Como muchas otras sagas veteranas, Metal Gear está a punto de cumplir una edad ya respetable. Sonic, Mario, Castlevania, Resident Evil… en el caso de Snake, serán 25 años en 2012, un cuarto de siglo desde que Snake cumplió su primera misión en MSX, en 1987. Algo preparan para esa fecha Konami y Hideo Kojima, su creador, que mantienen aún bajo secreto, pero antes de este homenaje, que desconocemos la forma en que se realizará –nuevo juego, remake o libro de arte-, y del título "alternativo" Rising, protagonizado por Raiden, los jugadores podrán mantener sus manos ocupadas con una remasterización de gran parte del legado moderno del héroe de la bandana y su progenitor.
Anunciado durante el vídeo de Konami previo al E3, tanto para PlayStation 3 como para Xbox 360, se trata de una de estas habituales actualizaciones gráficas que tan de moda están estos días, que tienen la ventaja de dar a conocer a un público mayor los juegos y de dar un mejor resultado en las pantallas actuales. De estas versiones se encarga Bluepoint Games, un equipo que se ha especializado en estas revisiones a la alta definición con las recopilaciones de God of War y de ICO y Shadow of the Colossus.
La idea de estos juegos, como ha dicho Konami, no es añadir simplemente más pixels a la imagen, de paso también se hacen pequeños retoques para añadir alguna función extra o mejora, aunque por desgracia, esta vez no se ha contemplado la compatibilidad con 3D estereoscópicas –algo con lo que si cuentan las adaptaciones del Team ICO o The Sly Collection-.
Los juegos incluidos en este recopilatorio son Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, Metal Gear Solid 3: Snake Eater y Metal Gear Solid: Peace Walker. En Japón, Peace Walker se vende de manera independiente, pero la versión para PlayStation 3 incluye a cambio un código de descarga del Metal Gear Solid original, el ya disponible en PlayStation Network –este juego no tiene mejoras gráficas, es el clásico de PSOne, compatible con PS3 y PSP-. La decisión de este cambio es simple, por diferencias de territorios: en Japón Peace Walker, y PSP en general, tienen mucho éxito, así que Konami ve posibilidades de vender esta adaptación de manera independiente. En occidente esta posibilidad no tendría mucho sentido.
Poco nuevo podemos desvelar de los juegos incluidos en esta recopilación. Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty sigue los pasos del primer Solid en cuanto a jugabilidad, centrándose en espacios cerrados y pequeñas salas con dos o tres soldados patrullando por rutas que hay que memorizar. Tiene mucho sigilo, ya que la munición escasea y tampoco hay armas poderosas hasta bien avanzada la historia. Sumó varias novedades, entre las que destaca la posibilidad de disparar en primera persona –que ya había sido explorada en la versión Integral de MGS- y mucha interacción con el escenario y los guardias, a los que se podía encañonar para recoger las famosas placas identificadoras. Además, los soldados muertos o dormidos podían ocultarse en taquillas, una característica que no pudo ser realizada en 32 bits.
Con Metal Gear Solid 2 la crítica se dividió mucho. Jugablemente hay pocas quejas porque evoluciona y mejora la mecánica clásica –posteriormente la saga facilitaría más la acción-, pero el argumento y el giro que supuso la inclusión de Raiden como protagonista en prácticamente todo el juego causó amores y odios, principalmente esto último. Independientemente de la polémica, tiene una historia repleta de enemigos carismáticos y pone las bases de lo que es la historia principal de la saga Solid. Tiene sus defectos, pero las escenas en el barco con Snake o todo el discurso final en el que descubrimos la verdad –o lo que creemos la verdad- han marcado a toda una generación.
Metal Gear Solid 3: Snake Eater es para muchos el mejor, o uno de los mejores títulos de la saga. Aunque dio algunos pasos en la jugabilidad para hacerla más rápida o de acción, aún se encuentra a medio camino entre el estilo clásico de MGS 2 y la libertad de elección de MGS 4 –sigilo o acción, a gusto del usuario-. Lo que no hay duda es que tiene a los personajes y villanos más brillantes de la saga, o al menos al nivel de la unidad Fox Hound de Metal Gear Solid. Encuentros con jefes finales fantásticos, una historia fácil de seguir pero con muchas referencias históricas, personajes ambiguos y decenas de momentos para recordar, de principio a fin. Toda una revolución en su tiempo por ofrecer un punto de vista diferente de Big Boss, que hasta entonces había sido visto como un tirano.
