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Género/s: MMORPG
Fecha de lanzamiento:
PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Mythic Entertainment
Producción: Electronic Arts
Distribución: GOA
ANÁLISIS

Avance Warhammer Online: Age of Reckoning

Con la inminente salida del esperado Warhammer: Age of Reckoning os traemos las primeras impresiones detalladas de la beta definitiva. La ‘Era del Juicio’ ya está aquí.
Versión PC.

Un verdadero clásico de los juegos de tablero

Tras 25 años de dilatada historia como franquicia de rol, y en el caso que nos ocupa, más de tres años de intenso desarrollo, el antaño conocido proyecto como Warhammer Online llega ya a su conclusión. Y es que el próximo 18 de septiembre por fin tendrá lugar la puesta de largo definitiva de Warhammer: Age of Reckoning -WAR de ahora en adelante-, uno de los juegos más esperados por todos los aficionados al mundillo rolero y especialmente, a los MMORPG (siglas en inglés de juego de rol masivo en línea); género por cierto que está teniendo un año bastante movidito y clave tras la salida de Age of Conan: Hyborian Adventures, y ahora esta nueva creación de EA Mythic.

En Vandal Online hemos tenido acceso a una beta definitiva en la cual se ha testeado principalmente el modo de juego PvE (jugador contra entorno por sus siglas inglesas) debido sobre todo a que no había el suficiente tráfico como para poder formar grandes grupos con los que interactuar en PvP (jugador contra jugador) y RvR (reino contra reino), modos de los que ya os ofreceremos todos los detalles cuando llegue el momento del análisis en profundidad con la salida del juego.

Una vez aclarado esto, nuestro primer paso nada más iniciar el juego será obviamente crearnos un personaje. Como ya casi todos sabéis, y como diferencia fundamental del ya mencionado Age of Conan, en el enorme universo Warhammer existen dos facciones enfrentadas a muerte: Orden y Caos… o lo que es lo mismo, el clásico enfrentamiento entre el bien y el mal.

Aquí vendrá nuestra primera gran elección que decidirá a quién queremos ayudar. Y por lo que hemos podido probar, según la facción elegida, todos los nuevos personajes nuevos que nos hagamos deberán ser del mismo bando en ese servidor. Es decir, no podremos tener un personaje del Reino del Orden y otro distinto de la Destrucción en el servidor que elijamos para jugar.

Pese a que el mundo de Warhammer posee muchísima más variedad, por ahora sólo podremos escoger tres razas por cada bando: Altos elfos, Imperio y Enanos frente a Elfos oscuros, Caos (principalmente humanos corrompidos) y Pieles Verdes (goblins y orcos) y dentro de cada uno varios arquetipos como tanque –personaje con gran resistencia a los ataques enemigos-, dps a distancia –los que más daño causan-, sanador… que se traducen en los clásicas clases guerreros, magos, sacerdotes, etc. Es importante reseñar aquí que según el género elegido, masculino o femenino, puede que tengamos en algunas razas variaciones en el arquetipo. Por ejemplo, si escogemos crearnos un personaje masculino en los elfos oscuros tendremos disponibles sanadores y hechiceros; en cambio si nuestro personaje es femenino tendremos, aparte de los ya mencionados, uno más, la bruja.

Los primeros pasos

Nosotros particularmente, para partir desde cero, elegimos el "Reino del Orden", raza Imperio y dentro de éste nos llamó la atención la clase cazador de brujas, una especie de dps (daño por segundo) cuerpo a cuerpo de perfil claramente ofensivo con capacidades de infiltración que emplea ataques rápidos y contundentes, primero a distancia con un arma de fuego (con los que atrae al enemigo), y luego con arma blanca –espada principalmente- cuando ya lo tiene encima. La segunda parte de nuestra elección vendrá dado por los rasgos y características físicas que queramos darle. Podremos asignarle desde el tono de piel, color de ojos hasta el tipo de rostro o cabello… incluyendo un nombre, claro.

