2010 será un año duro para los videojuegos, y no por la crisis económica, sino porque está previsto el lanzamiento de títulos muy prometedores. A juzgar por lo que hemos visto en las dos primeras fases del juego, Just Cause 2 parece estar preparado para competir con dos armas poco habituales: un gancho y un paracaídas.
El primero parece destinado a convertirse en la estrella del juego por su versatilidad; lo mismo sirve para izarte a una posición más elevada que para derribar estatuas o atacar cuerpo a cuerpo o a distancia. Engancha a un enemigo y le harás perder el equilibrio, con lo que caerá mientras lo rematas a tiros. Baja en caída libre y lanza el gancho a algún sitio un segundo antes de estrellarte y frenarás la caída. El paracaídas símbolo de identidad de la serie se mantiene y funciona muy bien unido al gancho. Ambos juntos te dan la opción de ascender y descender rápidamente, potenciando la jugabilidad vertical.
Un motor de juego solvente para más de mil kilómetros de isla
La diferencia más perceptible de un simple vistazo respecto al primer título es la mejora gráfica. El motor Avalanche 2.0 da excelentes resultados tanto en las distancias cortas como en los planos generales y la mejora respecto al primer juego es notable. Mientras caes en vuelo libre desde un avión puedes ver en la lejanía las ciudades y emplazamientos que podrás visitar en cualquier momento. Durante la demo pudimos ver a lo lejos un dirigible y subimos por la fachada de dos inmensas torres similares a las petronas, además de visitar una base militar y un pequeño emplazamiento. El juego tiene ciclos de día y noche, aunque estos últimos son más cortos.
No todo el escenario es destruible, pero sí hay bastantes objetos indicados como tales con un escorpión rojo. Durante la demo, hacemos explotar unas torres que quedan medio caídas apoyadas en otro edificio. Al acercarse un helicóptero que debíamos derribar, queda atrapado por las torres y estalla poco después: "Es la primera vez que veo que sucede esto ", dice Roberto Serrano, jefe de producto.
Es cierto que en el primer juego ya tenías una gran isla, pero el monótono paisaje podía llegar a cansar. El archipiélago de Panau constituye un microcosmos de mil kilómetros cuadrados con 260 asentamientos a tu disposición con paisajes tropicales, desérticos, montañosos o con espesas junglas. Cada isla de Panau está bajo el dominio de una facción y el archipiélago está bajo el dominio de un tirano, al que debes combatir también.
Dicho así parece un anuncio turístico, y lo cierto es que Just Cause 2 te incita a explorar hasta el último rincón de su mundo, Destruyendo símbolos y estatuas del tirano, así como recogiendo cajas con piezas de armas y dinero consigues puntos de caos para desbloquear zonas.
Durante el juego puedes seguir la misión principal y pararte en algún emplazamiento que te pille de camino para sumar puntos de caos o, simplemente, darte una vuelta. Si no llamas la atención nadie te molestará, pero si disparas, robas o, como sucedió en la demo, entras estrellando un helicóptero, subirá el indicador de calor y te perseguirán los soldados del tirano o los de la facción que tenga el control de la isla en la que estés. Tus actos tendrán repercusiones en la influencia del tirano sobre los habitantes y en la actitud de cada facción.
Mención especial merecen los vehículos. En la demo vimos de todo tipo, desde un jet conseguido en el mercado negro a un helicóptero, un quad, varios utilitarios o un barco. Más de cien vehículos diferentes para recorrer el archipiélago. Y, si tienes que ir a un lugar alejado, puedes recurrir al mercado negro. Un traficante vendrá con su helicóptero con la simple pulsación de un botón para ofrecerte armas, vehículos o una "extracción" en la que te llevará al emplazamiento que quieras.
Espectacularidad tanto en las acrobacias que puedes hacer como en las formas de matar
Just Cause 2 promete escenas muy vistosas, y no sólo por la calidad de las explosiones que vas provocando allí por donde pasas. La libertad de movimientos que proporcionan el gancho y el paracaídas permiten escenas espectaculares ya sea saltando, colgando con el gancho de un helicóptero mientras disparas a los enemigos apostados en los tejados o surfeando en la capota de un vehículo.
Pero la destrucción también puede ser bella. Bella y graciosa. Si disparas a unas bombonas que hay en algunos sitios el gas del interior escapa y la bombona sale disparada, con lo que puedes cargarte a un enemigo y puntuar como muerte acrobática, pero una de las veces la jugada casi se vuelve en nuestra contra y la bombona sale disparada hacia la pantalla. Nos salvamos por los pelos.
El protagonista vuelve a ser Rico Rodríguez, que ha perdido el acento latino pero mantiene la chulería. El resto de los habitantes de la isla también demuestra tener carácter: choca contra otro coche y su conductor te soltará un "¡mamonazo!". En esta ocasión, Rodríguez deberá enfrentarse a quien fue su mentor, Tom Sheldom, quien se ha ido de la Agencia llevándose información y dinero.
Las misiones de las dos primeras fases son variadas: nada más empezar debes alcanzar a un cuerpo muerto que está cayendo para recuperar una PDA y luego buscar tarjetas de memoria, colocar explosivos para destruir unos silos de misiles, disparar colgado con el gancho de un helicóptero.. todo muy variado. El apuntado es semiautomático; si acercas el punto de mira se va directamente al enemigo, pero puedes controlarlo si, por ejemplo, quieres disparar a la cabeza.
La inteligencia artificial de los enemigos es mejorable. Del mismo modo, las balas parecen hacer poco daño, tanto las que te dan a ti como las que disparas tú, con lo que los tiroteos se pueden hacer pesados, y los enemigos son un poco torpes a la hora de disparar, pero aún faltan unos meses para el lanzamiento del título, por lo que cabe esperar que no sea así en la versión definitiva. Aun así, el código de la demo se mantenía casi todo el tiempo estable a unos 30 fps, excepto en los vídeos, tanto en la versión de PS3 como la de 360.
Puede que Just Cause 2 no ofrezca ninguna revolución y que se sirva de elementos vistos en otros títulos: el mundo abierto de GTA, la destrucción maravillosamente gratuita y divertida de Red Faction Guerrilla, los saltos y caídas y coleccionismo de símbolos al estilo Crackdown, el gancho de Bionic Commando, pero por lo que se ha visto en este primer con tacto con el juego, Avalanche ha sabido darle coherencia a elementos tan diferentes y los suma a lo mejor que tenía el primer título de la serie.
Just Cause 2, de Eidos, estará a la venta para PS3, 360 y PC el 26 de marzo de 2010. Quien reserve con antelación dispondrán de contenido exclusivo por el mismo precio: un hovercraft, un mapa en papel de la isla, una pistola personalizada, un rifle de francotirador, un coche exclusivo y un paracaídas con una calavera dibujada.