El shooter táctico de Riot Games sigue creciendo y construyéndose poco a poco. Valorant, como todo juego como servicio, nunca estará terminado: siempre habrá jugadores con quejas, equipos de deportes electrónicos que descubren estrategias incontestables que hay que retocar y desarrolladores con nuevas ideas para alterar el meta. El acto 3 del primer episodio - los creadores de League of Legends han elegido un formato de grandes episodios con novedades trascendentales que se componen de actos con cambios - trae consigo un puñado de cosas nuevas: la nueva agente Skye, el mapa extremadamente vertical Icebox y ajustes al sistema de partidas competitivas del que ya os hablamos hace unos días.
En Vandal hemos podido probar tanto al nuevo personaje como el nuevo mapa durante varios días tras asistir a una presentación el pasado 5 de octubre. Lo primero y más importante: no todo el contenido del que vamos a hablar podréis disfrutarlo al comienzo de la temporada el 14 de octubre, cuando esté disponible Icebox. Skye estará disponible dos semanas después, el 27 de octubre porque aún tienen que realizar más ajustes y atender a las opiniones de los expertos que la han probado durante estos días. Además están los nuevos aspectos de arma o skins, un buen puñado de ellas integradas en el pase de batalla y una colección que nos ha encantado a la venta por separado.
Icebox: rompiendo el hielo con un ambiente caldeado
Antes de empezar a hablar de Icebox, un apunte. Desde Riot Games dicen ser conscientes de que los jugadores quieren ver más mapas en la rotación; desde el lanzamiento en junio hay cuatro: Ascent, Bind, Haven y Split, tres de ellos ya presentes desde la beta (y dos desde la alfa que jugamos a principios de año) — y este estaba planeado para el acto 2. Joe Ziegler, director del juego, asegura que están trabajando en incrementar el número de mapas que se van introduciendo y el ritmo al que se hace. Por supuesto, habrá que esperar para verlo, pero en nuestra opinión, mejor ir piano a piano y que cuando llegue un nuevo escenario sea tan rompedor como Icebox.
En este gélido mapa con dos zonas de bomba situado en el Ártico nos hemos sentido constantemente expuestos, en peligro. Obviamente, se tarda un puñado de días en sentirse aclimatado a un nuevo mapa en un shooter táctico, pero tras varias partidas en Icebox nos ha dado la sensación de que este va a ser un escenario donde el quedarse campeando una zona va a ser más complicado. Esto se debe a tres razones. Primero, a que es un mapa con mucha verticalidad. El escenario, midiendo de una base a la otra, es más ancho que largo; a un lado hay un enorme edificio y al otro una serie de contenedores apilados (en algunos de ellos se puede entrar y en otros se puede pasar por debajo), pasarelas, ventanas y zonas expuestas.
Si esa zona de los contenedores es muy vertical (una Jett, un Omen o una Raze pueden destrozar al jugador despistado al subirse a estas plataformas), el edificio del que hablábamos más aún. La zona baja es casilaberíntica, repleta de esquinas de las que estar muy pendiente. La zona a media altura lleva a plataformas desde las que observar a los incautos que intenten entrar como Pedro por su casa; la flecha de un Sova ayudará mucho aquí. La zona alta tiene dos espacios cubiertos con ventanas, uno enfrente del otro, conectados por una tirolina horizontal. Entrar aquí sin cegadoras o sin humos es poco menos que un suicidio, sobre todo si se tiene en cuenta que el suelo es metálico, por lo que las pisadas suenan muchísimo, y que para pasar de la zona alta a la media hay que tirarse, haciendo aún más ruido.
Por suerte, ese edificio, con ventaja de posicionamiento indudable para el defensor (muchos ángulos para un Operator o una Marshal bien colocada), tiene tres entradas, una de ellas a la derecha del lado de los defensores que habrá que cubrir muy bien para evitar ataques desde varios frentes a la vez. Al tener un tamaño menor, probablemente tardemos menos en controlar los ángulos y las conexiones entre zonas que cuando se estrenó Ascent, pero aún así será un mapa que requerirá mucha práctica, donde se desarrollarán jugadas que no se ven en los otros escenarios, y lo más importante, que se siente fresco (y no porque esté nevado).
Skye, una ecowarrior australiana support y agresiva
Skye es la agente que le hacía falta a Valorant, al menos a un tipo de jugador concreto de juegos en equipo entre los que se encuentra quien escribe estas líneas. Esta guerrera ecológica de Australia, o ecowarrior como la llamaron los desarrolladores, es un personaje que ofrecerá mucho apoyo al equipo, pero que también servirá para iniciar jugadas agresivas. Eso sí, probablemente sea uno de los agentes más complejos de manejar a un nivel básico que han introducido hasta la fecha.
