Los millones de jugadores de World of Warcraft repartidos por todo el mundo celebraron durante la pasada Blizzcon la presentación de Battle for Azeroth, la séptima expansión del más que conocido MMO de Blizzard que llegará a todos nosotros el próximo 14 de agosto, casi un mes antes de la fecha máxima impuesta por la propia Blizzard: el 21 de septiembre de este mismo año.
En Vandal hemos podido disfrutar de esta expansión durante unas cuantas horas para poder probar, de primera mano, qué es lo que está por venir en una expansión que tiene un reto por delante tan difícil como superar o al menos igualar a la última expansión, Legion, que para muchos ha sido la mejor desde The Burning Crusade y Wrath of the Lich King.
Un viaje al nivel 120 centrado en la mayor guerra de la historia de Azeroth
Cada expansión de World of Warcraft nos ofrece un "viaje" diferente que nos lleva de la mano descubriendo su historia mientras subimos niveles, conocemos las nuevas mecánicas de nuestro personaje y descubrimos las nuevas regiones, amigos y enemigos que se nos ofrecen.
En esta ocasión, Battle of Azeroth centrará este viaje, como todos habríais supuesto ya tras la Blizzcon, en la guerra entre la Horda y la Alianza que, después de unir fuerzas de forma antinatural en más de una expansión para hacer frente a un mal mayor, ahora por fin dan rienda suelta a su división, al odio entre ambas facciones que desencadenará la mayor guerra de la historia de Azeroth.
En la expansión, la Horda y la Alianza tendrán dos islas completamente propias para subir de nivel, siendo Zandalar la nueva "casa" de la Horda y Kul Tiras la de la Alianza.
Cada facción deberá descubrir los secretos de cada isla, todas las historias alrededor de esta nueva guerra y, por supuesto, la Horda y la Alianza invadirán brevemente la isla de su rival para llevar a cabo algún tipo de misión.
Tres zonas por facción para subir de nivel
Las islas de cada facción estarán divididas en tres zonas diferentes para subir de nivel siguiendo una mecánica similar a la que nos encontrábamos en Legion, pudiendo escoger, al poco de llegar a nuestro nuevo hogar, una zona para empezar nuestra aventura, nuestro camino para llegar al nivel 120 sin tener que seguir un orden concreto.
Durante nuestra prueba controlando a un Caballero de la Muerte de la Horda, estuvimos probando las diferentes zonas, cada una con su propio arco argumental, enemigos bien diferenciados y línea de misiones que nos permitieron distinguir, fácilmente, Zuldazar, Nazmir y Vol’Dun, las tres regiones de la isla de Zandalar.
En general, la experiencia realizando misiones y subiendo niveles ha sido bastante satisfactoria. Blizzard hace tiempo que tiene cogido el punto al a veces tedioso proceso de llevar a nuestro personaje al nivel máximo y, en líneas generales, tendremos una buena variedad de "quest" que podremos enlazar con facilidad mientras disfrutamos de las historias que nos van contando.
El ritmo de subir cada nivel, sin el bonus de experiencia por inactividad, ha sido bastante similar al que nos encontramos en Legion, tomándonos, al menos en los primeros niveles, una hora y media o dos en subir cada nivel sin poder acceder a mazmorras o Campos de Batalla. Este ritmo podría cambiar en los últimos niveles de nuestro personaje, pero parece que, como os decimos, será seguirá la línea de Legion para sumar unas 20 horas de juego hasta llegar al 120.
En cuanto a las clases, es pronto para decir cuánto han cambiado cada una de ellas, ya que esto es algo que sólo podremos ver cuando todas estén su nivel máximo y podamos probar el contenido final del juego en forma de heroicas, raids, etc.
Con nuestro Caballero de la Muerte especializado en Escarcha, hemos notado ya en los primeros niveles ciertos cambios. Parece que Blizzard ha querido reducir la utilidad de la especialización en el daño de área, mientras que hemos podido percibir cierto daño extra a objetivos únicos.
También hemos visto como Blizzard parece querer compensar la escasa movilidad de la clase dándole un poco más de velocidad y añadiendo talentos como "Asalto Inexorable" que hará que nuestro Caballero de la Muerte aumente el daño del siguiente ataque automático que realice si se encuentra en combate y no tiene a ningún enemigo a 7,3 metros de distancia.
Las Expecidiones a las Islas, un añadido que puede darnos mucha diversión
Durante nuestro test también pudimos probar las nuevas Expediciones a las Islas, un nuevo contenido que llegará con esta expansión y que está pensado para grupos de tres jugadores, sin necesidad de que estos tengan un rol específico, aunque siempre es recomendable tener con nosotros algún sanador o tanque.
Por el momento podremos explorar tres islas diferentes para recolectar recursos necesarios para nuestra facción. Pese a que cada isla, en aspecto, siempre será igual, los encuentros dentro de ella sucederán de forma aleatoria, es decir, no nos encontraremos con los mismos grupos o eventos cada vez realicemos una expedición.
Además del desafío que presupone el no tener encuentros predeterminados y, por lo tanto, tener que improvisar sobre la marcha nuestra estrategia, las Expediciones podrán hacerse en tres dificultades: normal, heroica y mítica.
En estas dificultades, además de enfrentarnos contras los típicos monstruos que nos encontramos en las mazmorras, también deberemos hacer frente a personajes de la alianza controlados por la inteligencia artificial del juego que simulan de forma bastante decente el comportamiento de un humano, teniendo acceso cada personaje a la mayor parte de las habilidades que podría ejecutar una persona si estuviera controlando esa clase.
Además de estas tres dificultades también podremos disfrutar de una "cuarta" que no es otra que un modo PVP en el que nuestro equipo de tres jugadores deberá enfrentarse a otro equipo de jugadores reales de la facción rival, con todo el caos, dificultad y diversión añadida que esto supone.
