El próximo 10 de junio por fin podremos disfrutar de Final Fantasy VII Remake en la nueva generación de consolas gracias a su lanzamiento en PlayStation 5, un estreno que vendrá acompañado por un episodio descargable completamente nuevo que nos permitirá seguir disfrutando de este maravilloso universo durante unas cuantas horas más mientras vivimos una historia inédita hasta la fecha con la que el equipo de desarrollo pretende hacernos la espera más ligera de cara a la esperadísima segunda parte de este ambicioso remake.
Gameplay comentado
Yuffie contra el mundo
Bautizado como EPISODE INTERmission, en él nos pondremos en la piel de Yuffie, la carismática ninja de Wutai a la que podíamos reclutar como un personaje opcional en la versión original de Final Fantasy VII, quien tiene la misión de infiltrarse en Midgar para robar la materia más poderosa de Shinra.
Si bien los tráilers nos han enseñado muchísimas de las cosas que van a pasar a lo largo de esta nueva historia (quizá demasiadas), en los materiales a los que nos han dado acceso han intentado omitir diálogos y secuencias de vídeo para prevenir spoilers, algo que vamos a respetar.
Ya habrá tiempo para hablar sobre si lo que nos cuentan está a la altura de la saga o no, pero lo que sí que os podemos ir adelantando es que todo se desarrolla en paralelo al viaje de Cloud y que la personalidad de su protagonista la han clavado. Yuffie es justo como la recordábamos: una chica muy jovial, impulsiva, un poco cabeza hueca y a la que no le hace falta abuela de lo creído que se lo tiene, lo que da pie a momentos muy cómicos tal y como ya hemos podido comprobar. Ya os dijimos en el análisis de Final Fantasy VII Remake lo muchísimo que nos había gustado el tratamiento que hacía de sus personajes principales, una virtud que parece que se va a mantener en este DLC para alegría de los millones de fans del original.
En lo puramente jugable nos hemos encontrado con una aventura que parece que seguirá muy de cerca los pasos del título base, por lo que deberemos avanzar por una serie de escenarios lineales mientras la historia se va desarrollando, luchamos contra enemigos de todo tipo, encontramos cofres y resolvemos algún que otro puzle, aunque tampoco faltarán zonas pobladas con sus correspondientes actividades secundarias.
De todo esto lo que más nos ha llamado la atención son los cambios que ha recibido el sistema de combate, ya que esta vez solo podremos controlar a Yuffie. La base sigue siendo la misma: unas batallas híbridas entre acción en tiempo real y turnos que nos obligarán a realizar ataques básicos para cargar los segmentos de nuestra barra BTC, los cuales necesitaremos para poner en práctica todo tipo de acciones, como desencadenar técnicas especiales o utilizar ítems.
Por supuesto, nuestra heroína poco tiene que ver con Cloud, Barret, Aeris o Tifa, pues cuenta con sus propias peculiaridades, habilidades y movimientos únicos. Por ejemplo, es capaz de defenderse tanto a corta como a larga distancia y sus combos estándar le permiten ir alejándose de su rival con cada golpe. En cambio, si decidimos usar su ataque único, lanzaremos nuestro gigantesco shuriken contra el enemigo que queramos. Lo realmente interesante de esto es que podremos ejecutar poderosos ninjutsus elementales mientras esperamos a que regrese, lo que nos vendrá genial para explotar las debilidades de nuestros adversarios, aturdirlos fácilmente y hacer un daño extra muy jugoso.
Como hemos dicho, nuestra ninja favorita es el único personaje que podremos controlar directamente, aunque eso no significa que vayamos a estar solos durante los enfrentamientos. De hecho, contaremos con la ayuda de Sonon Kusakabe, otro guerrero de Wutai que ha sido entrenado por el propio padre de Yuffie. A pesar de que luchará por libre, si tanto él como nosotros tenemos suficientes porciones de la barra BTC, podremos poner en práctica con el botón L2 una serie de dañinas técnicas conjuntas que son todo un espectáculo de ver y que suben muchísimo la barra de aturdimiento de la víctima.
Evidentemente, también regresan los límites y las invocaciones. Estas últimas vuelven a tener una limitación de uso y únicamente podremos realizarlas durante combates muy específicos, como los peligrosos jefes con los que nos toparemos en nuestro camino. De momento, solo se ha confirmado la presencia de Ramuh, cuyo diseño y animaciones beben directamente de su contrapartida del Final Fantasy VII original.