Su habilidad básica, Luz conductora, es un águila que se puede dirigir momentáneamente, incluso girarla por esquinas; al activar de nuevo la habilidad, estalla cegando a enemigos y aliados. Precursora invoca un lobo controlado directamente en primera persona, útil para detectar dónde se colocan los adversarios, pero que también puede atacar haciendo daño y aturdiendo. Su tercera habilidad, Reforestación, es una curación en área (no puede sanarse a ella misma) amplia que no se agota al usarla por primera vez, sino cuando se cura cierta cantidad de daño. Por último, Buscadores, su definitiva (de seis puntos) invoca tres fantasmas que se dirigen automáticamente hacia los tres enemigos más cercanos, limitando su visión al golpearlos por un periodo de tiempo.
Aunque puedan parecer habilidades muy rompedoras, hay que tener en cuenta que el águila, el lobo y los fantasmas se pueden matar al dispararles. Así, es fácil frenar a Skye si va sola, pero acompañando sus habilidades con las de compañeros puede ser muy dura. Desde Riot razonan que si bien personajes como Reyna y Phoenix son iniciadores muy capaces en solitario, la australiana no es capaz de presionar sola durante mucho tiempo y debe usar sus habilidades para permitir avanzar a sus compañeros. Además, mientras que esos dos iniciadores tienen herramientas útiles para la defensa, como la barrera de fuego o la mirada lasciva, se identifican fácilmente los problemas en defensa de Skye al ver sus poderes.
Un pase de batalla más interesante y cambios en Deathmatch
Una de las modalidades alternativas más pedidas por los jugadores, Combate a muerte, se introdujo en agosto en fase beta, y el próximo 14 de octubre recibirá un puñado de cambios que lamentablemente no hemos podido probar. Lo principal es que las partidas pasan de 10 a 14 jugadores y la meta cambia de 30 a 40 asesinatos en un máximo de 9 minutos (antes eran 6); como las partidas serán más largas, se ha aumentado la experiencia (de 500 a 900). También se han realizado ajustes: un radar revelará momentáneamente la ubicación de los enemigos cada vez que se reaparece y al matar a un enemigo se recarga automáticamente, una medida tomada al tener en cuenta el mayor número de jugadores.
Como era previsible, una nueva temporada supone un nuevo pase de batalla. El primero no dejó satisfechos a los jugadores, y aunque el segundo mejoró con más skins y grafitis geniales, aún aquejaba cierta falta de diversidad y contenido que realmente llamara la atención de todo el mundo. En esta tercera temporada parecen haber escuchado las críticas, incluyendo, además de los amuletos, tarjetas y grafitis, tres líneas de diseños dentro del pase, algunas de las cuales se pueden mejorar con nuevos efectos. Ruin tiene tonos negros, rojos y dorados; diseños agresivos que parecen sacados de una cinta de fantasía épica; Jade parece su contrapartida, también con tonos dorados pero con un color más suave, el azul turquesa; la Judge de este diseño es un arma que no nos extrañaría ver, por ejemplo, en The Outer Worlds y otros juegos de futuristas. Por último, la línea Surge (cuya Sheriff será recompensa gratuita) parece como si hubiera pasado por un taller de Need for Speed Underground.
Pero es la colección Singularity, disponible a la vez que el acto 3, la que nos ha dejado boquiabiertos. Como Elderflame, Sovereign y Gravitational, se trata de armas que cuentan con efectos especiales y animaciones espectaculares de ejecución que pueden mejorarse con radianita. Con un diseño poligonal que parece el todoterreno Cybertruck de Tesla y cargadas con una especie de energía morada, sus animaciones están trabajadísimas: cargadores que se ajustan automáticamente como si estuvieran imantados, esferas de materia oscura que se crean en la punta del arma al disparar y un agujero negro que hace desaparecer al oponente con el que acabamos cuando se termina la ronda. Eso sí, al igual que las otras colecciones premium, el precio del paquete completo (Sheriff, Spectre, Phantom, Ares y Cuerpo a cuerpo) será de 8700 PV.
Icebox, Skye, cambios en el sistema de partidas competitivas y nuevos aspectos. El acto 3 de Valorant llegará con un buen puñado de novedades, pero es esperable que desde Riot Games se guarden aún algunos ases bajo la manga, sobre todo sabiendo que la primera competición oficial organizada por el estudio está a la vuelta de la esquina.