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Género/s: Tactical RPG
Fecha de lanzamiento:
PS3:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Nippon Ichi
Producción: Nippon Ichi
Distribución: Namco Bandai
Precio: 50,95 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Inglés
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Disgaea 4

La saga de rol estratégico vuelve más fresca que nunca.
Versión PS3.

Nippon Ichi, la desarrolladora de juegos japonesa con sede en Gifu, lanzó a finales de febrero Disgaea 4 en PS3, su saga con más renombre dentro del amplio catálogo de SRPG que la compañía lleva a sus espaldas. Con la versión japonesa en nuestras manos vamos a dar un recorrido por una saga que ya cuenta con un prestigio merecido dentro del género.

Actualmente el SRPG cuenta con un buen número de seguidores, quizás no tan numerosos como el público de las más afamadas grandes producciones, pero gracias a la resurrección de viejos títulos como Tactics Ogre o las versiones de Final Fantasy Tactics el género parece abrirse camino al ofrecer una experiencia jugable diferente y muy adictiva.

A pesar de todo, Disgaea no es ningún desconocido, es para muchos el referente dentro de los juegos de rol estratégico, y aunque haya presentado algunas entregas algo más regulares, el argumento con tintes políticos, su humor cercano al más completo absurdo y su clara influencia del cómic japonés lo convierten en un título que ha encandilado a muchos jugadores alrededor del mundo.

Nippon Ichi tiene un amplio currículum de trabajos exclusivos para las consolas de Sony y aunque en los últimos años han presentado algunos títulos en DS y Wii, la nueva entrega de Disgaea se presenta en exclusiva para PlayStation 3 tal y como lo hizo su anterior capítulo. Este último presentó un aspecto un tanto pobre principalmente en el apartado gráfico lo cual le costó una buena reprimenda por parte de los fans, algo de lo que tomó muy buena nota la compañía nipona y ha sabido corregir de una manera notable.

Para ello se ha utilizado un nuevo motor gráfico, que le proporciona un aspecto visual mucho más agradable, con unos escenarios más ricos y unas animaciones más interesantes y trabajadas. Todo ello cocinado con el estupendo humor que rezuma durante todo el transcurso del juego, desde el narrador hasta los pequeños bocatas a modo de goterones y puntos suspensivos tan típicos del manga.

La corrupción de Netherworld

A pesar de ser un juego con un argumento cómico, Nippon Ichi esconde siempre detrás un cierto aire político en Disgaea (incluso uno de los personajes parodia la famosa frase de Obama: "Yes, we can"). Para ello nos situamos de nuevo en Netherworld, donde tomamos el control de Valbatoze, un vampiro carente de poderes, el cual prometió no volver a beber sangre, que debido a una serie de circunstancias acaba trabajando como guardián en la prisión del oscuro mundo y encargado de los Prinnys, esos pequeños monstruitos tan adorables que tienen el aspecto de un pingüino con alas de murciélago diminutas y patas de palo.

Hastiado de su modo de vida y de la corrupción, que a su modo de ver lleva a cabo el Gobierno de Netherworld, decide comenzar una revolución con el objetivo de derrocar a los dirigentes y convertirse en el mayor tirano que haya visto el inframundo. Para ello cuenta con la ayuda de su fiel ayudante en las prisiones Fenrich. Al poco de comenzar su aventura también se unirá al grupo Fuka, una pequeña adolescente que a pesar de que una vez muerta tendría que haberse transformado en Prinny, debido a un error de logística sólo le proporcionaron una especie de sombrero que simula a estas criaturas. Además de estos nos encontraremos con otros nuevos y viejos conocidos de la saga contentando así también a aquellos que esperen al menos un cameo de algunos de los antiguos personajes.

Este aire político yace escondido detrás de un título que continúa ofreciendo un humor que roza el absurdo más extremo, y que recuerda en gran medida al tipo de situaciones que suelen aparecer en muchos de los cómic japoneses. Este aspecto es una de las señas de identidad y a la vez uno de los puntos que hacen más atractivo a Disgaea dentro de un género donde no suele predominar las situaciones cómicas. La diversión está asegurada.

