Desde que se anunció Raiders of the Broken Planet hemos publicado un avance y varias noticias, pero la verdad es que sabíamos poco del próximo juego de MercurySteam (Castlevania: Lords of Shadow) y de su modelo de negocio. Hace unos días el director del estudio, Enric Álvarez, nos explicó en profundidad ambas cosas durante una visita a su sede, en San Sebastián de los Reyes (Madrid).
Tras el lanzamiento de Castlevania: Lords of Shadow 2 en 2014, MercurySteam decidió prescindir de una productora para su siguiente juego y optar por la distribución digital, de forma que es el estudio el que arriesga el dinero, pero así también puede prescindir de los gastos y los plazos de tiempo que supone tener un intermediario, con lo que puede tener un desarrollo más ágil y vender el juego más barato.
Además, para que el juego sea más asequible, se comercializará en forma de distintas campañas (que no de episodios, aclara Álvarez). La primera temporada de Raiders of the Broken Planet se compondrá de una campaña introductoria, Alien Myths, y tres con arcos argumentales independientes y autoconclusivos, Wardog Fury, Hades Betrayal y Council Apocalypse, aunque todas ellas conforman una historia global.
Una estructura radial que permite empezar por cualquier campaña
Con la estructura que ha elegido MercurySteam, se puede empezar con el juego con la campaña que quieras y jugarlas en el orden que desees. Cada una de ellas tendrá una duración media de entre 6 y 8 horas cuando se juegue, ya que la rejugabilidad es una de las características de Raiders Lo que todavía no se sabe es cuánto costará cada campaña, pero el prólogo será gratis, con todas las opciones.
Una vez el estudio eligió la autodistribución, decidió que el siguiente juego sería un shooter diferente a los que había. Y nació el concepto de Raiders of the Broken Planet, un juego que marca más diferencias con el resto de lo que hay en el mercado cuanto más se ahonda en sus características.
Un Los Siete Magníficos llevado a 2,5 años luz de la Tierra
Para describir esta estructura, Álvarez recurre al clásico del western Los Siete Magníficos dirigida por John Sturges (inspirada a su vez en la película japonesa Los Siete Samuráis de Akira Kurosawa). Los raiders son unos desheredados que luchan contra tres facciones para defender el planeta roto, situado en la constelación de Lyra, a 2,5 años luz de la Tierra. Cada facción es la protagonista de una de las campañas de la primera temporada, y cada una de ellas quiere conseguir algo diferente del planeta.
Una de las claves del juego es el aleph, una sustancia que sólo se encuentra en el planeta roto y que permite los viajes espaciales, además de alterar la fisiología de las formas de vida basadas en el carbono y reemplazar cualquier forma de energía conocida.
En este planeta hay cuatro facciones: los alienígenas nativos, los Umbra Wardogs (que están locos por el aleph), la División Hades (un grupo paramilitar con un jefe bastante peculiar) y el Quinto Concilio (unos ciborg provenientes de la luna de Saturno que recogen datos del planeta). Los raiders protagonistas pertenecen a todas estas facciones y son reclutados por Harec, un nativo del planeta que lucha contra las facciones que los han invadido y están esquilmando sus recursos.
Álvarez afirma que no hay actualmente ningún juego que pueda servirles de referente "y lo más cercano puede ser el contra-operativo de Perfect Dark. Ni Evolve ni Dead by Daylight tienen nada que ver", explica.
Un arsenal común y armas especiales para cada personaje
El estudio ha trabajado mucho tanto la mitología del juego como la construcción de los personajes y hasta de las armas. Antes de probar el juego pudimos ver a Lycus Dion, todo un personaje muy macarra fan del rock de los 80. Es un personaje de asalto y una de sus armas, llamada "Shit Happens", tiene un disparo cuádruple en el que cada cañón dispara en una dirección, así que hay que ajustarla en cada tiro. Otra de sus armas, "Spinning Point", es una especie de ametralladora escopeta.
Aunque habrá un arsenal común, cada personaje tendrá sus armas propias y diferentes skins que se comprarán con dinero real o con Mercury Points. Eso sí, para adquirir un arma será necesario tener los planos.
El juego es una aventura asimétrica -"no un hero shooter ni un shooter competitivo online", especifica Álvarez- en el que un equipo de cuatro protagonistas se enfrenta a la IA del juego y a un antagonista humano. Con este enfoque, cada misión exige un planteamiento totalmente diferente. Todos los raiders pueden desempeñar indistintamente el papel de protagonista o de antagonista.
En cada misión hay varias fases que pueden consistir en defender una zona o a una persona, acabar con un enemigo, avanzar hasta un punto... y los protagonistas se enfrentan a la vez a los personajes no jugables y a un jugador humano, que es clave en la fórmula, entre otras cosas, porque puede ir a por los protagonistas y acabar con ellos en unos momentos críticos que se producen cuando acaba el número de vidas comunes que tienen, o puede apoyar a la IA para que la misión de los protagonistas fracase. De ambas formas conseguiría la victoria.
Las misiones se adaptan al contexto; cuando no haya antagonista los enemigos serán más difíciles y numerosos (y, de momento, ya son bastante numerosos) y la inteligencia artificial desempeña un papel clave y debe ser más competente que en otros juegos.
Cada jugador recibe un tipo de recompensa según el papel que haya desempeñado
Al acabar la misión todos los jugadores reciben su recompensa. Los protagonistas en función de cómo hayan jugado y de la categoría que tuviera el antagonista y este último recibe estigmas que están relacionados con cómo haya actuado durante la partida y fluctuará su posición dentro de la Liga de Antagonistas, que se reseteará cada mes.
