Para muchos jugadores, rol estratégico o SRPG es sinónimo de Disgaea. No se trata sólo de la serie más popular del género hoy día, es también de las más valoradas por los usuarios. En ocasiones, lanzamientos como Tactics Ogre: Let Us Cling Together para PSP presentan algo de variedad en el mercado, pero Disgaea no suele faltar a la cita tanto en doméstica como en portátil. De hecho, no es el primero de estos juegos de NIS que pasa por PlayStation 3; en 2009 Disgaea 3 se coló en el catálogo entre multitud de juegos de acción, polígonos y efectos gráficos de última generación. Sus innegables cualidades jugables lo convirtieron en una compra obligada los seguidores de este, cada vez menos, minoritario género.
Pero Disgaea 3 no era perfecto, y el apartado gráfico acabó pasando factura. Pese a que en este tipo de juegos es algo casi secundario, no se podía negar que la sensación era la de jugar a un juego de PlayStation 2 con sólo más definición en los mapas. Los personajes y sus animaciones estaban completamente desfasados. Problemas gráficos que no eran visibles en la conversión a PSP de Disgaea 2, pero que en pantalla de 720 líneas o 1080, y de pulgadas generosas, se convertía en una seria lacra.
El anuncio de Disgaea 4, durante el Tokyo Game Show de 2010, no pilló por sorpresa –poco antes se había filtrado su desarrollo- pero sí algunas de las novedades que prometen hacer de esta entrega la verdaderamente primera en alta definición, renovando todo el material gráfico arrastrado desde hace muchos años, demasiados. Y las novedades no se limitan a animaciones rehechas, el juego renueva aspectos interesantes en el apartado de nuevas estrategias y la comunidad.
Como es marca de la casa, el humor inunda cada aspecto del juego. Diálogos, movimientos especiales e incluso como parte de la jugabilidad –todo el tema político-. La historia está ambientada, no podía ser menos, en Netherworld, pero en esta ocasión se nos presenta a un nuevo personaje, Valbatoze un joven y malvado vampiro que sin poderes por un accidente se ve rebajado a guardián de una prisión de Prinnys –los pingüinos mascotas de NIS que representan almas torturadas-. Pero disgustado con la corrupción del Gobierno de Netherworld, Valbatoze se embarcará en una aventura para derrocarlo y convertirse así en el mayor tirano de este Inframundo. Estará acompañado de secundarios que como suele ser habitual, añaden aún más humor a este elenco de estrafalarios seres: Fenrich, un sirviente leal conocido de la prisión de Prinnys y Fuka, una joven escolar que murió por razones desconocidas y que debía haber sido transformada en Prinny, pero que en su lugar, recibió una simple gorra que recuerda a estos seres por la escasez de pieles –o cuerpos- completos en el momento de su llegada a Netherworld.
Una de las primeras mejoras de Disgaea 4, que salta a la vista, son los gráficos 2D actualizados. Los más aficionados al aire retro pueden estar tranquilos: se pueden activar los viejos sprites y disfrutar de sus pixelados pero emotivos dientes de sierra. Respecto al nuevo aspecto, los enemigos clásicos y nuevos ahora tienen un diseño mucho más natural, de siluetas limpias tipo dibujo animado, que además son más respetuosas con los dibujos de Takehito Harada. Las comparativas no dejan lugar a dudas y ahora es todo más coherente –no olvidemos que los escenarios, pese a ser bastante simples en modelado, sí que tienen unas texturas de buena definición-. No es que Disgaea 4 sea un portento técnico capaz de competir con Uncharted 3, pero sienta muy bien que el mayor inconveniente de la anterior incursión de la saga en PlayStation 3 haya sido abordado. Eso sí, por cuestiones naturales de las 2D, en algunos momentos de mucho zoom sobre los personajes, se podrá notar algo el escalado.
Dentro de la imprevisibilidad del argumento, el hilo conductor está centrado en temas políticos. No es algo novedoso ver este aspecto de Netherworld, pero ahora los senadores y debates forman tienen más peso, lo que seguirá dando mucho juego para los guiños y bromas –uno de los personajes, inspirado en Obama, utiliza el slogan "Yes we can"-. Se podría decir que el tema de corrupción y política sustituye al ambiente escolar de Disgaea 3. El argumento estará plagado también de otras criaturas de este Inframundo, como hombres lobo y demonios, o Desco, un jefe final capaz de destruir el mundo "de la cual NIS se olvidó al hacer el juego" y relegó a la prisión, que se unirá al equipo principal por la admiración que siente por Fuka. Regresarán personajes como Axel, Pleinair y Flonne, mientras que Laharl, Raspberyl o Etna han sido vistos en alguna ilustración y se les espera de alguna forma u otra.
El sistema de juego es similar a anteriores Disgaea. Son muchas las normas de los juegos de estrategia, pero se podría resumir en que por turnos disponemos nuestras unidades –personajes-, avanzando por una cuadrícula y programando los ataques. La inteligencia artificial realiza lo propio en su turno, y así, hasta que uno de los dos equipos es aniquilado. Entran muchos factores en juego, como las diferentes clases –y se han añadido más en esta entrega, al menos Android, Professor y Battle Suit-, cada una con sus propios valores a desarrollar en puntos de vida, fuerza física, magia y otros ataques. Además, las posiciones dan efectos positivos a los ataques, que pueden ser combinados para hacer aún más daño. Hay unos bloques llamados "geocubes" que dan efectos especiales a una porción del mapa, ofreciendo por ejemplo más poder de ataque o defensa a los personajes que se encuentran en él, ya sea el jugador o los enemigos.