Esencia de Disgaea y comunidad online

En cuanto al apartado jugable del título si bien recibe ciertas modificaciones, todas parecen seguir la línea de anteriores entregas, convirtiendo ciertos elementos en otros con diferente nombre o representación pero que siguen el funcionamiento ya conocido en previos capítulos.

En primer lugar las diferentes fases se muestran como un mapa dividido en cuadrícula donde cada tropa tendrá un movimiento o rango de ataque determinado. En nuestro turno podremos mover y realizar una acción (ataque, magia, lanzamiento…) con cada una de nuestras tropas y tras esto llegará el momento del turno de enemigo que hará lo propio. En general siguiendo el clásico patrón que todos conocemos dentro del género. A pesar de ello Disgaea ofrece ciertas diferencias con otros títulos de SRPG. El primero y más obvio en principio es que nuestras tropas aparecerán en el orden y turno que nosotros decidamos a través de una especie de portal mágico. Así, podremos estudiar el momento ideal para desplegar a nuestras tropas más débiles sin ponerlas en peligro desde su salida.

Otro elemento ya conocido e integrado de nuevo en Disgaea 4 son los geocubes y las zonas de diferente color en el mapa. Ambos lugares proporcionan una serie de bonificaciones o desventajas tanto para nosotros como para el enemigo al situarse encima de los mismos. Por otro lado los "geocubes" además podrán ser destruidos a base de golpes o mediante el lanzamiento de uno de ellos a una casilla adyacente a otro grupo del mismo color, provocando así una reacción en cadena que haga que todos los bloques se vengan abajo. Este elemento añade un mayor valor estratégico, ya que deberemos siempre pensar cómo es la mejor manera de actuar en estas zonas.

En Disgaea 4 además se ha introducido una doble vía de interacción entre los miembros de nuestro grupo. Primero entre una criatura (demonio) y otro personaje humanoide se puede crear un nuevo "arma-monstruo" que podrá mejorar nuestras estadísticas y eficacia en combate. Además también se incluye la fusión de dos nuestros personajes, como por ejemplo los Prynnis, creando así una criatura similar pero de tamaño descomunal y con unas estadísticas potenciadas.

Dentro del elenco de clases y criaturas ya conocidas de las que podremos hacer uso (Mago, Luchador, Sacerdote, Samurai, Maestro de Bestias etc.) se han añadido otras como el Profesor Demoníaco, el Técnico Yin Yang, el Battle Suit o el Bouncer, que deberán ser desbloqueadas mediante la subida de nivel de otras clases o la evolución de los capítulos de la historia. Estas clases contarán con nuevos ataques y habilidades que refrescarán aún más la excelente entrega de PlayStation 3.

En conclusión el apartado jugable bebe directamente de sus anteriores entregas y aplica ciertas mejoras a elementos ya conocidos que harán la experiencia más que satisfactoria. A pesar de que a priori el juego puede parecer bien complicado debido a la gran cantidad de opciones, habilidades, movimientos y acciones, al principio del juego se ha añadido un capítulo a modo de tutorial que explica paso por paso cada uno de los elementos del combate en Disgaea 4.

Sin embargo Disgaea 4 es mucho más que un buen título de rol estratégico, sino que fuera de los mapeados propios de las batallas todavía hay mucho que hacer. Mientras no estemos entablando diálogos absurdos o partiendo caras, nos moveremos por un área específica de Netherworld donde podremos visitar las clásicas tiendas. Encontraremos nuevas armas, armaduras y objetos para personalizar al detalle cada una de nuestras tropas, las cuales podrán llegar al increíble y cuasi imposible level 9999. Todo lo referente a este equipo será abonado mediante una serie de monedas que iremos obteniendo en el transcurso del juego. Conseguir usar este dinero de forma eficiente y equilibrada también supone un reto bastante importante y las propias tiendas tendrán una evolución a medida que las usemos para intercambiar bienes y efectivo. Cuanto mayor sea el uso, el nivel de la tienda también ascenderá ofreciendo productos más interesantes.