Siguiendo los cánones de este tipo de juegos, cada raza comenzará el juego en sus propios lugares nativos. En nuestro caso, partimos del pueblecito agrícola de Grimmenhagen, dentro de la vasta extensión de Nordland. Desde el primer momento, nada más empezar notaremos algo que los desarrolladores han hecho especial hincapié: estamos en un mundo azotado por la guerra. Y es que toda la zona –no controlada aún por ninguna facción- está siendo atacada por decenas de hordas de bárbaros del caos, que asedian los alrededores con especial virulencia. Esa tensión y agonía se palpa en el ambiente con el ir y devenir de tropas, heridos, enfermos o cadáveres en medio de los senderos, casas quemadas, molinos ardiendo… y por supuesto en las primeras misiones que nos asignará el lugarteniente del lugar u otros PNJ’s (personajes no jugables) cercanos y que mostrarán un pequeño icono verde con un libro encima de ellos.

Misiones individuales que irán desde matar a tres bárbaros del caos, buscar a un explorador perdido o hablar con los granjeros de la zona para convencerles de unirse a las milicias. Todas ellas inicialmente bastante sencillas y que nos ayudarán a familiarizarnos con la interfaz del juego y el propio sistema de combate –hablaremos luego más a fondo de ambos-. Un detalle a resaltar además, es que la zona donde hay que realizar cada misión se encontrará señalada por un círculo rojo dentro del mapa general, lo cual nos facilitará la tarea sobremanera. Igualmente, si hay algún objeto o ítem que activar o buscar emitirá destellos intermitentes cuando nos acerquemos. Y por último, también aparecerá en todo momento señalado en el mapa la localización de los PNJ’s a los que debemos entregar las misiones (así como otros elementos), detalle especialmente útil cuando tenemos abundantes misiones activas en el inventario… aunque aquellos que lo prefieran, por no perder la esencia de exploración rolera, podrán desactivar todas las indicaciones.

Con la subida de niveles (aquí serán rangos) podremos ir aprendiendo nuevas habilidades gracias a los "entrenadores de carreras", que serán los mismos para todas las clases, no teniendo que buscar alguno basado en nuestra propia clase como ocurre en otros juegos. Estos PNJ’s estarán en cada uno de los poblados o zonas aliadas que encontremos a lo largo del mapa y enseñarán dos tipos de entrenamiento: base y especializado.

Con el primero iremos obteniendo distintas habilidades (previo pago, claro), que pasarán a estar disponibles conforme vayamos subiendo de rango. El entrenamiento especializado comenzará al llegar al rango 11, y nos permitirá asignar puntos de maestría a las rutas distintas que podremos seguir –muy similar a lo visto en World of Warcraft-, los cuales incrementarán la potencia de nuestras habilidades. Por ejemplo, en nuestro cazador de brujas tenemos Ruta de Confesión, Ruta de Inquisición y Ruta de Juicio.

Esta interfaz y combates me suenan

Parándonos un poco a comentar la interfaz, EA Mythic ha optado quizás por la vía más inteligente. Dicho en otras palabras, cualquiera que haya jugado a juegos como Neverwinter Nights, Diablo o el propio World of Warcraft reconocerá enseguida muchos de los iconos que aparecen en pantalla: por abajo está distribuida la barra (dispuesta en cuadrículas) que incluye hechizos y golpes, en la esquina superior izquierda nuestro personaje con su barra de vida y rango actual, en la esquina superior derecha, el mapa (en forma circular) y todas las misiones que tengamos activas en ese momento. Finalmente, en la parte central de arriba tendremos todo el menú principal del juego y la barra de puntos de experiencia y reputación.

Destaca especialmente el llamado Libro del Conocimiento, un completísimo diario en el que estará recogida toda la información de nuestro personaje, bestiario así como las misiones realizadas, recompensas obtenidas y mil cosas más que podáis imaginar. Se podría decir que será nuestra "biografía" de Warhammer y a él podremos acudir en todo momento para informarnos de la situación actual o simplemente para curiosear un rato acerca de todo el progreso del juego. Todo un descubrimiento.

Lo que sí merece un capítulo aparte es todo lo referente al sistema de combate implantado. En principio también se ha optado por el sistema típico de luchas en tiempo real a base de clics de ratón (o asignación de teclas numéricas) como en el mencionado World of Warcraft, y del mismo modo, en base a los "cooldowns" o tiempos de reposición (en WAR traducidos directamente como enfriamientos) de los hechizos y golpes que tengamos. Pero además, se ha incluido un límite extra a nuestros ataques. Ahora dependerán también de una barra amarilla situada debajo de la de salud, llamada puntos de acción. Cada habilidad requerirá un determinado número de puntos, de modo que según esté de llena la barra, podremos realizar unos u otros. Evidentemente las habilidades más simples consumirán menos que las habilidades más potentes.