En el test hemos disfrutado bastante de las expediciones en su dificultad normal que no nos han presentado demasiados desafíos, aunque ha sido bastante divertido ver a los personajes especiales controlados por la inteligencia artificial del juego y comprobar como los eventos de las expediciones cambian cada vez que visitamos la isla.
Se trata de un añadido bastante interesante que seguro que serán capaces de disfrutar muchos jugadores y, bajo nuestro punto de vista, podría convertirse en el siguiente contenido recurrente para los pequeños grupos de amigos que no tengan suficientes jugadores para hacer raids e incluso para realizar mazmorras míticas.
Modo Guerra, larga vida al PVP
Además de todo lo mentado anteriormente Battle for Azeroth también cuenta con otros elementos extra que no hemos podido jugar durante la prueba, pero de los que si nos ha hablado la propia Blizzard durante la presentación de la expansión.
Para nosotros uno de los más interesantes es el fin de los servidores PVP (Jugadores contra jugadores) y PVE (Jugadores contra el entorno) como tal para abrazar, todos ellos, una nueva característica que Blizzard nos presentó con el nombre de War Mode o Modo Guerra.
Por defecto, todos los servidores serán PVE y, si queremos disfrutar de una experiencia PVP deberemos de ir a la capital de nuestra facción para activar el denominado Modo Guerra que cuenta con algunos aspectos bastante interesantes.
Los jugadores que tengan activado este modo sólo verán a otros jugadores que estén disfrutando del mismo, pudiendo enfrentarse en cualquier lugar del mundo, emboscar a otros jugadores en puntos críticos del mapa y, en definitiva, disfrutar del combate entre facciones.
Evidentemente, subir de nivel y hacer misiones con este modo activo es más difícil, por lo que Blizzard compensará con más experiencia, reputación, etc. a todos aquellos jugadores que opten por disfrutar del juego en su "modo PVP".
Por su parte, los jugadores que no activen este Modo Guerra sólo verán a aquellos que lo tengan desactivado y podrán viajar por el mundo, eliminar monstruos y completar misiones sin temer que los jugadores de la facción contraria puedan eliminarlos.
Frentes de Guerra, Razas Aliadas y efectos climáticos
Otro elemento destacable de Battle For Azeroth son los Frentes de Guerra, un modo cooperativo para 20 jugadores inspirado en las mecánicas de los juegos de estrategia en tiempo real clásicos que harán que la Horda o la Alianza luchen por el control de una zona. Por el momento, poco más sabemos de este nuevo contenido PVE ya que no hemos podido verlo en la prueba, pero esperamos poder tener nueva información muy pronto.
Otro punto a tener en cuenta son las Razas Aliadas, nuevas razas disponibles en el juego tanto para la Horda como para la Alianza. Algunas de ellas se pueden encontrar en la presente expansión si hacemos la precompra de Battle for Azeroth y completamos ciertos logros y, además de ellas, también podremos disfrutar de dos nuevas razas que llegarán de forma exclusiva cuando la expansión llegue a nuestras manos y que serán los Orcos Mag’Har para la Horda y los Enanos Hierro Negro para la Alianza.
Por último, como añadido interesante a nivel gráfico, nos encontramos con los diferentes efectos climáticos como nieve, lluvia o tormentas que nos vamos a poder encontrar en las diferentes áreas de Battle for Azeroth y que darán a las islas más realismo, dinamismo y vida para que sean aún mejores para los jugadores.
Una expansión que volverá a seducir a los amantes de un MMO histórico
Aún nos falta mucho por ver y probar de Battle for Azeroth y, como en todo MMO, sería una locura ser categórico con nuestras primeras impresiones tras unas horas subiendo nivel y disfrutando de las nuevas expediciones a las islas, pero, al menos de momento, la séptima expansión nos ha dejado un buen sabor de boca.
Parece que Blizzard va a seguir la buena senda que iniciaron con Legion, perfeccionando algunos aspectos que podrían mejorarse y añadiendo nuevo e interesante contenido que promete darnos muchas horas de diversión.
Nuestras primeras sensaciones subiendo nivel han sido tan buenas como las que tuvimos en Legion, no haciéndose nada pesada la experiencia y disfrutando de un viaje con algunas misiones bastante divertidas (aunque la recolección o matar a X monstruos seguirán siendo las más habituales) e historias bastante interesantes acerca de esta nueva guerra que enriquecen el "lore" del juego.
En cuanto a las expediciones, la variedad de encuentros y eventos que se producen durante las mismas serán un buen cebo para los jugadores que disfrutarán de una experiencia nueva cada vez que visiten las islas, enfrentándose a personajes especiales controlados por la inteligencia artificial del juego que tienen un abanico de habilidades casi similar al de un jugador real.
Además, nos ha encantado la idea del nuevo Modo Guerra, tenemos muchas ganas de probar los Frentes de Guerra y creemos que otros añadidos como las Razas Aliadas o los efectos climáticos van a dar mucho juego en esta expansión que está por venir.
Quedan cuatro meses para que los aficionados a World of Warcraft puedan disfrutar de Battle for Azeroth y, al menos de momento, creemos que tienen motivos suficientes como para poder esperar con ansia una nueva aventura que, por fin, nos permitirá volver a disfrutar del siempre interesante conflicto bélico entre la Horda y la Alianza.
Por lo tanto, queridos lectores, desde Vandal ya estamos preparando nuestras armas y armaduras para enfrentarnos a la guerra más grande jamás vista en la historia de Azeroth que promete ser tan sangrienta como divertida. Nos vemos en el campo de batalla.
¡Por la Horda!
Hemos podido realizar estas impresiones tras probar el juego en las oficinas de Blizzard en Irvine, California.