Son pocos los juegos de rol táctico que llegan a nuestras fronteras, y menos aún los verdaderamente buenos y destacables. Quizás la saga más conocida por todos dentro de este subgénero sea Final Fantasy Tactics de Square-Enix; pero otra compañía japonesa ha logrado hacerse un hueco en el mercado encandilado a miles de seguidores con sus juegos. Esa compañía no es otra que Nippon Ichi Software (N1S), que cuenta en su haber con un catálogo en el que destacan títulos como La Pucelle Tactics, Phantom Brave, o el más reciente Makai Kingdom. Pero si por un juego es conocida N1S es, fundamentalmente, por Disgaea, título que rompió moldes por sus carismáticos personajes, su alocado humor y su completo sistema de juego. Y viendo que la cosa pintó bien con la primera entrega, en la compañía se han animado a sacar una segunda parte con el subtítulo de Cursed Memories.
No obstante, cabe resaltar que no estaremos ante una continuación pura y dura con Laharl, Etna y compañía, que fueron los protagonistas de la primera entrega, sino más bien ante una nueva aventura con nuevos personajes y nuevo guión pero que heredará la esencia del primer título: el mismo estilo y el mismo sistema de juego.
La historia continúa
En esta ocasión la historia transcurrirá tres años después de los hechos acaecidos en el original, situándose en el mundo de Veldime, cuyos habitantes han sido maldecidos y convertidos en zombis y demonios por el malvado Overlord Zenon. Todos excepto Adell, un joven que, misteriosamente, no se ha visto afectado por la maldición y sigue siendo humano. Cuando se ve capacitado se pone manos a la obra y, junto a su familia, trata de invocar a Zenon para luchar contra él y derrotarle, teniendo como gran enemigo el tiempo. Y es que poco a poco los maldecidos por el Overlod pierden su conciencia y memoria volviéndose demonios por completo. Sin embargo, el conjuro falla y la invocada no es otra que Rozalin, la engreída hija del Overlord. Ésta quiere volver a casa pero no puede a menos que Adell la libere del ritual que les ata, y para ello la condición que le pone el chico es que ella le lleve hasta Zenon; aunque como es de esperar Rozalin no estará muy por la labor de que Adell luche contra su padre, por lo que intentará enredar como puede al joven guerrero.Por supuesto, por el camino los protagonistas se irán encontrando con nuevos aliados e incluso con algunos personajes de juegos anteriores de N1S que harán cameos en el juego y echarán una mano en las numerosas batallas que tendrán que librar los protagonistas para llegar hasta el final de la aventura. Batallas que en absoluto serán un camino de rosas. Básicamente se mantendrá todo el sistema de juego del primer título, esto es, peleas por turnos sobre escenarios-tablero donde los personajes se moverán por una cuadrícula de casillas.
En este sentido, todo consistirá en ir moviendo a los personajes por el escenario mientras derrotamos a los enemigos a base de golpes, combos de personajes, ataques especiales y magias. También, como ya ocurría en el original, tendremos que prestar mucha atención a los Geo-Panels, que son unos cristales que otorgan efectos especiales, buenos y malos, a las casillas del mismo color sobre las que estén situados los personajes. Con todo esto, lógicamente, el juego estará dotado de un elevado nivel de estrategia, por lo que habrá que planear muy bien cada paso antes de atacar.
Ya en el primer Disgaea el sistema de juego era muy completo y complejo. Poco se podía mejorar así que para esta ocasión se pulirán algunos aspectos y ampliarán otros. De este modo, por ejemplo, ahora las batallas serán un poco más ágiles, veremos más información en pantalla cuando seleccionemos a un personaje y además estará mejor presentada. También tendremos a nuestra disposición más objetos como teléfonos móviles para llamar a aliados, o incluso a repartidores de pizza que nos servirán para recuperar nuestra salud; y más oficios para elegir. Otra de las novedades durante los combates será la posibilidad de utilizar un nuevo comando, Atrapar, con el que podremos recoger objetos que haya por el escenario. Además, si usamos esta orden para hacer los famosos ataques en torre (levantando a los aliados y lanzándolos para alcanzar zonas alejadas) no perderemos la posibilidad de atacar.
El Item World y la Asamblea Oscura volverán de nuevo y también con importantes añadidos. El Item World era una opción que se nos daba en el primer juego para introducirnos dentro de un objeto de nuestro inventario e ir mejorando sus atributos a base de descender niveles generados aleatoriamente y derrotar a sus habitantes. Pues ahora podremos visitar zonas ocultas dentro de cada ítem en algunos niveles (las Mistery Rooms) y encontrar mejores recompensas. Otra novedad es el poder visitar dentro del propio objeto tiendas y hospitales para reponernos (muy al estilo Makai Kingdom) o poder elegir qué parámetro de los status queremos mejorar más. La Asamblea Oscura, una especie de Parlamento donde hacíamos peticiones que los Senadores aprobaban o no, ha sido también retocada para la ocasión. Ahora los diputados se dividirán en clases diferentes, y con algunos de ellos bastará con persuadir a su líder para que todo el grupo nos apoye.
Además podremos encontrar a los políticos dormidos (con lo que no participarán en la votación) o hasta borrachos (con lo que será más fácil convencerlos). Y por si fuese poco, habrá que tener cuidado con los enemigos que derrotemos en las batallas, porque si nos cebamos con los demonios alados, por ejemplo, la clase política de este tipo de demonios nos dará la espalda en las votaciones, y si al darnos la espalda les obligamos por la fuerza a que nos apoyen, luchando contra ellos, puede que en la próxima votación no quieran saber nada de nosotros. Por último, están los mensajeros, que te informarán de los delitos que hayas cometido en los combates y te citarán para visitar el Item World e ir a la Asamblea, donde se te recompensará por tus malas acciones (después de todo, manejarás demonios, claro)
Ya en el plano técnico el juego lucirá bastante similar a lo visto en Disgaea, sin grandes alardes y recordando mucho en aspecto a los juegos de PSOne, aunque los gráficos estarán más pulidos: serán más suaves y detallados y el diseño de los personajes mucho más estilizado, contando también con magias y ataques más espectaculares. Incluso se añadirá una tercera cámara, más alejada, que nos facilitará más la vista aérea del escenario de batalla. Además, el juego se iniciará con una bonita introducción de anime y contará con un espectacular tráiler, también en dibujos animados, que resumirá los hechos acaecidos en el primer juego. En cuanto al apartado sonoro, volverá a ser uno de los puntos fuertes del juego en parte gracias a las buenas melodías que nos acompañarán durante toda la aventura.
En definitiva, Disgaea 2: Cursed Memories promete ser el juego de rol táctico definitivo, al menos de momento, manteniendo gran parte de las cualidades que tenía la primera parte, y mejorando aquello donde quizás cojeaba para redondear, más si cabe, una experiencia jugable que promete ser bastante satisfactoria. Muy pronto sabremos en qué ha quedado todo esto.