Street Fighter II marcó un antes y un después en el mundo de los videojuegos. El género de la lucha uno contra uno era una cosa marginal, un experimento limitado a algunos juegos secundarios o directamente oscuros como el propio Street Fighter o el pionero del género, Yie Ar Kung-Fu de Konami, hasta que Capcom invadió los salones recreativos en 1991 con el juego que establecería para siempre las pautas a seguir con un género que desde ese momento adquirió una importancia principal en el mundo de los videojuegos, especialmente en los salones recreativos. Desde el torrente de sagas de lucha que prepararía después de SNK hasta los primeros juegos de lucha 3D, ahora dominadores, pasando por las propias secuelas de Street Fighter y otros juegos de lucha de Capcom, seguirían el camino trazado por Street Fighter II: Multitud de personajes, combinaciones de botones para movimientos especiales, combos y una orientación al enfrentamiento entre jugadores que sostuvo durante muchos años, y en Japón sigue sosteniendo, a los ya renqueantes salones recreativos.
Tras muchos años de ausencia, Capcom dio la campanada este año anunciando Street Fighter IV, la primera secuela completa de su saga de lucha desde Street Fighter III (1997), y la primera renovación de la saga desde la última evolución del anterior juego, 3rd Evolution, lanzada en 1999.
El anuncio no tardó en despertar los temores de muchos jugadores ante una posible degradación del mito, pero como ya están comprobando los jugones japoneses, donde la recreativa ya ha salido, como pudimos hacerlo nosotros mismos en el E3, Street Fighter IV es un grandísimo juego de lucha y una buena adaptación a la nueva generación de uno de los grandes clásicos del mundo de los videojuegos.
Como ya os comentamos en el reportaje del evento Captivate 08, donde Capcom presentó sus títulos y este Street Fighter IV fue la estrella, el juego mantiene casi intacta la fórmula que hizo triunfar a los originales, añadiendo, como es de esperar, nuevos personajes, y manteniendo a muchos de los clásicos. Su sistema de combate sigue siendo en esencia el mismo, con seis botones de ataque, tres de cada tipo, ligero, medio y fuerte, e incluyendo movimientos de super ataque como en Street Fighter III.
Sin embargo, no todos los elementos de la tercera parte continúan. El cambio más llamativo es la eliminación de los parries, o bloqueos rápidos, para ser substituidos, si es que se puede entender así, por un sistema de ataques de furia que se realizarán cuando un enemigo nos impacte, gastando una barra que se irá llenando según recibamos o bloquemos golpes. Estos golpes de furia requerirán pulsar al mismo tiempo los botones de ataque medio, tanto el de puño como el de pie, y si realizamos antes una carga, serán imparables.
Más allá de este cambio, esta cuarta entrega es Street Fighter en su más pura esencia, mezclando de algún modo los estilos tanto de la segunda como la tercera parte para lograr un juego muy divertido y accesible. En nuestros sucesivos enfrentamientos contra varias personas –intentar jugar en solitario era imposible- pudimos notar cómo los diferentes tipos de jugadores, desde el novato que se coge a Ryu intentando hacer un par de ondas, hasta el veterano que elige a Zangief para abrumarnos con todo tipo de llaves, se hacían rápidamente con el control e, independientemente de su habilidad, pasaban un buen rato y les resultaba tremendamente sencillo adaptarse; no en vano es Street Fighter.
Pocas cosas más pueden contarse del estilo de juego aparte de que sigue la fórmula original, sin intentar renovarla arriesgadamente, introduciendo los movimientos "Focus", así se llaman, como novedad más importante. Pudimos controlar a varios personajes y comprobar cómo se habían cambiado algunos de sus golpes y renovado algunos de sus ataques especiales, sin tener tiempo para comprobar exhaustivamente esa novedades, y de hacer un par de movimientos ultra, concretamente el super hadoken de Ryu.
La versión final del juego tiene 16 luchadores diferentes, incluyendo los doce clásicos (Ryu, Ken, Dalshim, Zangief, Chun Li, Guile, Honda, Blanka, Bison, Balrog, Vega y Sagat) y cuatro nuevos (C. Viper, Abel, El Fuerte, Rufus), aparte del jefe final Seth. Se ha confirmado que la versión consola tendrá personajes extra (Fei-Long y Dan han sido comentados en algunos momentos, e incluso Akuma), aparte de un modo online tanto para PC como para las versiones de consola de PlayStation 3 y Xbox 360.
A nivel gráfico Street Fighter IV tenía un aspecto sorprendentemente bueno. Mientras que los fans clásicos de la saga se temían que el paso a los gráficos tridimensionales crease algo parecido a Street Fighter Ex, el resultado final muestra una jugabilidad completamente 2D y unos gráficos tridimensionales tanto para los escenarios como para los personajes, que se benefician del uso de la técnica Cel-Shading para simular tener un aspecto bidimensional. Sin embargo, las tres dimensiones se usan para ciertos ataques y golpes, dando la cámara leves giros en el plano para mostrarnos expresiones o efectos de golpes especiales, logrando un efecto cinemático que no llega a estorbar en el ritmo de la lucha.
Street Fighter IV, que pronto estará en las recreativas de España, nos ha dejado un gran sabor de boca y parecido de lo más destacable de la feria E3. Evidentemente, esto era fácil, y más después de lo visto en el evento Captitave de Capcom. Independientemente de los otros grandes juegos de la feria, aventuras, o juegos de acción en primera persona, Street Fighter se mantiene como aparte, sin necesidad de llamar la atención con tráilers o promesas difíciles de cumplir. Es, a fin de cuentas, el retorno de una de las grandes sagas del mundo de los videojuegos, y eso lo hace indiscutible.