Otra de las novedades realmente interesantes de WAR radicará en la barra de moral, situada encima de los golpes/magias normales que nos permitirá, una vez rebasada, ejecutar unos hechizos/golpes especiales (que nos enseñará también el entrenador conforme escalemos rangos) notablemente más poderosos disponiendo de hasta cuatro niveles. Cuantos más enemigos matemos o golpes con acierto ejecutemos, más subirá el nivel de la barra.

Por último, tendremos las denominadas ranuras tácticas, en donde podremos colocar habilidades pasivas (daño de fuego, reducción del enfriamiento…) a nuestro gusto para encarar los combates del modo que decidamos más apropiado.Todas estas opciones, globalmente, configurarán un sistema de combate realmente intenso y divertido, de lo mejorcito que hemos probado en juegos de rol.

Socializarse a toda costa

Además de las clásicas misiones individuales, en WAR existen las llamadas "Misiones Públicas" (MP), toda una vuelta de tuerca al género. Dichas misiones constarán de varios pasos y se encuentran repartidas en todas las zonas del juego. Por ejemplo, matar 80 arañas gigantes de un tipo específico. Todos los jugadores que estén en la zona matando arañas, entrarán en esta MP. Al matarlas a todas, la misión se actualizará a matar arañas más poderosas (y normalmente con una cuenta atrás que lo hará más difícil) y finalmente, tendremos que matar a la araña jefe final. Según nuestra participación, obtendremos más o menos puntos que podremos canjearlos ante el lugarteniente de la zona que nos dará las llamadas recompensas de influencia con objetos o pociones realmente buenos. Pero aquí no acaba la cosa, al final de cada MP habrá un reparto o looteo de bolsas con jugosos ítems o dinero entre todos los participantes, según la contribución de cada uno al desarrollo de la misión.

Las mencionadas MP’s, unido a los impresionantes modos PvP y RvR con distintas campañas, enormes batallas y asedios/conquistas de castillos –que nos implicarán enormemente en nuestra facción elegida- hacen del juego una experiencia principalmente social, estando seguramente ante el MMORPG con el mejor PvP visto nunca. Y con diferencia. WAR es sencillamente, el mundo en guerra.

Por cierto, al morir empezaremos en la última zona aliada donde hayamos estado, con una pequeña penalización en forma de menos vida, cosa que puede ser solucionada hablando con una sanadora, que por un módico precio, nos quitará esa penalización. No habrá que buscar tumbas, fantasmas ni nada por el estilo.

Buena factura técnica

Pese a que en la beta no estaban todas las opciones gráficas activadas, el aspecto gráfico que lucirá WAR será bastante bueno. Siempre, claro está, que seamos conscientes del tipo de juego que es y los inmensos escenarios/mapas que posee. Desde ya podemos adelantar que no llegará al nivel exhibido por el tremendo Age of Conan: Hyborian Adventures (que superaba incluso a muchos juegos monojugador), pero sí será claramente superior en todos los aspectos –modelado poligonal, texturas, efectos de luces, etc.- a World of Warcraft, algo por otro lado, no demasiado difícil a estas alturas. Las cargas, además, son sólo al comienzo del juego y al pasar de un área a otra.

Eso sí, aún muestra algunos fallitos como aparición repentina de texturas de distinta resolución conforme nos acercamos (mipmaps) o generación brusca de fondos. Nada del otro mundo. De todas formas lo mejor será esperar al lanzamiento definitivo del juego para analizar como se merece este apartado.

No podemos concluir este avance sin afirmar que las sensaciones que nos deja Warhammer: Age of Reckoning son realmente muy buenas. Es sin duda un juego sólido, muy bien diseñado y planteado, novedoso en jugabilidad, con multitud de posibilidades y opciones, amén de futuras expansiones gracias al cuasi infinito y prolífico universo en el que se basa. Aunque como siempre, ya sabemos que en este tipo de juegos tan especiales, al final todo dependerá de la aceptación y perduración en el tiempo que tenga. No sería el primero en caer, aunque esta vez, miles de fans de la franquicia lo avalan… lo cual ya es mucho.