Hasta que no lo probemos por nosotros mismos no vamos a poder valorarlo adecuadamente, aunque nos genera ciertas dudas el hecho de que solo haya un único personaje jugable, especialmente si tenemos en cuenta lo mucho que disfrutamos del factor táctico y estratégico que tenían las luchas del juego base al obligarnos a alternar el control entre los miembros de nuestro equipo para aprovechar sus fortalezas y gestionar sus recursos y acciones. De todos modos, parece que combatir seguirá siendo una experiencia muy divertida y el único jefe que hemos visto ha sido una auténtica pasada, tanto por su escala como por sus numerosas fases y mecánicas, así que tenemos mucha confianza en que nos acabe gustando mucho cuando nos pongamos a los mandos.
El regreso de Fuerte Condor y el Paraíso de la Tortuga
Más allá de los combates, el título también nos propondrá otro tipo de actividades, como el nuevo minijuego del Fuerte Condor, una recreación del mítico minijuego de estrategia que disfrutamos en la versión de 1997 de la séptima Fantasía Final. Sin embargo, esta vez no funcionará exactamente igual ya que se trata de una especie de juego de tablero que se ha popularizado entre los habitantes de Midgar en el que deberemos mandar unidades por dos calles distintas para destruir las torres de nuestro rival y abrirnos camino hasta su base mientras él intenta hacer lo propio.
Como era de esperar, cada unidad es efectiva y débil contra las de otros tipos concretos, un sistema al más puro Piedra, Papel, Tijeras, por lo que deberemos escoger con mucho cuidado qué tipo de soldado queremos llamar al combate. Obviamente, para invocar tendremos que gastar los segmentos que acumulemos de la barra BTC que acumulemos con el paso del tiempo, aunque también existe la posibilidad de conjurar poderosos hechizos para volver las tornas a nuestro favor. Eso sí, cada magia puede ser utilizada una única vez por partida, así que decidir bien el momento para utilizarlas será fundamental.
Al final, todo lo que haremos será invocar unidades y utilizar conjuros, ya que nuestras tropas marcharán contra el enemigo de forma automática y sin que tengamos control directo sobre ellas, por lo que nuestra victoria dependerá de nuestra capacidad estratégica y de nuestro buen juicio. Sobre el papel no suena mal y su representación visual es un fantástico homenaje a lo que vimos hace ya 24 años, pero, una vez más, es algo que tendremos que probar por nosotros mismos para poder valorar cómo de divertido es realmente. Lo que sí que os podemos adelantar es que, al parecer, habrá un gran campeón de Fuerte Condor que nos recompensará con una materia extremadamente rara si conseguimos derrotarle, por lo que todo apunta a que se trata de un minijuego mucho más elaborado de lo que a priori podría parecer.
Otro pedazo de guiño al original lo tenemos en una nueva misión consistente en encontrar los folletos del Paraíso de la Tortuga, algo para lo que deberemos explorar bien nuestros alrededores, meternos en todo tipo de callejones, perseguir gatos y probablemente pegarnos con algún que otro maleante o criatura. Viendo que parece seguir la línea de las misiones secundarias del título principal, no vamos a negaros que no suena demasiado apasionante, aunque al menos se agradece que hayan recuperado uno de los mayores secretos de la versión de 1997.
Final Fantasy VII Remake a 60 fps
Sobre su apartado gráfico no hay mucho que comentar, ya que todo luce de forma muy similar a lo que vimos hace un año, pero con algunas mejoras propias de esta nueva edición para PS5. Por ejemplo, todo lo que nos han enseñado es en su Modo Rendimiento a 60 imágenes por segundo, algo que le sienta genial y que hace que todo se mueva con muchísima fluidez. Eso sí, hemos detectado algunas texturas que dejan bastante que desear, un problema de la generación anterior que no parece haberse solucionado.
Finalmente, de la banda sonora solo podemos hablar maravillas, pues incluye fantásticas remezclas de temas clásicos junto a una serie de nuevas composiciones que nos han encantado y que encajan a la perfección con todo lo que vemos en pantalla, atreviéndose incluso con algunos estilos musicales un tanto atípicos y locos para lo que la saga nos tiene acostumbrados. Por supuesto, los efectos son de muchísima calidad y el doblaje es simplemente perfecto, al menos en su versión inglesa.
Una prometedora expansión
Final Fantasy VII EPISODE INTERmission promete llegar con la intención de ofrecernos más Final Fantasy VII Remake, ni más ni menos, algo que nos parece genial, especialmente si es en compañía de un personaje como Yuffie al que tenemos tantísimo cariño y que tan poco se explotó en el original, dándonos así la oportunidad de descubrir más cosas sobre ella y conocerla muchísimo mejor. Todavía nos quedan muchas dudas por responder, como su duración y volumen de contenidos, pero si todo va como se espera, el 10 de junio volveremos a Midgar para seguir disfrutando de esta fantástica experiencia.
Hemos realizado este artículo gracias a un vídeo y a unos documentos que nos ha facilitado Koch Media.