Los juegos de Arc System Works no está teniendo mucha suerte en Europa desde hace unos años. De hecho, no hay más que ver el trato que ha recibido BlazBlue (una de sus sagas más importantes) en nuestro continente para darse cuenta rápidamente de ello, con títulos que nos llegan demasiado tarde y que en sus últimas entregas ya ni siquiera se han dignado en lanzar en formato físico.
Ahora, la historia parece repetirse con Guilty Gear Xrd -SIGN-, el regreso por todo lo alto de su saga de juegos de lucha más veterana, ya que los usuarios americanos y japoneses de PlayStation 3 y PlayStation 4 llevan disfrutando de él desde hace meses, mientras que todavía no hay nada anunciado para Europa, motivo por el que hemos decidido hacernos con una copia de su versión americana para contaros qué es lo que aquí encontraréis si decidís no seguir esperando a un hipotético anuncio europeo.
Para empezar, decir que volvemos a estar ante un juego de lucha en 2D con cuatro botones de ataque que utilizaremos en combinación con la cruceta o el stick para crear todo tipo de combos. Uno para patada, otro para puñetazo, otro para realizar un golpe potente y lento con el arma (Heavy Slash), y otro para realizar uno más flojo y rápido con ella (Slash). Este último varía su ejecución según la distancia a la que estemos del enemigo, por lo que es algo que tenemos que tener muy en cuenta para aprender a controlar a nuestros personajes.
A esto le tenemos que sumar un quinto botón, el de DUST, que nos permitirá realizar diferentes acciones, como elevar en el aire a un enemigo para perseguirle y castigarle con un combo aéreo o contra la pared, además de servirnos como un nuevo botón de ataque en algunas situaciones.
Pero aquí no acaba la cosa, ya que el juego cuenta con una gran cantidad de nuevas mecánicas que en un principio nos costará memorizar para aprender a sacarles partido. Por ejemplo, ahora la barra de Tensión (el típico medidor de energía de todo juego de lucha para hacer ataques especiales y otras técnicas) se rellena a mayor velocidad que nunca y raro será el momento en el que no podamos realizar algo con ella, ya sea un contraataque, un "cancel", una técnica definitiva o incluso ralentizar al rival para evitar que caiga y alargar un combo.
Otro medidor muy importante es el de Burst, ya que con este podremos cortar un combo del rival o incluso potenciar a nuestro personaje durante unos segundos para destrozar a nuestro enemigo. Otra mecánica muy interesante es la que se produce a veces cuando los golpes de ambos contendientes chocan, momento en el que no gastaremos la barra de Tensión aunque utilicemos movimientos que la necesiten, lo que nos permitirá realizar combos que son una auténtica salvajada y que de otra manera no serían posibles. Aunque ojo, que esto también se aplica a nuestro enemigo.
Con todo esto, tenemos un sistema de combate tremendamente profundo, que evoluciona y pule la fórmula habitual de la saga para ofrecernos el mejor juego de lucha que ha hecho nunca Arc System Works (lo que es mucho decir). La cantidad de combos que podremos llegar a crear es realmente espectacular y necesitaremos meses y meses de duro entrenamiento para dominar a uno solo de sus personajes, consiguiendo que con cada partida aprendamos y mejoremos un poquito más.
Destacar también la enorme velocidad de los combates. Aquí todo se desarrolla a un ritmo frenético y no podremos perder la concentración en ningún momento si no queremos acabar siendo víctimas de los golpes del rival, por lo que no solo nos tocará ser buenos con el mando, sino que también tendremos que ser capaces de tomar constantemente pequeñas decisiones sobre qué hacer en cada momento para alzarnos con la victoria. ¿El resultado? Batallas que son tan satisfactorias de jugar como de ver, con enormes combos, contraataques, técnicas especiales, saltos, golpes aéreos a velocidad vértigo, etcétera.
En cuanto a la plantilla de personajes, el número puede parecer un poco escaso (especialmente si lo comparamos con las últimas entregas de Guilty Gear), ya que solo tendremos a 15 combatientes, 17 si sumamos los dos adicionales de pago que hay, pero la realidad es que nos ofrecen juego para rato. Todos ellos están genialmente diferenciados y nos ofrecen unos estilos de combate totalmente distintos, con mecánicas y características únicas que consiguen hacer que el cambio de uno a otro nos haga sentir como si empezáramos de cero. Es decir, de poco os servirá dominar a Sol Badguy cuando estéis a los mandos de Millia Rage o cualquiera de los otros luchadores de la plantilla.
