Total War: Warhammer II ha sido todo un éxito para los aficionados a la estrategia y, sobre todo, para todos aquellos amantes del universo Warhammer Fantasy que se han encontrado con el juego soñado que, además, cuenta con un apabullante contenido pudiendo fusionarse con la entrega anterior para ofrecernos un mapa, y una campaña, enorme.
Pero, no conformes con eso, Creative Assembly sigue lanzando nuevo material para el juego como La Maldición de la Costa del Vampiro, el último DLC de pago para Total War Warhammer II que hemos podido disfrutar durante unas horas para dejarnos llevar por su magia, controlar a hordas de maléficos vampiros y disfrutar de una aventura con corte pirata que añade elementos jugables bastante interesantes al ya de por si refinado juego de estrategia.
Los No Muertos dominan la Costa del Vampiro
Al este de Lustria hay una zona que no es territorio para los vivos, una costa dominada por los No Muertos, por grandes señores vampiro que siembran el terror como piratas eternos cometiendo todo tipo de actos violentos, robos, asaltos o asesinatos para acumular riquezas y poderes sin igual.
Con el despertar del Vórtice de Ulthuan que vimos con la llegada de Total War Warhammer II, estos vampiros ahora tienen un propósito mayor que el de cometer simples fechorías, ya que han descubierto un nuevo tesoro, un arpón de metal de las estrellas que yace en las profundidades marinas y que es un arma tan poderosa que es capaz de matar a cualquier ser vivo, incluso a la mayor de las Sierpes Marinas que deberemos derrotar y matar para resucitarla como una sirviente para nuestra causa.
Este será el objetivo principal de esta nueva facción del juego, que deberá de encontrar el arpón, recuperarlo y después fortalecerlo con tres versos de una saloma secreta y ancestral que deberemos de obtener eliminando a otros capitanes piratas enemigos.
Tras obtener el arpón y cargarlo, tendremos que enfrentarnos a Amanar, esa enorme Sierpe Marina, vencerla y reclamar su poder para convertirnos en la facción más poderosa en los mares y ganar la partida.
Para conseguir este objetivo y sembrar el pánico entre el resto de las facciones contaremos con un total de cuatro nuevos Señores Legendarios que serán Luthor Harkon, el Conde Noctilus, Aranessa Salamarga y Cylostra Aleta Nefasta. Como siempre, cada uno de ellos tendrá sus propias habilidades, pros, contras y una dificultad inicial diferente, siendo aconsejable, para nuestra primera partida, comenzar con Noctilus o Aranessa, sobre todo si llevamos mucho tiempo sin jugar a Total War Warhammer.
En nuestro caso, hemos disfrutado de unas cuantas horas en la Costa del Vampiro controlando a Luthor Harkon, que nos ha dado mucha diversión gracias a una variante jugable muy interesante que tiene este Señor en particular, ya que Luthor cuenta con varias personalidades que se intercambian de forma aleatoria durante la partida, contando cada una de ellas con habilidades o desventajas muy particulares que nos permiten usar, por ejemplo, algunos hechizos sólo cuando una de ellas esta activa.
Una vida pirata en Total War: Warhammer
Además de poder controlar una nueva facción con todo lo que eso conlleva (sus unidades particulares, su árbol tecnológico o de habilidades, etc.), a Maldición de la Costa del Vampiro destaca por ofrecernos nuevas e interesantes mecánicas en la campaña que le dan un toque realmente divertido a un ya de por si completísimo juego de estrategia.
La primera mecánica a destacar es la Infamia, una reputación malévola (como su propio nombre indica), que iremos haciendo crecer a medida que conquistemos nuevas ciudades, ganemos batallas o descubramos nuevos tesoros. Cuando esta Infamia crezca, iremos llamando al atención de los grandes capitanes piratas enemigos que tendremos que derrotar para obtener los tres versos necesarios para cargar el arpón mágico. Es decir, que aumentar nuestra Infamia es esencial para completar la campaña.
Otra de las mecánicas más perceptibles desde el primer momento serán los Mapas del tesoro, que iremos encontrando ganando batallas o descubriendo nuevos lugares en el mundo. Cuando tengamos uno de estos mapas en nuestro poder, veremos señalizada una localización en el mapa a la que tendremos que ir para buscar el tesoro pertinente y aumentar nuestro poder.
En esta línea también nos encontramos con los Reales de a ocho, ocho objetos únicos ocultos por todo el mundo que deberemos de descubrir, para derrotar a sus guardianes y obtener los reales que nos permitirán controlar regimientos de renombre de la Costa del Vampiro, que son unidades de élite de nuestro ejército con un poder abrumador.
Otra característica muy interesante son las Grutas Piratas, que nos dan una nueva opción cuando vencemos en una batalla por una ciudad portuaria. En ese momento, además de conquistar, saquear o arrasar la ciudad, podremos convertirla en una Gruta Pirata, una especie de asentamiento secundario oculto (algo similar a las grutas subterráneas de los skavens, para que os hagáis una idea) que nos permitirá tener ciertas ventajas interesantes durante la partida.
Además de lo mentado, La Maldición de la Costa del Vampiro también añade nuevos campos de batalla (algunos de ellos realmente sorprendentes), ritos únicos, nuevos cuadros de construcción, barcos mejorables y otras características interesantes, aunque, lo que no nos ha gustado, es que a pesar de tener nuevas mecánicas tan centradas en los barcos, el juego siga sin incluir batallas navales. Eso sí, en esta ocasión, en lugar de autoresolver los encuentros, podremos disputar las batallas a mano desembarcando en una isla cercana.
Un gran contenido para un juego de estrategia único
En su momento, quedamos muy satisfechos con Total War Warhammer II, un juego ya de por sí completo que mejora aún más si cabe con este contenido descargable de pago que podremos encontrar ya a la venta por 17,49 euros.
La Maldición de la Costa del Vampiro nos trae una nueva facción de No Muertos con señores de lo más interesantes (las personalidades de Luthor nos han encantado) y nuevas mecánicas que añaden mucha madera a nivel jugable para este título de estrategia.
Estamos convencidos de que los amantes de Warhammer y de las facciones de los Condes Vampiro u otros no muertos vais a disfrutar mucho con este descargable aunque, por poner un pero, habríamos agradecido tener, por fin, un sistema de batallas navales en condiciones, sobre todo si tenemos en cuenta la importancia de los barcos en este DLC.
Hemos escrito estas impresiones con un código que nos ha proporcionado Koch Media.