Con perspectiva, de la generación que se despide podemos decir que el rol japonés en consolas domésticas no ha sido tan escaso como temíamos en los primeros años. Lo que sí diremos es que ha faltado dentro de los muchos y buenos juegos –Ni no Kuni, Xenoblade, Lost Odyssey- una serie de lanzamientos fuertes capaces de arrastrar jugadores, recibir el aplauso mayoritario de jugadores y crítica, de ser recordados dentro de diez años. Aún tenemos esperanzas de ver alguno de los próximos Tales of de Bandai Namco por llegar a Europa –Xillia 2, Zestiria- o el muy esperado Persona 5 ocupando este trono aún sin candidato claro.
Existe una segunda categoría de juegos de rol con aquellas producciones algo más modestas que a lo mejor no aspiran a reinventar nada, ni a asombrarnos con su historia o gráficos, pero que siempre cubren el hambre de rol nipón y dan variedad al catálogo.
Gust es una de estas desarrolladoras dedicada en cuerpo y alma a Atelier, que con lanzamientos anuales para PlayStation 3 y ahora también PS Vita –no hace ni cuatro meses recibimos Atelier Meruru: The Apprentice of Arland versión portátil- que pretende que cada doce meses tengas una ración de chicas alquimistas, recolección de ingredientes y combates por turnos. Y esa cita ha llegado en 2014 con Atelier Escha & Logy: Alchemists Of The Dusk Sky para la ya vieja doméstica de Sony.
Alchemists Of The Dusk Sky es una secuela de Atelier Ayesha: Alchemist of Dusk que transcurre en los límites occidentales de la Land of Dusk, una zona que había sido muy próspera en el pasado por el uso de la alquimia. Para evitar el Crepúsculo final y con él la llegada del fin del mundo, la población investiga cómo detener o retrasar este ocaso mediante la tecnología de la alquimia. Aquí es donde se encontrarán dos personajes clave destinados a colaborar en este estudio. Y es que por primera vez en Atelier, en lugar de controlar a una joven aprendiz de este noble arte de cocina mágica tenemos dos héroes: Logix "Logy" Fiscario, investigador trasladado a un departamento de desarrollo y Escha Malier –que sí sigue los cánones de anteriores Atelier-, una estudiante de alquimia que desea ayudar y aprender los secretos de este conocimiento.
La inclusión de Logy, un protagonista masculino, y la selección de personaje inicial, aportan la gran novedad a esta entrega que afecta a varios niveles. De manera similar a Tales of Xillia con la pareja protagonista, Logy y Escha pasarán por los mismos eventos principales y la historia general, pero con algunas misiones exclusivas, la posibilidad de ver diferentes finales y el valor añadido de jugar una segunda partida controlando al héroe o heroína que no hemos tocado. Escha está pensada para el perfil del seguidor de otros Atelier, con abundantes tareas cotidianas, problemas intrascendentes resueltos por su personalidad alegre e inocente, mientras que Logy presenta una trama un poco más madura que gustará a aquellos que no se habían acercado a Atelier por su exceso de azúcar y tono claramente desenfadado; no es que el estilo cambie drásticamente, pero seguramente sea del agradado de quienes busquen un cambio de aires.
Como era de esperar, la síntesis de objetos es el corazón de Alchemists Of The Dusk Sky, ya sea para desarrollar nuevos ítems curativos, ofensivos de cara al combate o mejorar equipamiento en armas y armaduras. La interfaz ha sido simplificada, aunque no pierde la profundidad distintiva de Atelier. Una de las formas de obtener los imprescindibles ingredientes implica explorar mazmorras, campos y otras áreas en las que encontraremos enemigos, y esto consumirá tiempo en el calendario del juego. Según pasan los días aparecerán nuevos acontecimientos o encargos que aceptar.
Las batallas por turnos incluyen esta vez unas pequeñas novedades para hacer el combate más rápido y estratégico. Hay un sistema de ataques en apoyo para ejecutar ataques sucesivos entre personajes, cuyo número ahora se duplica –de tres a seis-, y aparece un comando Double Draw de objetos sintetizados para los alquimistas que proporciona mayor daño utilizando un objeto de forma consecutiva. Como en anteriores Atelier, los combates funcionan bien, sin complicaciones, pero siguen sin tener algo novedoso que los haga diferenciarse de lo que hemos visto en otros muchos juegos de rol. En cualquier caso, no todo consiste en innovar, a veces basta con hacer bien lo establecido, y la serie Atelier busca el público que se encuentra cómodo con el rol de toda la vida.
Los Dusk se caracterizan, comentado por los desarrolladores con Alchemist of Dusk, por un tono menos juvenil y colorido para lo que eran habitualmente los Atelier, y eso se deja notar en la paleta utilizada que otra vez se decanta por colores otoñales y no tan vibrantes de, por ejemplo, Atelier Meruru. El motor gráfico utilizado esta vez es el mismo de Dynasty Warriors –llamado LTGL- producto de la adquisición de Gust por Tecmo Koei, aunque a simple vista las diferencias no son muy evidentes porque el equipo detrás de este lanzamiento es el del último juego: Hidari como diseñador de personajes, Ryota Murayama como diseñador de monstruos y Yoshito Okamura el director. El tipo de sombreado también es idéntico a otras entregas, las únicas novedades parecen ser un mayor número de personajes y elementos en pantalla, cámaras que permiten ver mayor parte del horizonte y expresiones faciales más trabajadas. A cambio nos ha parecido ver que en cuestiones de rendimiento, en la fluidez, no es tan estable.
Uno de los Atelier mejor valorados
A simple vista parece que estamos ante otro capítulo más de Atelier sin grandes novedades, lo cual es cierto a grandes rasgos, pero aun así hay que mencionar que Atelier Escha & Logy: Alchemists Of The Dusk Sky ha cosechado las mejores puntuaciones de la saga en su paso por Japón el último verano, lo que demuestra que lejos de desgastar la marca los desarrolladores han conseguido revitalizarla justo cuando más lo necesitaba –el ritmo de Atelier anunciados va en aumento-.
El 7 de marzo se pone a la venta en Europa, y para entonces os contaremos con más profundidad si efectivamente los nuevos ingredientes –pareja protagonista con encargos diferentes, un combate más elaborado y más facilidades para los novatos- han dado con la fórmula del éxito.