Que la industria ha cambiado es algo que todos sabemos. Antes, no todos los jugadores eran lo suficientemente hábiles para completar un juego, y hoy en día la idea es que cualquiera pueda hacerlo, independientemente de su destreza a los mandos. Mientras que esto nos parece totalmente fenomenal –no hay porque privar a alguien de un buen juego porque no domine el pad–, los jugadores más exigentes se sienten muchas veces desplazados u olvidados.
El estudio español MercurySteam firmó allá por 2010 uno de esos juegos que a muchos les cuesta creer que se desarrollase en este país. Ahora, preparan la nueva entrega de una saga tan mítica como Castlevania, con el objetivo de mejorar todo lo que vimos en Castlevania: Lords of Shadow. La demostración que vimos promete hacerlo en muchos aspectos, pero os contamos algunos de los más atractivos y os explicamos el por qué de esta introducción sobre la accesibilidad y la dificultad de los juegos.
Jugar bien tiene su recompensa
Ya os contamos en nuestras anteriores impresiones la evolución que había sufrido el combate, y esto es algo que tiene mucha importancia. ¿Por qué decimos esto? Porque Castlevania: Lords of Shadow 2 quiere recompensar a los jugadores que dominen su sistema de combate, y que lo usen en todo su esplendor. Los jugadores que no reciban impactos y utilicen combos variados no sólo verán una buena calificación al final de cada nivel, sino que tendrán premios más tangibles.
Si somos capaces de jugar encadenando multitud de impactos consecutivos, esquivando los golpes rivales y permaneciendo intactos, llenaremos la barra de "focus", algo que nos facilitará mucho las cosas. Tener llena la barra de focus nos permite llenar la de magia, algo que nos dará mucha ventaja en la batalla, recompensando, como decimos, a los jugadores que no sólo se centren en machacar botones, sino que también utilicen la estrategia, entiendan la dinámica de ataque de los rivales, e intente finalizar los combates con la barra de vida lo más intacta posible.
Pero la cosa no acaba aquí. Muchos de nosotros tenemos una tendencia a aprendernos los combos más efectivos, y repetirlos en las situaciones más complejas en lugar de apostar por la variedad. En Castlevania: Lords of Shadow 2 encontramos un sistema de recompensa basado en realizar diferentes movimientos. Repitiendo un combo un cierto número de veces dominaremos este combo, y dominarlo nos dará mejoras para, por ejemplo, las armas.
Claro que sólo podemos dominar cada combo una vez, por lo que para conseguir más mejoras tendremos que ir dominando los demás. Así, MercurySteam quiere animar a los jugadores a probar las diferentes secuencias de golpes, en lugar de centrarse siempre en las mismas. Es por esto que decimos que los jugadores más exigentes se verán recompensados por su habilidad y dedicación, mientras que los que sólo quieran disfrutar de la experiencia podrán hacerlo sin aprenderse listas de movimientos.
La sangre frente al vampiro
No queremos revelar aspectos del argumento en estas impresiones para que podáis leerlas tranquilos, pero os tenemos que adelantar que la sangre tendrá un papel bastante importante en Castlevania: Lords of Shadow 2. La sangre –cuya naturaleza ya descubriréis– es una entidad viva que intentará frenar nuestro progreso de diferentes maneras. Por una parte, hemos visto cómo nos bloqueará engranajes necesarios para progresar en un puzle, o cómo dará vida a enemigos inertes –como estatuas– para que nos ataquen.
Nos han prometido que la sangre, como entidad enemiga, será una constante en Castlevania: Lords of Shadow 2, y nos hemos quedado con la intriga de saber hasta qué punto nos puede sorprender este elemento. La memoria también será un elemento conductor en la narrativa de este juego de acción y aventuras con mucho de hack & slash, y las personificaciones de nuestros recuerdos darán pie a más de un evento argumental.
Hoy también hemos podido ver cómo ciertas gemas que dejarán caer algunos enemigos determinados nos darán poderes adicionales. Concretamente hemos visto una gema que nos daba el poder de congelar. Con este poder podíamos congelar una cascada y convertirla en una escalera improvisada sobre la que trepar para acceder a nuevas zonas o a áreas secretas. Además, podíamos usarla en el combate, dejando a nuestros rivales paralizados durante unos segundos, algo de gran ayuda al luchar contra varios enemigos.
Lo visual al servicio de lo jugable
No podemos terminar sin hablar del aspecto gráfico del juego, otro de esos títulos que parece seguir exprimiendo el hardware actual hasta sus límites que cada vez parecen más difusos. Apenas algunos detalles generados por el humo –que creaban unos dientes de sierra bastante perceptibles, y que muchos seguro que recuerdan de Gran Turismo 5– ponían un pequeño detalle sobre el que fruncir el ceño, ya que el conjunto en general es muy, muy bueno.
Lo que hemos visto, jugado en PlayStation 3, prometía una tasa de imágenes por segundo más estable que la de Castlevania: Lords of Shadow, cerca de las 30, además de una mayor espectacularidad y amplitud en todos los aspectos del juego. Además, pudimos ver unas secuencias de plataformas en las que el suelo se derrumbaba bajo nosotros, recordándonos a Uncharted o DmC, y que se integran muy bien con la jugabilidad, sin que se vean forzadas o fuera de lugar.
A estas alturas creemos que nadie duda del buen hacer de MercurySteam, y casi todos los que jugamos al Castlevania: Lords of Shadow original confiamos en que no nos decepcionarán con esta nueva entrega. Cada nueva cosa que vemos nos gusta más, y pensamos que tendrían que ir muy mal lo relativamente poco que queda de aquí a su lanzamiento para que no se trate de una secuela a la altura del primero. Técnicamente pone esta generación al límite, y probablemente la versión de PC sorprenda aun más en este aspecto. Aunque es difícil innovar en un género como éste, Castlevania: Lords of Shadow 2 quiere, ante todo, superarse, y esto es algo que parece que va a conseguir.