La fiesta del fútbol vuelve otra vez a inundar el mundo del videojuego. Cada año salen al mercado los correspondientes títulos de cada deporte para la temporada. Pero en algunas ocasiones, los aficionados – sobre todo del deporte rey, el balompié – tienen una alegría a mitad de año. Hablamos de las competiciones para las que los estudios preparan títulos específicos. Son el caso de los Mundiales de Futbol, la Eurocopa o las Olimpiadas.
El caso que nos ocupa es el de Fifa 10 World Cup para el Mundial de Sudáfrica 2010. El torneo, que se disputará el próximo verano, ya tiene a medias su juego conmemorativo que Vandal pudo probar en las instalaciones del estadio Stanford Bridge, feudo del Chelsea, líder de la Premier League inglesa.
La dinámica de estos juegos que no son de temporada sino de un acto concreto ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Las primeras ediciones eran calcos del juego de la temporada que servían únicamente para reforzar la facturación final del ejercicio. Este fenómeno se producía igualmente en juegos que eran copiados literalmente de temporada en temporada. El cambio de patrón sucedió cuando estos juegos, pese a tener una base en el juego de temporada, empezaron a incorporar nuevos elementos. Este es el caso de Fifa 10 World Cup. Pese a estar aún en desarrollo y tener dos meses por delante para perfeccionarlo, el juego presenta algunas mejoras tanto en jugabilidad como en la técnica de los jugadores.
Testado tanto en Xbox 360 como en Play Station 3 el juego destaca, sobre todo, por la ambientación. En la presentación, e CEO de EA Sports, Peter Moore, nos presentó el juego con el afán de transmitir la energía y las vivencias del mundial, haciendo especial hincapié en el público y en las escenas anteriores y posteriores al partido. Así, las presentaciones de los equipos y la locución de las alineaciones vienen precedidas por el lanzamiento de confeti, el estruendo de la música y planos cortos tanto de los jugadores como del público. Los planos de los asistentes al partido durante el desarrollo de este también aparecen de nuevo animando las acciones de su equipo, los goles o los fallos del árbitro.
Los "místers" entran en escena
Los entrenadores de las selecciones, algo que vimos anteriormente, también contribuyen al espectáculo conversando o discutiendo entre ellos antes y después del partido. La presentación nos mostró a tres de los nuevos actores en este sentido. Una imagen donde se veía a Vicente del Bosque, máximo responsable de la selección española con Diego Armando Maradona, otro de los ilustres novatos de esta edición, manteniendo una conversación. Por otra parte, en los partidos que pudimos jugar después también pudimos disfrutar de las cinemáticas de Fabio Cappello, al frente de Inglaterra, quejándose de un mal chut de falta de David Beckam o al también italiano Marcello Lippi contrariado por el 2-1 recibido por Buffon en el último minuto del partido, obra de Thierry Henry.
Aunque parezca que no, la aparición del entrenador le da un punto más de realismo al partido. Al ser apariciones motivadas por algún suceso del partido el jugador se encuentra, en muchas ocasiones, haciendo los mismos gestos que su propio entrenador para quejarse de un penalti no pitado o de un chut erróneo de nuestro jugador. También la celebración de los goles ha sufrido algún cambio. Ahora la cámara sigue al jugador protagonista en lugar de ofrecer una imagen general desde muy lejos. Se ha jugado con un tipo de enfoque dinámico que da más movimiento a la imagen intercalando al goleador con el público.
El intento de integrar al público en detalle en la celebración ha sido una gran idea pero sucede lo de siempre. Que el plano siempre es el mismo y aunque el atuendo cambie, los personajes siempre son los mismos. Este es un punto que ningún juego de fútbol ha logrado pulir. Si que se mejoran las reacciones y la variedad entre el público pero el patrón siempre acaba repitiéndose. Veremos si este punto se mejora de aquí a la salida del juego en abril.
La intensidad, un retoque necesario.
Una de las quejas más oídas entre los jugadores de Fifa era que la intensidad de los partidos era casi siempre la misma. En este sentido, World Cup ha sabido implementar un sistema donde en el final de cada partido se nota más nervio del equipo.
La intensidad también se nota en la lucha por el balón. Si en Fifa 10 el movimiento era mucho más estático, las acciones del jugador – tanto el que conduce el balón como el que defiende – parecen más pulidas y son mucho más expresivas.
El contacto entre el jugador y la pelota también se ha mejorado en varios puntos. Las recepciones con el pecho son mucho más limpias y en el control y la recepción en los pases los jugadores actúan mucho más naturalmente. De la misma forma – aunque algo de culpa la tuviera nuestra elección del combinado español para jugar – los pases de rabona y otras filigranas salen con la misma frecuencia que en Fifa. En este sentido faltaban por pulir puntos como la desaparición de la pelota en los fueras de banda o en los córners, que también ocurre en el título original.
El apartado gráfico: retocado
Las novedades en este sector del juego son los que más sorprenden, ya no durante el propio partido sino en las repeticiones, ya que se han modificado muchas de las caras de los jugadores. La forma e iluminación además de las texturas han sido modificadas para mejorarlas y las sensaciones son de más realismo. En nuestro caso pudimos ver el "antes y después" de dos jugadores muy reconocidos: Crouch y Ferdinand. Los nuevos modelados ofrecían unas texturas mucho más depuradas. La iluminación de los rostros en World Cup se ha cuidado mucho más y, sin duda, será una de las novedades que se implementarán en los nuevos títulos de la franquicia.
Son estos puntos los que nos dan pistas de lo que puede llegar a ser Fifa 11. Los elementos de novedad dan pie a la especulación de los trabajos que se implementarán en el título de la próxima temporada.
Peter Moore, en una pequeña entrevista concedida a Vandal Online no quiso dar pistas sobre 11 aunque afirmó que están muy contentos con las ventas de Fifa 10 lo que "esperamos que se traslade a Fifa World Cup".
Un interfaz muy africano
Los últimos Fifa se han identificado siempre por un interfaz de tonos oscuros y siempre con un toque muy modernista a la par que austero. La presencia de jugadores tocaba un menú clásico donde las opciones se sucedían en orden. En este caso se ha optado por dar un toque de efecto desde el inicio del juego. Un menú amarillo con una tipografía muy distinta a la que EA Sports nos tiene acostumbrados describe un juego mucho más festivo acorde con lo que antes hemos explicado: la fiesta del fútbol.
Uno de los menús que muchos jugadores agradecerán es el de selección de equipos ya que se ha modificado añadiendo un mapamundi que va girando según pasamos por los diferentes países, marcados en el mapa con un punto.
En cuanto a los equipos no solo podremos jugar la fase final de este mundial con España, Inglaterra, Holanda, Italia o Francia sino que también podremos escoger a pequeños equipos de América central, África o Asia. Se nos permitirá jugar el mundial con los equipos sorteados actuales o también combinados de cualquier confederación desde el principio de la clasificación para llegar a la gran final en el país africano.
En la pantalla principal, una vez en el modo mundial, tenemos una interfaz que permite recibir noticias, notificaciones e imágenes que imaginamos llena durante la etapa mundialista. Un mundial que presume ser largo y con alguna sorpresa en los compases iniciales. Podrás empezar tu mundial en abril, cuando EA Sports saque el juego a la venta.
El título promete algunos cambios más que se producirán en estos dos meses que faltan hasta su salida. World Cup cumple las expectativas de un juego conmemorativo del mundial que seguro agradará a los amantes del fútbol.