas una obra, hasta hace poco olvidada, que está en proceso de renovación.
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Actualizado: 11:48 11/9/2023
Versiones PS5, PS4, Xbox Series X/S, PC. También disponible en Xbox Series X/S, Ordenador y PlayStation 4.

La maquinaria para revitalizar un manga de Akira Toriyama olvidado por el mainstream se ha puesto en marcha. El mes pasado se estrenó en Japón la película basada en este cómic breve publicado en el 2000, que se ha reeditado en una kanzenban cuyo lanzamiento en España aún no se ha confirmado. Hablamos de Sand Land, una propiedad intelectual del creador de Dragon Ball y Dr. Slump que próximamente, en una fecha no anunciada, contará con su propio videojuego, un RPG de acción desarrollado por ILCA, los responsables de otra adaptación manganime, One Piece Odyssey, y de Pokémon Diamante Brillante / Perla Reluciente. La aventura para PC, PS5, Xbox Series y PS4 nos lleva a explorar un mundo desértico, a apalizar enemigos humanos y demonios, a conducir y construir vehículos, y a establecer una base para sobrevivir en ese escenario hostil.

Un western anime postapocalíptico con demonios y tanques

En lo argumental Sand Land se presenta como un western postapocalíptico pasado por el filtro bondadoso, humorístico y un tanto naif del creador de Dragon Ball.

Es un universo en que tanto los humanos como los demonios sufren por culpa de una sequía extrema mientras que el Rey de lugar se hace de oro vendiendo agua embotellada a cantidades desorbitadas. De fondo, una antigua guerra prácticamente olvidada que, sin embargo, ha hecho mella en la percepción que las personas tienen de los demonios.

Con este trasfondo tan interesante, los jugadores se pondrán en la piel de Belcebú, el príncipe de los demonios, quien acompañado del sabio Thief ayudará a Rao en una misión esperanzadora. Este sheriff de un pequeño pueblo decide viajar al Sur del mundo arenoso en busca del legendario Lago fantasma, pues confía en su existencia tras ver a un pájaro que se alimenta de peces. Consciente de la falta de apoyo entre sus gentes, decide pedir ayuda a los monstruos, lo que dará inicio a una aventura en la que se dilucida la verdad sobre la sequía y donde los enfrentamientos contra el ejército del Rey serán habituales.

A lo largo de la aventura conoceremos a muchos personajes pintorescos.

No solo es un universo atractivo, sino que los personajes tienen potencial para desarrollar una historia que nos mantenga pegados a la pantalla. El alguacil oculta un pasado del que no se siente muy orgulloso, y Belcebú es un espíritu joven a pesar de sus 2500 años más que apropiado para protagonizar una aventura en este medio, pues es un bromista que nunca mata a nadie y un apasionado de los videojuegos; de hecho, decide ayudar a Rao cuando este le promete una PlayStation 6 con Dragon Quest XIII (ojo al visionario de Toriyama).

Persecuciones, conducción y con combate humorístico

Aunque sí podemos comentar que los diálogos son graciosos, valorar en lo más mínimo la historia de Sand Land se antoja imposible con lo poco que pudimos jugar en gamescom 2023, una demo de apenas de 15 minutos que, eso sí, nos sirvió para ver las bondades y las limitaciones de la propuesta de ILCA, y para despertar nuestro interés por la obra original y esta adaptación. Y eso tiene un inicio no precisamente prometedor, pues nada más coger el mando arranca una persecución en vehículo en la que huimos de un enorme dragón deiji, una secuencia que podría ser mucho más espectacular de cómo se representa en el videojuego, con un control poco satisfactorio y con un diseño de ensayo y error que parece de otra época.

Aunque llamativa en lo visual, esperamos que las persecuciones de este tipo no se repitan demasiado en el juego completo.

Una vez terminada esa parte llegamos a una pequeña aldea en ruinas que nos deja atisbar la estructura que tendrá la aventura. Controlando a Belcebú, podemos charlar con Rao y Thief sobre la situación actual y nuestros siguientes pasos, además de con los pocos humanos que quedan en el lugar, que ofrecerán líneas de diálogo o actividades secundarias. En cualquier momento podemos subirnos al todoterreno en el que llegamos y explorar el inmenso desierto que nos rodea, e incluso dañar a algunos de los enemigos que surgen al paso atropellándolos.

En esas estábamos cuando pasamos por una estructura de piedra desde la que nos emboscó un grupo de saqueadores y su jefe, desconocedores de que se encontraban ante el príncipe demonio. Tras el diálogo, llegaron los golpes. El sistema de combate a pie es sencillo, pero ágil y gracioso. Belcebú responde bien a nuestros comandos, ya sean los golpes normales, los ataques cargados o unos culetazos animados con mucho humor que no nos cansamos de ejecutar. Aunque divertido, no tenía mucha enjundia, pero repetimos que estamos ante una demo brevísima del principio de un RPG de acción.

Habrá construcción de vehículos y de bases

Lo que no pudimos ver son precisamente las mecánicas que prometen ser su seña de identidad. En primer lugar, los vehículos, que tienen mucha preponderancia en los tráileres publicados: habrá combates sobre ruedas y utilizaremos una amplia gama de piezas para diseñar a nuestro gusto máquinas con las que desplazarnos y enfrentarnos a los enemigos. Y en segundo lugar, la gestión de la base de operaciones, que promete ser un hub que paulatinamente se irá convirtiendo en una próspera ciudad conforme vaya llegando la gente a la que ayudamos en la aventura.

El combate es entretenido y destacan las animaciones de Belcebú.

Además, visualmente tiene personalidad y el estilo inconfundible de Akira Toriyama tanto en los personajes y en sus expresiones faciales como en los monstruos con los que nos encontramos. Eso sí, por lo que hemos visto, el mundo está, obviamente, muy vacío: al fin y al cabo exploramos un escenario desértico postapocalíptico. Con todo esto queremos decir que a aquellos a los que no acabó de convencer el diseño artístico del último juego de ILCA, One Piece Odyssey, pueden estar mucho más tranquilos con este.

A falta de alguna sorpresa de última hora, no parece que Sand Land vaya a reinventar lo que podemos esperar de una adaptación al videojuego de alguna obra del manganime, pero al menos se dibuja como un RPG de acción diferenciado del resto por su énfasis en los vehículos y en esa base de operaciones, todo ello rodeado de un tono simpático que afecta al guion, al diseño de los personajes y de los enemigos, y hasta a los movimientos en los combates.

Podemos fabricar todo tipo de vehículos con las piezas que consigamos.

Para algunos será una puerta de entrada al interesante universo ideado por Toriyama hace más de 20 años, y para otros será una nueva manera de disfrutar de una obra que parecía olvidada. Lo que no tenemos aún es una fecha aproximada de lanzamiento, aunque probablemente sea un dato que salga a la luz conforme el interés renovado de la obra en Japón salga de esas fronteras, y se traiga a Occidente la película y esa reedición del manga ampliada con materiales sobre el trasfondo de este mundo de arena.

Hemos realizado estas impresiones tras probar una demo preliminar para PS5 en gamescom 2023 invitados por Bandai Namco.