Tanto los nuevos personajes como los veteranos han sido tratados con un gran mimo, destacando en las nuevas incorporaciones a Ramlethal Valentine, que se podría decir que cuenta prácticamente con tres estilos de combate diferentes según las armas que haya "liberado" y que tenga equipadas.
En cuanto a los modos de juego, el título también está muy bien servido, con habituales como el modo Arcade (cada personaje cuenta con su prólogo, rival y final propio), Versus, Tutorial (os recomendamos empezar por aquí, ya que hay muchas cosas que aprender), Entrenamiento, Desafío (replicar combos y movimientos) y Online (que funciona sorprendentemente bien para estar jugando con jugadores americanos y japoneses).
A todos ellos le tenemos que sumar el modo Historia, donde prácticamente nos limitaremos a ver vídeos y secuencias generadas con el propio motor gráfico del título (algo que nos ha parecido mucho más entretenido que las habituales imágenes estáticas de los modos Historia de otros juegos de la compañía). Destacar que argumentalmente se sitúa después de los hechos del modo Arcade, por lo que os recomendamos jugarlo después de completar este último. Nos hubiera gustado poder jugar algún que otro combate, aunque se disfruta tanto como una buena película de anime y nos ofrece detalles muy interesantes sobre sus personajes y la trama de la serie.
Otro modo muy interesante es el M.O.M. , donde tendremos que superar niveles y fases mientras vamos mejorando a nuestro luchador como si se tratara de un juego de rol. Muy divertido y con el genial aliciente de tener un sistema de progresión. Además, estos personajes mejorados los podremos usar en las partidas de jugador. Sin duda, un gran acierto para tenernos entretenidos jugando solos.
La última modalidad que nos queda por comentar es el de Misiones, donde nos tocará superar algún tipo de situación en la que nos pedirán que hagamos algo concreto, aunque no nos indicarán cómo. Si nos piden que hagamos un combo de diez golpes y que este lo rematemos con un ataque especial, entonces tendremos que apañárnoslas para descubrir cómo hacerlo. Se trata de un buen complemento al modo Entrenamiento y Desafío, ya que nos servirá para aprender lo que hacer en muchas de las situaciones que pueden tener lugar durante un combate.
Para el final hemos dejado su increíble apartado gráfico. El título solo lo hemos podido ver en su versión para PlayStation 4, pero se nos ha hecho realmente difícil asimilar que lo que estábamos viendo en pantalla era el Unreal Engine 3, un motor con muchos años ya a sus espaldas.
El título busca simular el aspecto 2D con sprites de los anteriores juegos de la saga, tanto en perspectiva como en animaciones, aunque todo está modelado en 3D con un cel shading espectacular, algo de lo que no seremos conscientes hasta que no entren en juego las técnicas especiales y ciertos movimientos, momentos en los que se juega con la cámara. Toda una virguería técnica que impresiona más todavía cuando el título hace que sea tan difícil distinguir lo que vemos en nuestro televisor de una película de animación.
El sonido tampoco se queda atrás, con una fantástica banda sonora que no pierde el toque habitual de la serie: mucha caña y mucho rock, algo que le sienta de maravilla a los combates, ya que esto no hace más que aumentar su frenetismo. Además, a los fans más veteranos les alegrará saber que se pueden desbloquear temazos clásicos como "Still in the Dark" o "Blue Water Blue Sky", así como varias canciones vocales de gran calidad.
Resumiendo, Guilty Gear Xrd -SIGN- es un juegazo de lucha con mayúsculas, probablemente y con amplia diferencia el mejor que se puede encontrar actualmente en PlayStation 4 y uno de los más recomendables del catálogo de PlayStation 3. Un título que no merece quedarse fuera de Europa, por lo que esperamos que alguna distribuidora se anime a traerlo a nuestro continente para que todo el mundo pueda disfrutar las mieles del regreso de esta genial saga.