Los Metal Gear suelen ser juegos que salen mucho tiempo después de ser anunciados, tras varios trailers y demos, y por ello resulta algo extraño ver una versión tan avanzada, jugable y casi lista para el lanzamiento de Metal Gear Online, anunciado hace relativamente poco, en este Tokyo Game Show 2007. Tras dar el primer paso en la red con Metal Gear Solid Subsistence, en unos meses Metal Gear tendrá su propio juego online, conservando las características clásicas de Metal Gear pero por supuesto haciéndose un juego mucho más de acción que las aventuras en solitario de Solid Snake.
En la partida que jugamos, organizada en el stand de Konami, éramos cinco contra cuatro. Antes de jugar, cada equipo pasó a una sala donde una empleada de Konami nos contó cómo se jugaba –los controles son los mismos que en Metal Gear-, en qué mapa íbamos a hacerlo y, muy importante, lo que cada uno de nosotros tenía que hacer. Sobra decir que inmediatamente comenzada la partida, cada jugador hizo lo que le plació, especialmente Vandal, al no entender japonés.
Antes de comenzar la partida contamos con una pantalla de preparación donde nos muestran el mapa del nivel, qué jugadores hay en cada equipo y, lo más importante, una pantalla de selección de habilidades donde podremos elegir en qué especializar a nuestro personaje. Una vez todos los jugadores estuvieron listos, comenzó la partida, por equipos, en un escenario de tamaño mediano con multitud de habitaciones y cobertura posible.
Metal Gear Online se juega de forma muy sencilla. Se controla prácticamente igual que Metal Gear Solid 3 Subsistence, contando con la posibilidad de apuntar automáticamente –con cierto margen de error- y de hacerlo manualmente. Lo primero es útil al principio, pero a medida que avanzábamos por la partida, aprendíamos a cubrirnos y a sorprender a los enemigos, fuimos cambiando cada vez más –pulsando el botón cuadrado- al modo de apuntado manual.
Además de usar armas, pudiendo además cambiarlas tras cada muerte y resurrección, también teníamos granadas a nuestra disposición, lanzadas manualmente calculando la trayectoria con una ayuda en pantalla, y ataques cuerpo a cuerpo. Sorprendiendo a nuestro enemigo por la espalda, podíamos ahogarlo pulsando el botón círculo. Uno de los aspectos en los que Konami está haciendo más hincapié es en la colaboración entre los equipos. Contamos con un radar que nos dice en todo momento dónde están nuestros compañeros, y el juego final contará con un sistema llamado S.O.P. que nos mostrará ayuda en pantalla para realizar las misiones, indicándonos con iconos dónde están los rehenes, los puntos importantes del mapa y nuestros compañeros. En este deathmatch por equipos el radar era muy útil para saber por qué zona estaban los enemigos, ya que lo podíamos imaginar cuando veíamos una flechita azul desaparecer repentinamente.
Por lo demás, el control es bueno aunque cuesta acostumbrarse a jugar a un juego de estas características en tercera persona. El sistema de cobertura se incluye, aunque es diferente al del Metal Gear tradicional, exponiendo una mayor parte de nuestro cuerpo. A nivel gráfico el juego no llamaba mucho la atención, con un buen modelado de los escenarios y los enemigos, sin más, pero sin el efecto impresionante de Metal Gear 4, aunque bien es cierto que las pantallas eran puestos de 14 pulgadas.
Pese a todo, y lo complicado del control al principio, la partida se nos hizo corta y nos quedamos con ganas de mucho más. El buen diseño de los escenarios, llenos de escondites, y los diferentes roles de los personajes – los tejados eran ideales para francotiradores-, hacían que la partida fuese muy variada, con encuentros sorprendentes, posibilidad de sorprender por detrás a los enemigos, y unas armas que, pese no muy numerosas, sí que se usan de forma diferente. Estará en las tiendas en el año 2008.