Se añadieron elementos de supervivencia como la alimentación, la cura de heridas o el cambio de camuflaje. Las ideas son buenas, y aunque ralentizaban el ritmo por el hecho de abrir el menú para realizar estas tareas, dieron más profundidad a la gestión del inventario. Pero por supuesto lo mejor fue el cambio de escenario, en su mayoría por junglas que, aunque no dejaban de ser "salas" grandes, tenían muchas posibilidades y recorridos alternativos, y los lugares para esconderse ampliaban menormente sus posibilidades. La variedad de situaciones y la épica recta final ponían el broche de oro a esta historia de amistad y rivalidad con trasfondo político.
Metal Gear Solid: Peace Walker es el único juego de esta colección que no proviene de los 128 bits de PlayStation 2. Es el último de los Metal Gear lanzado para PSP, y se considera la secuela real de MGS 3 –saltándose el poco trascendente para el argumento Portable Ops-, y a punto estuvo de ser llamado Metal Gear Solid 5 de manera oficial; al menos durante el desarrollo, así se le conocía. Aunque toma prestadas algunas ideas de MGS 4, realmente Peace Walker tiene un estilo diferente pensado más para una portátil, de ahí que algunos jugadores sientan que no hubo un Metal Gear Solid auténtico en PSP.
Peace Walker, que evolucionaba aún más los movimientos CQC, seguía con la filosofía de reclutamiento de soldados, aunque de una manera mucho mejor que Portable Ops. Está desarrollado mediante misiones, de ahí su origen como juego de portátil, e incluye modo cooperativo para dos jugadores en las misiones normales y para cuatro contra los jefes. De hecho, por momentos parece que es más un requisito que una opción por la alta dificultad. Además, hay más 100 misiones opcionales, modo competitivo y toda una completa opción de construir nuestra base con soldados que mejoran nuestro equipo. Quizás defraude a quien espere algo tradicional, pero es un excelente Metal Gear al que se le han añadido toques roleros y que vuelve a basar su diversión en el sigilo, exceptuando los duros duelos contra jefes.
Esta edición se lanzará en un disco para la consola de Sony y dos discos para la de Microsoft. Como parte de la remasterización, Kojima ha insistido en que no se trata de emular directamente estos juegos, han sido recreados para las nuevas plataformas. Así que además de la resolución de 720p, se han rehecho gráficos de la interfaz y otros detalles en 2D, como fondos o las ilustraciones usadas en muchos momentos para contar parte de la historia; además, en Peace Walker, las secuencias cinemáticas desaparecen para ser contadas mediante estos cómics interactivos, así que era más que necesario disponer de los dibujos a calidad para que no cantasen demasiado. Por supuesto, estos juegos llevan su ración de logros y trofeos.
El tiempo se nota en los gráficos de la saga, aunque Snake Eater aguanta muy bien el tipo. Sons of Liberty tiene una estética limpia, así que la reducción de dientes de sierra hará que revivir secuencias como el asalto al barco Discovery o la primera aparición de Ocelot robando MG Ray vuelvan a ser espectaculares. El más moderno de los tres juegos, pero también el que corre en una máquina técnicamente inferior, Peace Walker, es sin duda el que menos nos va a impresionar a nivel gráfico, lo cual no quita mérito a uno de los juegos más potentes de PSP. En él, las texturas son de menor definición, hay menos efectos en pantalla y el escenario está más recortado que en Snake Eater; o al menos así era en los originales, porque Kojima ha confirmado que hay mucho material rehecho –o que quizás ya estaba hecho a más calidad en su momento, con vistas a esta reedición-, así que veremos si el lavado de cara es notable o no.