Los raiders poseen características muy variadas Cada uno de ellos tiene arma y movimientos de esquiva, agarre y una habilidad especial que puede ser desde un escudo que repele el ataque cuerpo a cuerpo del tanque pesado Konstantin a la de Harec , el nativo que va reclutando aliados, que elige una posición elevada en cualquier punto del escenario y se teletransporta allí para atacar y volver rápidamente a su posición inicial.
Las coberturas funcionan de forma diferente a lo que hemos visto en otros juegos. Son automáticas, pero el estudio las ha integrado en la navegación normal del juego, de forma que dentro de la cobertura te mueves igual que fuera de ella. En la práctica, esto supone que puedes ir rodeando un objeto sin salirte de la cobertura simplemente moviendo la cámara al llegar a cada esquina. Y tu personaje no sobresale, con lo que es invisible de verdad al enemigo. Es un sistema muy cómodo y útil a la hora de emboscar y atacar.
Algunos personajes tendrán más fácil el sigilo que otros
Otro detalle propio -y muy interesante- de Raiders of the Broken Planet es el medidor de aleph, que sube cuando el personaje se altera porque está corriendo o disparando. Los personajes nativos del planeta tienen un gran control sobre el aleph (lo que les permite, entre otras cosas, que el medidor suba muy poco o que los disparos de sus armas puedan hacer más daño), pero en otros subirá rápidamente. Si el medidor llega a una punto determinado tu personaje será visible a través incluso de las paredes.
Cada personaje se puede personalizar mediante las armas y distintas cartas (las skins son meramente estéticas). Habrá centenares de cartas para todos los personajes que modifican ligeramente sus estadísticas al objeto de que el jugador ajuste el personaje a su forma de jugar. Barajear el mazo disponible cuesta puntos del juego y lo mismo comprar las cartas que te interesen de las que hayan salido. Puedes tener tres cartas activas por personaje. Cuando hayas elegido la combinación de armas y cartas que te guste sólo tienes que guardar la combinación y elegirla para la partida.
Pese a la apuesta decidida por las armas con personalidad, Raiders of the Broken Planet incita a pelear cuerpo a cuerpo. Primero debilitas al personaje disparando y después te acercas a él para agarrarlo y matarlo si es que quieres obtener alguno de los recursos que tenga, ya que si lo matas disparando el cuerpo desaparece al instante. El agarre es mortal si el otro jugador no te ha detectado, aunque siempre puede evadirse o usar la habilidad del personaje.
El aleph como parte de una misión
En algunas misiones esto tiene bastante importancia, como una que vimos en la que había que sobrecargar unos reactores con Aleph que llevaban unos solados elite que también podían quitarte el aleph que llevaba tu personaje si te mataban e incluso usarlo para generarse un escudo. Mercury ha cuidado todos los detalles de la jugabilidad al extremo.
Además de las campañas, MercurySteam tiene previsto organizar eventos, y en principio algunos serán diarios. Serán comunes a todas las campañas y habrá recompensas en función del reto propuesto, ya sea con personaje, una facción, etc.
El menú de juego es muy sencillo, y en apenas un par de clics ya estás en una partida online o jugando en solitario, aunque en este caso lo harás sin antagonista y sólo obtendrás las recompensas de cada misión la primera vez que la juegues. En el multijugador puedes elegir varias campañas a la vez para buscar partida o incluso añadir la opción de antagonista.
Una de las misiones que jugamos era la que estaba disponible en el evento id@Xbox, pero la otra era nueva. Se trataba de evitar que arrojasen al vacío a un personaje colgado de una grúa, para lo que había que acabar con quienes estaban disparando con ametralladora a la cadena que lo sujetaba y a otros soldados que aparecían cada cierto tiempo y también había que evitar que los ingenieros detuviesen el avance de la grúa hasta la nave salvadora. Si a esto le unimos el antagonista humano, es una tarea difícil llevar a cabo la misión y parece que Mercury tiene que afinar todavía las cuerdas.
Mercury sigue utilizando su motor propio, que renueva y actualiza en cada nuevo juego
En las escenas de vídeo se verán los personajes reales de los jugadores y podremos verlos por los distintos parajes que recuerdan en los exteriores a los western del siglo pasado. De hecho, el apartado técnico parece estar resuelto con solvencia y Mercury sigue fiel a su motor propio.
El estudio está obsesionado por ofrecer a los jugadores la mejor experiencia posible, de forma que el juego reajusta la partida si se cae un jugador que, si logra reconectarse, entrará nuevamente en la partida y la acción se reinicia desde el último punto de control. De la misma manera, si un jugador o varios abandonan una partida en repetidas ocasiones serán penalizados. Álvarez afirma que van a actuar con mano muy dura contra cualquier tipo de trampas.
Raiders of the Broken Planet permitirá juego cruzado entre Xbox One y Windows 10, y entre PS4 y Steam. Álvarez confirmó que habrá características especiales para PS4 Pro y Project Scorpio, aunque no especificó cuales. El juego saldrá en PS4, PC y Xbox One en una fecha aún sin determinar, y los días 13 y 14 de mayo tendrá una beta cerrada en las tres versiones, en la que ya podéis inscribiros en la web oficial.
Estas impresiones se han escrito después de una visita a MercurySteam donde asistimos a una presentación y pudimos probar el juego.