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Fecha de lanzamiento:
PS3, X360:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Sega
Producción: Sega
Distribución: Sega
Precio: 64,95 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: hasta 10 jugadores
ANÁLISIS

Impresiones Binary Domain

Probamos lo nuevo de los creadores de Yakuza.
Versiones PS3, Xbox 360, PC. También disponible en Xbox 360 y Ordenador.

Si el año pasado fue Vanquish la principal apuesta del shooter japonés, este año Binary Domain es sin duda uno de los referentes del género en tierras niponas. En el presente Tokyo Game Show hemos podido probar más exhaustivamente una de las fases del prometedor shooter, que llega para intentar hacerse un hueco en el mercado dentro de un género especialmente competitivo.

En la demostración que pudimos probar se nos puso al mando del personaje principal que hemos visto hasta ahora en algunos vídeos. Antes de dicha misión se nos dio la posibilidad de elegir otros dos compañeros para la misma, cada uno con su propia personalidad y funciones.

Así por ejemplo teníamos un personaje femenino de nacionalidad China experta en reconocimiento, un par de soldados ingleses que realizaban labores de demolición y operaciones especiales, así como otro soldado americano armado con armas pesadas. A pesar de que la elección de unos u otros compañeros en las misiones no parezca que vaya a ser ningún impedimento para su finalización, dependiendo de la fase las habilidades de uno u otro pueden sernos de mayor utilidad.

Una vez con el equipo oportuno vimos algunas secuencias de vídeo de presentación de la misión y se produjo la primera decisión a tomar. Debido al jaleo de la feria, fue imposible descifrar que nos comentaba nuestro compañero pero teníamos la posibilidad de estar de acuerdo en su idea o no. Binary Domain ha apostado mucho por este elemento de interacción y baremos de confianza entre los miembros del grupo, aunque realmente no hemos visto en vivo como se presentan estos niveles o cómo afecta a la jugabilidad. Aun así suena como una apuesta bastante interesante para intentar desmarcarse de otro tipo de títulos.

La misión a llevar cabo tenía lugar en un barrio de Shibuya en ruinas, donde tuvimos que hacer frente a un buen número de máquinas que ya hemos visto en algunos vídeos, y la cuales guardan un cierto parecido con Terminators. En primer lugar nos encontramos en un callejón estrecho, lleno de coberturas y donde comenzó toda la acción. El funcionamiento de estas coberturas funciona muy bien, pudiendo incluso disparar sin salir de la misma como ya hemos visto en otros títulos del género. Este movimiento es una muy buena opción para mantener a tus enemigos a raya con disparos más rápidos y dispersos dando a tus compañeros el tiempo necesario para que tomen posiciones avanzadas.

Por otro lado una de las mejores impresiones nos la llevamos con los enemigos robóticos. En primer lugar el hecho de que cuando les disparamos veamos salir volando las diferentes partes de su carcasa metálica le aporta un gran realismo, y por otro lado la posibilidad de disparar a diferentes zonas del cuerpo y ver como un robot sin piernas y soltando chispas a la altura de la cintura continúa arrastrándose hacia nosotros nos introduce aún más en el escenario. Además, nos ha sorprendido muy gratamente la inteligencia artificial de nuestros compañeros, pero especialmente la de estos robots. En alguna ocasión hemos visto algún valiente que se dirigía hacia nosotros en línea recta pero en el noventa por ciento de las ocasiones, las inteligentes máquinas siempre tratan de buscar coberturas, y en el caso de que sean heridos en ellas, la próxima vez apenas se asomarán o dispararán sin salir de ella simplemente asomando el arma. Enemigos bastante inteligentes fuera del canon de incomprensibles suicidas.

En cuanto al arsenal, por lo que hemos podido ver podremos llevar hasta cuatro armas encima, una pistola, otro slot para las granadas y dos para armas de mayor tamaño. Por ejemplo en la misión que hemos jugado, después de una guerra de coberturas con los enemigos mecánicos y de avanzar posición por posición, cuando llegábamos al final del callejón pudimos ver una la luz roja de una mirilla telescópica de un enemigo en la distancia. En este caso a unos metros pudimos descubrir un rifle de francotirador y dejamos nuestra arma de asalto para hacernos con ésta y dar vía libre al avance de nuestros compañeros.

Una vez llegamos al final de la fase, tuvimos nuestro particular encuentro con el gran jefe final en cuestión, una máquina robótica del tamaño de un edificio de tres pisos que portaba un arma gigantesca a modo de ametralladora. Al igual que nos pasó con Dragon's Dogma, la sensación de grandeza de estos enemigos es distinta a la de otros títulos actuales, quizás por el hecho de contar con un especial mimo en los detalles y la puesta en escena.

Debido a que las balas normales no eran suficientes para dañar al enemigo de forma plausible, inspeccionamos un poco los alrededores hasta encontrar un lanzacohetes con el que destruimos parte de su carcasa exterior. El resto del trabajo ya fue más sencillo al subir a un edificio cercano y encañonarle desde las alturas. Por último para acabar finalmente con su vida, acercándonos a un saliente pudimos saltar a su cabeza donde tenía localizado su núcleo de energía central. Mientras estábamos subidos a su cabeza el enemigo intentaba zafarse de nuestro agarre mediante movimientos bruscos, por lo que tuvimos que controlar el equilibrio de nuestro héroe mediante el pad analógico. Tras unos cuantos disparos, el coloso metálico mordió el polvo.

Tras haber disfrutado de la demostración cabe destacar la sensación de grandeza de un escenario como Tokio derruido, el diseño de los enemigos menores y sus diferentes partes rompiéndose a pedazos así como la entrada a escena del jefe final. Todo ello bañado con unos gráficos marca del estudio Ryo Ga Gotoku, encargados de los diferentes títulos de la saga Yakuza. Quizás no estemos ante el shooter más innovador del mercado, sin embargo para aquellos aficionados al género y este tipo de ambientación de ciencia ficción con toques de Matrix y Terminator, es una apuesta casi obligada.