Hay que agradecer que tanto Peace Walker y sobre todo Snake Eater funcionen a 60 imágenes por segundo –MGS 2 ya lo hacía en el original-, una novedad relativamente importante que seguro que nos animará a rejugar estos títulos con una fluidez que no fue posible en su momento. En las primeras versiones de prueba de Snake Eater se intentó hacer así, pero al ir añadiendo muchos detalles en sombras y vegetación el equipo prefirió apuntar a 30 fps. Además, como es lógico, Peace Walker se beneficia y mucho de los pads de consola doméstica, con un control que hace uso del segundo stick analógico y los botones extra, jugarlo será mucho más cómodo que en portátil. El sonido de los juegos parece haber sido actualizado también, para sonar más nítido que nunca.
El director de los juegos ha confirmado que, al menos la versión de Metal Gear Solid 3, será Subsistence, es decir, la revisión mejorada. Este comentario proviene de preguntas a Kojima en la red social Twitter, y no conocemos muchos más detalles por el momento. ¿Incluirá MGS 3 su juego en red? Hasta el momento no se han podido ver imágenes de este modo ni se han hecho declaraciones favorables, por lo que nos tememos que podría haberse caído. Lo que sí se mantendría, como parte de Subsistence es la cámara libre en lugar de la fija, algo que en MGS 4 ya era lo habitual. De MGS 2 no hay declaraciones, y podría ser que no contase con la edición Substance, que para el juego principal apenas incluía cambios: las grandes novedades estaban en el contenido de misiones de entrenamiento, de realidad virtual y Snake Tales. En definitiva, aún debemos esperar un poco a conocer todas las entrañas de esta remasterización.
Gran parte del tiempo del anuncio de esta recopilación lo ocupó Transfarring, una característica que quizás parezca menor, pero con la que al menos Kojima está ilusionado y que formará parte de muchos otros lanzamientos futuros. Detrás de ese nombre tan poco agraciado se esconde una compatibilidad entre el guardado de PlayStation 3, PSP y PS Vita, que facilita continuar las partidas independientemente de la plataforma. Por ejemplo, si tienes Peace Walker a medio terminar en tu portátil, puedes conectar PSP a PS3 y transferir en apenas 10 segundos tu avance. El sistema bloquea el guardado de la portátil para evitar conflictos –como que por descuido avances en la partida de PS3 y luego en PSP, de manera independiente-.
Esta característica de Transfarring no se limita a PS3 y PSP. Con la segunda fase del plan de Kojima, los clásicos de PS2 –en este momento, MGS HD Collection y ZOE HD Collection- llegarían a PS Vita, que es capaz de mover estos juegos sin problemas, a diferencia de PSP, para así disfrutar de ellos tanto con la comodidad de casa como fuera de ella con la próxima portátil de Sony. ¿Se confirma así Metal Gear Solid HD Collection en PS Vita? Probablemente sí. No se ha hecho anuncio oficial al respecto, sólo que en noviembre llegarán las versiones para Xbox 360 y PlayStation 3, pero no cabe duda que incluir Transfarring en dos de las tres adaptaciones que no tienen versión PSP tiene un motivo claro. Lo mismo podríamos decir de ZOE HD Collection, no tendría sentido Transfarring en él sin versión Vita.
Tres leyendas, para dos consolas, un precio reducido
Aunque para ser completa a esta revisión le falta el Metal Gear Solid original, o incluso The Twin Snake –aunque no guste demasiado a los fans- rehechos en alta definición, no podemos más que alegrarnos por la decisión de Konami de sumarse a la lista de productoras con remasterizaciones con estos juegos indispensables en la ludoteca de cualquier usuario, y además para dos plataformas.
Posiblemente por el hecho de ser juegos muy conocidos –en especial MGS 2 y MGS 3-, y que la mayoría de jugadores ya los habrá probado en su momento, Kojima Productions ha anunciado que esta recopilación llegará a un precio reducido. Está por confirmar su precio en euros, pero en Estados Unidos se lanzará por 49,99 dólares. Teniendo en cuenta que son tres títulos, uno de ellos muy reciente –Peace Walker se lanzó en 2010-, con mejoras gráficas, parece una buena oferta, ya sea por descubrirlos o como objeto de coleccionista, para contar con la mejor versión de ellos.
Veremos qué sorpresas prepara Konami de cara al "año de la serpiente", pero por ahora, no hay mejor forma de terminar 2011 que reviviendo gran parte del legado de Snake, Big Boss y Raiden.