Por otra parte también contaremos con un personaje que nos permitirá adquirir nuevas habilidades para nuestros personajes o bien mejoras de las que ya poseemos. Estas mejoras suelen incrementar nuestro rango y poder de ataque y será otro quebradero de cabeza elegir entre un gran número de habilidades para un gran número de tropas. Las horas delante de las pantallas de personalización están aseguradas. El pago de este servicio difiere del equipo propiamente dicho ya que se utilizarán los puntos de maná que cada personaje gana independientemente dependiendo de su transcendencia en las batallas.

Por último lo que en la anterior entrega se presentaba como el Aula de la Academia, en este caso se nos plantea como un mapa de despliegue donde podremos realizar acciones bastante similares a las del aula mencionada. Este mapa es otro de los apartados más importantes de la personalización antes de la batalla, en el que deberemos colocar a nuestras tropas en la posición que consideremos oportuna, siempre intentando situar en las casillas adyacentes a aquellas tropas que suelen pelear juntas (cuerpo a cuerpo por ejemplo), ya que así la relación entra ambas mejorará y tendremos más posibilidades de que realicen los conocidos ataques dobles, triples o cuádruples en las próximas batallas. Al mismo tiempo también podremos acceder a una serie de instalaciones como pirámides, edificios de entrenamiento o lugares mágicos que podrán situarse en una zona específica del mapa y afectarán también a una serie de casillas adyacentes. Y como no podía ser de otra manera se incluye las conocidas votaciones en la Asamblea (Congreso) para conseguir mayores bonificaciones en este mapa de despliegue y en las cuales podremos intentar "comprar" a los dirigentes menos afines a nuestro personaje mediante regalos. Y todas estas opciones a un valioso coste de maná.

En resumen el dinero pagará todo el equipamiento, mientras que las nuevas habilidades para cada personaje, la adquisición y subida de nivel de las nuevas tropas, y todo lo referente a la Asamblea o la creación de lugares estratégicos se pagarán con los puntos de mana independientes que cada personaje adquirirá.

También se ha incluido el famoso modo Item World, que será del agrado de los más jugones y que nos servirá para evolucionar a nuestros personajes independientemente de las misiones centradas en el argumento a través de una serie de mapas aleatorios. En este modo, como viene siendo habitual, podremos obtener una serie de objetos especiales y otros de gran utilidad en las funciones online como las partes de nuestra nave pirata.

Y es que éste es otro de los grandes avances de la saga, ya que no sólo es un aspecto visual mejorado y nuevas opciones jugables, sino que Nippon Ichi ha potenciado de forma bastante interesante el aspecto de comunidad online.

Primero, nuestro registro de juego, personajes, criaturas, objetos, puntuaciones y demás información serán exportadas a PlayStation Network donde otros jugadores podrán obtener una valiosa información que mejore la eficacia en su propia partida. También se añade un editor de mapas en el que como si de un Lego se tratase, a través de la diferente cuadrícula podremos crear nuestros propios escenarios. Si ya de por sí el juego propone una experiencia casi ilimitada, con la importación de nuevos mapas se expande hasta el infinito.

Otra de las novedades es la posibilidad de introducirnos en las sesiones de la Asamblea de otros jugadores y así poder recibir ciertos regalos por parte del anfitrión y viceversa, es decir estar nuestra asamblea invadida por otros jugadores a los que podemos camelar con algún presente, eso sí con un límite de tres jugadores externos por Asamblea.