Una característica introducida en la tercera parte son los "magichange" –que permitía transformar monstruos en armas-, que ha evolucionado, y ahora existen varias combinaciones como humano con monstruo, dos monstruos o monstruos gigantes con humanos. Los resultados varían según estas posibilidades, y pueden dar como resultado monstruos descomunales. Además ahora los ataques en torre parecen mucho más útiles que nunca. En definitiva, nuevas normas que descubrir y con las que sacar mejor partido a nuestras unidades.
Como curiosa novedad está la de "castigar" o torturar a los enemigos. Para ello, hay que lanzar a uno al portal inicial –la casilla de la que parten nuestras unidades en el mapa-. Posteriormente, se crea una clase de "educación" en la que cada tipo de monstruo reacciona de una manera. Probando diferentes comandos –atar pies y manos, presionar con diálogos…-, podemos convertir a los prisioneros en aliados, extorsionar a los más débiles para conseguir dinero o hacer que hablen para conseguir localizaciones de tesoros secretos.
Además, los jugadores de Disgaea 3 deberán guardar su partida. No ha sido revelado que tipo de contenido extra o personajes desbloqueará, pero está confirmado que los poseedores de su avance en el anterior título de PS3 se beneficiarán de una sorpresa.
El componente de comunidad hará las delicias de los fanáticos a Disgaea 4. El juego usa la conexión para varias características, una de ellas la de poder mostrar y comparar nuestro avance en la aventura. El mundo de Disgaea cuenta con muchos objetos que coleccionar, puntuaciones y diversas formas de evolucionar las clases y personajes, así que los aficionados a exprimir al máximo estas entregas sacarán partido de esta función para ver si un amigo ha encontrado un ítem raro o difícil de conseguir. Será posible además invadir las sesiones de congreso de otro jugador. ¿Para qué sirve esto último? En algunos Disgaea, cuando se quiere subir mucho nivel de una clase es necesaria la aprobación del congreso, que está dividido en políticos de todo tipo -se les puede coaccionar de diversas maneras, con llamadas amenazadoras y pruebas incriminatorias-, con sus afinidades a razas, borrachos, o simplemente negativos a cualquier propuesta. Controlar el senado significa crear nuevos personajes y construcciones y dominar áreas. Es decir, conviene tenerlo de nuestro lado.
Por otro lado, con la conexión servirá también para asaltar a otros jugadores, o ser atacado. Para abordar online a usuarios hay que crear primero una nave pirata ensamblando partes del mismo. Una vez realizado, colocamos a la tripulación –nuestros personajes- y los lanzamos a navegar… por la red. NIS sabe que esto puede ser peligroso cuando hay mucha diferencia de experiencia entre usuarios, una "armada invencible" puede hacer honor a su nombre y machacar a cualquier novato. Para ello, hay un sistema que permite desactivar las intrusiones de jugadores que superen por mucho nuestro avance según sus habilidades y objetos, con la seguridad de saber que los intrusos rondarán nuestra experiencia.
No hay que menospreciar echar partidas en red, pues existe una espada especial que mejora su nivel según derrotamos a rivales humanos, por lo que a más partidas online, mejor equipamiento especial. Otra opción es que, en lugar de luchar contra jugadores, se introduzcan en nuestro mundo de manera colaborativa como asistentes gracias a una llamada de teléfono al barco pirata amigo.
Uno de los aspectos que más juego pueden dar a largo plazo es el editor de mapas, y más cuando se integra con la comunidad de Disgaea 4. Mediante bloques tipo lego el usuario puede crear terrenos tridimensionales en una rejilla, alterando la vista por una casi cenital para apreciar toda la superficie del recorrido sin problemas. Con una cámara más lateral y añadiendo más bloques se modifica la altura del terreno, ya sea para crear barreras naturales o esos escalones que añaden más interés a la planificación de las estrategias –se necesita lanzar a un personaje con otro, o crear una torre humana-. Otras opciones son las de colocar las posiciones de los "geocubes", la inteligencia de los enemigos o las condiciones para ganar –como número de turnos, tiempo- e incluso personalizar la pantalla de victoria y mensajes de texto. Como jugar uno mismo al mapa creado quizás no tenga demasiado misterio, se puede subir a los servidores para que otros jugadores lo descarguen y valoren, y nosotros, dispondremos de cientos, miles de mapas para jugar y probar nuestras habilidades.
Humor absurdo pero diversión asegurada
El juego se lanzará el 24 de febrero en Japón, y a lo largo de 2011 en occidente. NIS ha añadido algunos extras en el país nipón, entre los que destaca una edición limitada con una muñeca Nendoroid de Fuka, que posiblemente no llegue a Europa.
Sin embargo, el mayor incentivo es el propio Disgaea 4, que promete un profundo sistema de normas y posibilidades que recompensa, como ninguno otro, el uso de la inteligencia. Tanto si eres seguidor de la saga, como si deseas adentrarte en el particular Inframundo de Disgaea por primera vez, este capítulo tiene intención de satisfacer tus necesidades de dominación y humor absurdo a partes iguales.