Dead Rising fue un superventas pero también, en cierta medida, un título de culto. Lanzado en el primer año de Xbox 360 y en exclusiva para la máquina de Microsoft, fue una de las nuevas sagas que Capcom se sacó de la chistera para la nueva generación, junto con Lost Planet, y que confirmó como inicialmente exclusivas de Xbox 360. Dead Rising sorprendió por cómo llevaba a los videojuegos esas películas de zombis de George Romero (que tiempo después denunció a Capcom), con sus oleadas de muertos vivientes y también con su sentido del humor. Dead Rising 2 llegará cuatro años después del original ofreciendo lo mismo, pero en mayor cantidad. Una ciudad inspirada en Las Vegas llena de zombis pesados, idiotas y muy numerosos, y un protagonista con mala leche pero muy hábil a la hora de confeccionar armas macabras y usarlas.
En la demos del E3 pudimos jugar a los primeros minutos del juego, en los que tras una serie de introducciones, nos queda claro cuál es nuestra misión: Chuck Green ha sido culpado injustamente del brote de zombis en la ciudad, y tendrá que limpiar su nombre.
Tiene 72 horas antes de que el ejército llegue a Fortune City y ejerza el procedimiento de limpieza, y durante ese tiempo tendrá´que cumplir todo tipo de misiones del estilo del original. Podemos estar llevando a cabo varias al mismo tiempo, como en aquel juego, y muchas de ellas están son secundarias y están limitadas por tiempo, y algunas son difíciles de encontrar.
Dead Rising 2 puede considerarse una secuela un tanto continuista en este sentido, pero incluye multijugador tanto competitivo como cooperativo y dos novedades importantes: la primera, que los cuatro años de mejoras gráficas permiten que haya una ingente cantidad de zombis en pantalla, más variados, más detallados y mucho más interactivos. Y la segunda, que Capcom ha tomado buena nota de lo que más gustó a los fans (que todo pudiese ser un arma y se pudiese golpear a los zombis con ella), y ha incrementado el repertorio de objetos a conciencia, incluyendo una nueva opción que encantará a los fans de lo imaginativo y lo macabro: la creación de armas.
Algunas armas tienen un icono de herramienta sobre ellas, lo que quiere decir que las podemos combinar con otras para crear armas especiales. No podremos combinar sin ton ni son armas para ver qué pasa. Las combinaciones están predefinidas en el juego, y no sabremos todas desde el principio. Para evitar que por casualidad creemos armas definitivas, Capcom exige que el jugador encuentre la "receta" de esas armas especiales por el juego, en forma de cartas, almacenándose en una especie de álbum donde nos dicen qué ingredientes necesitamos para crear armas en las numerosas salas de mantenimiento desperdigadas por el extenso mapeado de la ciudad.
El primer ejemplo de esto nos lo ofrece el juego a modo de tutorial. Los dos primeros ítems que cogemos son un bate de béisbol y una caja de clavos, logrando el primer "arma definitiva": un bate de béisbol con clavos. Con este arma matamos a los enemigos básicos de un solo golpe y, manteniendo pulsado el botón de ataque, realizamos un ataque especial cinemática que nos da más puntos y que deja al enemigo con la cabeza entre destrozada y agujereada. Todas las armas, desde las básicas hasta los especiales, tienen un ataque básico (combinable en combos) y uno fuerte al mantener pulsado el botón. El de las armas especiales es cinemático.
Aunque el bate con clavos parece una obviedad que se le ocurriría a cualquier con un ligero toque sádico, hay otras armas mucho más imaginativas en nuestro repertorio. Para no destriparlas, pongamos un ejemplo que nos ha parecido realmente divertido: si combinas una aspiradora, que por cierto es una muy buena arma cuerpo a cuerpo, con un diente serrado, logras un arma definitiva: una aspiradora con dientes serrados en constante movimiento que hasta hace daño a los enemigos sin atacarles (con solo tocarles), aunque antes de atacar tendremos que darle cuerda. El ataque fuerte de la aspiradora asesina "aspira" a los enemigos haciéndoles pasar por los dientes de sierra, y que sus restos caigan por el conducto trasero en forma de pulpa sanguinolenta.
Por lo demás, abundaban las misiones secundarias que iban surgiendo, siempre limitadas por tiempo y a veces en contraposición a la misión principal, lo que asegura horas y horas de rejugabilidad, sobre todo porque todo parece indicar que las cartas de armas que consigamos se guardarán para la próxima partida, y por el carácter sencillo y desenfadado del juego. La mayor calidad gráfica permite unos escenarios más repletos de zombis que nunca, y que estos sean más variados y tengan un mayor nivel de detalle, como ya hemos comentado. Si el primero a veces resultaba un tanto genérico visualmente, en esta segunda entrega el estilo gráfico es más humorístico y gore.
Dead Rising 2 llegará a las tiendas el 3 de septiembre.