Por otro lado, con la conexión servirá también para asaltar a otros jugadores, o ser atacado. Para abordar online a usuarios hay que crear primero una nave pirata ensamblando partes del mismo. Una vez realizado, colocamos a la tripulación –nuestros personajes- y los lanzamos a navegar… por la red. NIS sabe que esto puede ser peligroso cuando hay mucha diferencia de experiencia entre usuarios, una "armada invencible" puede hacer honor a su nombre y machacar a cualquier novato. Para ello, hay un sistema que permite desactivar las intrusiones de jugadores que superen por mucho nuestro avance según sus habilidades y objetos, con la seguridad de saber que los intrusos rondarán nuestra experiencia.

No hay que menospreciar echar partidas en red, pues existe una espada especial que mejora su nivel según derrotamos a rivales humanos, por lo que a más partidas online, mejor equipamiento especial. Otra opción es que, en lugar de luchar contra jugadores, se introduzcan en nuestro mundo de manera colaborativa como asistentes gracias a una llamada de teléfono al barco pirata amigo.

Por todo lo mencionado y lo que se puede quedar en el tintero, Disgaea 4 se convierte casi con toda seguridad en el mejor título de la saga a la altura de lo que cabía esperar en la generación presente.

Aspecto visual renovado

Como comentábamos al inicio de estas impresiones, el aspecto gráfico que ofrecía DIsgaea 3 no fue del agrado de muchos cuando se presentó en PS3, y el poco trabajo en la realización de animaciones hacía demasiado patente sus carencias en la alta definición. Esta retroalimentación ha servido para que los desarrolladores de Nippon Ichi se pusieran las pilas, y con la utilización de un motor gráfico nuevo, crearan un título mucho más acorde a lo que se podría esperar.

Este motor ofrece un aspecto visual mucho más limpio en los modelos de los personajes, sin dientes de sierra y ofreciendo un resultado que se acerca mucho al anime. Este hecho hace resaltar mucho más el fabuloso trabajo artístico de Takehito Harada. Cada personaje cuenta así con unas formas casi perfectas, una buena percepción del sombreado de los diseños y en conclusión ganando un colorido y un aspecto general mucho más atractivo del que ofrecía la tercera parte. Al mismo tiempo, las animaciones de los golpes especiales y combos son más impresionantes y divertidas.

Por su parte los escenarios son muy variados y tienen la calidad en el trabajo de las texturas también ha sufrido una buena mejoría. Incluso las localizaciones exteriores al "tablero" de cada fase parecen más reales y proporcionan una mayor atmósfera al título.

El apartado sonoro dentro de Disgaea es otro de sus puntos más fuertes. Sus melodías varían desde las más genéricas durante el transcurso de las fases jugables, hasta otras con instrumentos de cuerda y un perfecto aire de la Europa del Este para ambientar ciertos momentos de Valbatoze. Además todos los diálogos están doblados a un más que perfecto japonés. Las voces de Valbatoze, Fenrich o los Prinnys se adaptan perfectamente a la personalidad de cada uno y gracias a este magnífico doblaje el componente de humor del juego se ve multiplicado por dos.

Conclusiones

Si una cosa está clara cuando ves Disgaea 4 en movimiento es que el trabajo gráfico y artístico ha sufrido una gran mejoría con respecto a la anterior entrega. No luce como una gran producción, pero sí que ofrece un lavado de cara a un género que parece abocado a un estilo visual más cercano al retro. Y es que Nippon Ichi ha sabido aunar este clásico género con un estilo gráfico atractivo, limpio y colorido, renovando así la experiencia para los más veteranos y mostrándose más cautivador para los que acaben de conocer la saga.

A esto debemos sumarle el gran componente de humor que hará reír a carcajadas, nuevas funciones jugables, un editor con el que crear y compartir mapas y añadirle el resto de las funciones online y tendremos seguramente uno de los mejores títulos de estrategia y rol del mercado.

Disgaea 4 se lanzó en Japón el 24 de febrero y está pendiente de llegar a Europa a finales de año. Mientras tanto, y para matar la espera, sólo podremos contar Prinnys voladores.