Los que llevamos ya algún tiempo en esto tenemos la habilidad de catar rápidamente muchos juegos, y saber qué tipo de producto van a ofrecer muchas veces sólo con leer el título. Éste es probablemente el caso de Godzilla, un título que, si sabéis a lo que nos referimos, probablemente os imaginéis qué tipo de juego os vais a encontrar.
En los últimos años, con la diversificación del mercado en los llamados Triple A y los juegos independientes, ese espacio en el que títulos sin demasiado presupuesto y con la única pretensión de divertir parece que se ha estrechado tanto que apenas se puede sobrevivir ahí.
Godzilla es, como suponéis, uno de esos juegos en los que sólo tenemos que preocuparnos por ponernos en la piel del mítico monstruo japonés y arrasar con todo a nuestro paso.
A sembrar el caos
Obviamente, en el juego de Godzilla no hemos venido a darnos paseos por el bosque. El juego nos permite controlar a la criatura en entornos urbanos –según hemos visto en la demo– y luchar contra todo tipo de enemigos. Para ello contamos con varios ataques que van desde puñetazos a pisotones, pasando por coletazos y demás movimientos típicos. El control es acertadamente tosco, ya que quiere representar el tamaño y la lentitud de la criatura, además de su fuerza, algo que pensamos que consigue con creces.
Según nos pareció entender, hay varios objetivos secundarios, pero el primario era limpiar la zona de enemigos. En la primera demo que probamos, los rivales eran básicamente humanos, que aprovechaban su tecnología y vehículos para hacernos frente inútilmente. En la parte inferior de la pantalla tenemos un radar que nos indican la posición de los enemigos y su tipo, algo que nos resultará imprescindible para poder despejar el nivel de rivales.
Otra demo nos enfrentaba a una criatura gigantesca, en algo más parecido a un juego de lucha uno contra uno, con agarres, cambios de cámara y algunos momentos muy espectaculares y peliculeros. El sistema de juego cambiaba ligeramente, ya que el desplazamiento por el escenario pasaba a un segundo plano, y la batalla era la parte más importante. La verdad es que nos pareció un cambio muy interesante entre los niveles, y si es representativo de lo que encontraremos en el juego final, parece que habrá bastante variedad en su desarrollo.
Mejor de lo que parece
Seguro que más de uno ha entrado aquí simplemente para ridiculizar el juego y hacer la broma de turno. Pues bien, como decimos es un juego de presupuesto ajustado que viene a lo que viene, pero es mejor de lo que parece. No os penséis que es una basura injugable hecha en tres días para arañar dinero de la licencia, ya que al menos estos dos niveles nos han parecido divertidos, con mecánicas sencillas pero que no resultan aburridas para nada.
Sobra decir que no tiene un sistema de combate muy trabajado, que su desarrollo se limita a acabar con todos los enemigos posibles y que su historia será probablemente anecdótica, pero eso no quita que nos lo hayamos pasado genial. Obviamente, tenemos que ver si no se vuelve demasiado repetitivo en lo jugable, si las fases son variadas, etcétera, pero queremos dejar claro que si entendéis cuál es el propósito del juego, no es un título de esos que no se pueden jugar, tal y como ha pasado –de hecho, recientemente–, con otras licencias clásicas del cine.
Aspectos técnicos
Godzilla se ve razonablemente bien. Está lejos de ser algo que destaque, y más en los últimos coletazos de vida de la pasada generación, pero no es uno de esos títulos que está más cerca de la pasada generación que de ésta. El monstruo en particular se ve bastante bien, y la ciudad está recreada de una manera notable, teniendo en cuenta sobre todo que está hecha para que la destrocemos.
Por el momento no vemos demasiados efectos que nos hayan llamado la atención, aunque hay una transición que nos ha parecido bastante curiosa. Cuando comenzamos la batalla, la ciudad está totalmente despejada. Podemos ver el cielo azul, y tenemos una visibilidad total. Según se va desarrollando la batalla, comenzamos a derribar edificios, nos disparan, sembramos el caos y se va acumulando todo el humo y el polvo en el aire, generando un ambiente grisáceo en el que no tenemos visibilidad y en el que cambia casi por completo la fotografía del juego.
Además, para ser una versión en desarrollo todo se mueve razonablemente bien, a 30 imágenes por segundo bastante estables, la destrucción está conseguida y Godzilla y los enemigos gigantes se mueven bien. Ya decíamos anteriormente que sobre todo en las batallas contra éstos llegábamos a ver algunos momentos de cierta espectacularidad.
¿Una posible sorpresa?
Si os esperabais un auténtico destrozo hecho juego, quizás Godzilla se convierta en una sorpresa. Si os esperabais la mejor adaptación del cine a los videojuegos jamás hecha, también os vais a llevar una sorpresa, pero de otro tipo. Como indicábamos al principio de estas impresiones, muchos de nosotros ya sabemos identificar qué tipo de juego se está desarrollando en muchas ocasiones sólo con leer sus primeros detalles, y creemos que Godzilla no engaña en este sentido.
Es un juego hecho con la única pretensión de llevar al monstruo japonés a los videojuegos, y hacerlo de la manera más divertida posible dentro de las limitadas posibilidades de desarrollo que tiene el equipo. De todos modos, repetimos que por ahora la cosa está saliendo bastante bien, y que nos lo hemos pasado genial peleando contra monstruos y destrozando cosas. Si ofrece la suficiente variedad de situaciones y mantiene este ritmo, seguro que se acaba convirtiendo en una de esas compras compulsivas que realizará más de uno.