Si hay algo que debemos agradecer de esta generación es el buen trato que se le ha dado a un personaje tan querido como Batman. El caballero oscuro ha protagonizado muy buenos juegos desde la época de los 8 bits, pero nunca se le había cuidado con tanto mimo. Arkham Asylum fue una de las mejores aventuras de acción de 2009, marcando tendencia de tal forma que fue imitado por muchos otros títulos. Le siguió una secuela de mundo abierto, Arkham City, que cosechó un éxito similar, demostrando de esta manera el talento y buen hacer de Rocksteady. Mientras los londinenses se preparan para un nuevo trabajo que posiblemente apunte a la nueva generación, los estudios de Warner Bros en Montreal quieren cerrar la trilogía con Origins, recurriendo como dice el título a los inicios de Batman.
Sabíamos que el núcleo del juego no iba a cambiar, porque de hecho no lo necesita. Es una fórmula que ha dado muy buenos frutos, y lo que funciona no debe tocarse. Eso sí, necesita novedades para no quedarse en una simple expansión, por lo que hemos sido invitados a ver una pequeña sección de la historia donde se presentaban algunos de los nuevos añadidos de este Origins.
Nos han enseñado concretamente un anticipo del duelo con Firefly (Luciérnaga) y el modo Challenge (Desafío), donde encarnábamos a Deathstroke. Pero vayamos por partes.
La primera sección de la demo nos llevaba a la sala de máquinas de un puente parcialmente derruido. Gracias a una radio pirateada podíamos escuchar tanto la emisora de la policía, con un Gordon dando el aviso del atentado, como la de los enemigos, vacilando de sus fechorías como es habitual en esta serie. Al encajar el puzle, donde no faltaban menciones a enemigos como El Pingüino, hemos descubierto la localización de una bomba. Al ponernos en marcha los desarrolladores nos han explicado que las mecánicas se han respetado respecto a los anteriores juegos, y que simplemente se han mejorado aspectos como el combate o la exploración, para hacerlo más dinámico y aumentar las posibilidades, respectivamente.
El primer combate era de lo más familiar. Batman ha usado uno de tantos conductos subterráneos para poder acceder a una habitación repleta de enemigos, parándose debajo de ellos para escuchar lo que decían. Analizar la situación nos sirve para decidir si entrar en combate, hacerlo de manera sigilosa o exponernos a una pelea multitudinaria. En este caso se decidió por lo último, aprovechando que nos querían enseñar nuevos detalles del sistema de lucha. Éste sigue el mismo patrón de siempre, donde la sucesión de golpes es automática y solo debemos estar atentos para realizar una contra o una esquiva. Como añadidos más interesantes contamos con un medidor de combos, dándonos feedback una vez cae el último enemigo, y los guantes eléctricos, que potencian el ataque de Batman de manera temporal. Estos guantes también son clave para abrir cerraduras que necesitan un cortocircuito en su mecanismo.
Cerca de la sala de la bomba nos han enseñado el modo detective, que sigue siendo una de las claves del juego. En esta zona los enemigos estaban distribuidos por toda la habitación, a distintas alturas y con una vista casi total del escenario, exigiéndonos una actuación muy meticulosa. Un batarang sónico sirvió para atraer a un par de enemigos, que fueron ejecutados sin problemas, abriendo de este modo una parte de la sala que servía para usar uno de los gadgets que debuta en Origins: la garra remota. Con ella se lanzaron dos ganchos, uno a cada extremo, que formaron un cable para tirolina improvisado con el que atravesar la sala de manera rápida y silenciosa. También se enseñó el uso de esta garra haciendo que dos enemigos se chocaran entre sí para acabar lanzándoles un extintor que explotó al contactar. Es un gadget de uso libre, por lo que podremos llevar a cabo nuestras ideas alocadas con total libertad.
Al parar la bomba con el uso de un terminal de hackeo, tras acceder previamente a su localización usando el gel explosivo, recibimos la alerta de Luciérnaga, un villano que nos esperaba en el exterior. El camino desde las profundidades del puente a la carretera se presentó como una sección plataformera que recordaba a Uncharted, con un juego de cámaras similar, aunque según Warner Montreal no tendrán una gran importancia en la historia. Ya en el firme presenciamos una escena donde el villano alado nos amenazaba, ganando así un tiempo vital para analizar el entorno intentando buscar una cobertura capaz de evitar los ataques del lanzallamas. Pero justo cuando iba a empezar un prometedor combate contra un jefe, pausaron el juego y se nos avisó de que tendríamos que esperar para ver más. Un buen "cliffhanger", sin duda.
De todas maneras ahí no acababa la demo. Teníamos reservada una segunda parte protagonizada por Deathstroke, uno de tantos personajes que podremos elegir en el modo Desafío. Antes de jugar nos contaron que habría contenido descargable para sumar pruebas para este modo, donde nos plantean retos puntuados dependiendo de nuestra habilidad. La prueba que pudimos jugar nos situaba en un área donde iban apareciendo enemigos sin parar, hasta llegar a 100. La clave estaba en acabar con ellos de manera eficiente, usando los mejores combos para aumentar la puntuación. Teníamos tres trofeos a nuestro alcance, desde el bronce hasta el oro, y una cantidad ingente de opciones en el combate que mezclaban las contras típicas de la saga Arkham con las habilidades de Deathstroke, donde destaca su bo, una barra que también es capaz de disparar proyectiles.
Técnicamente el juego sigue las pautas marcadas por las entregas anteriores, destacando unos modelados sólidos y detallados, a los que se le añadía algún efecto interesante como la nieve de una Gotham City en vísperas del día de Navidad. El conjunto promete, ya que parte de una base sólida y además pretende añadir personajes, situaciones y mecánicas que potencien unos valores de producción que ya de por sí son muy altos. Nosotros salimos contentos de la presentación.
Sabemos perfectamente que Arkham Origins no va a revolucionar la industria, pero también somos conocedores de lo buenos que son Asylum y City, y nunca está de más cerrar una trilogía con una precuela que nos va a descubrir un Batman todavía desconocido por los villanos. Tendremos que esperar hasta el 25 de Octubre para poder disfrutarlo, y así poder saber, entre otras cosas, cuál es el desenlace de ese combate contra Luciérnaga.