El segundo y último contenido adicional de The Outer Worlds es algo diferente. Por supuesto, Obsidian Entertainment no ha abandonado el rol con acción en primera persona para concluir su aventura espacial, pero sí apuesta por un subgénero poco explotado: la aventura detectivesca. En Asesinato en Erídano, que estará disponible el 17 de marzo (2021 en Switch), tendremos que encontrar al culpable de un crimen entre numerosos sospechosos.
Como el anterior DLC, la trama es paralela a la historia principal de The Outer Worlds, por lo que habrá que acceder al contenido antes de embarcarnos en la última misión; estará accesible una vez se haya terminado "Radio Monarca Libre", la primera gran misión del juego, aunque es recomendable estar en el nivel 30 o cerca para que los combates no se hagan muy cuesta arriba.
Para arrancar este contenido basta con hablar con ADA en la Falible y decirle que nos ponga un episodio del Aetherwave Drama.
En ese momento nos enteraremos de que Cayetana de Halción, la actriz más popular de la colonia, ha sido asesinada en el hotel Grand Colonial de Erídano. Los responsables de ese planeta solicitarán nuestra ayuda para investigar el caso porque necesitan a alguien independiente, pues las dos corporaciones que administran las distintas zonas del planeta están enfrentadas y se acusan mutuamente.
El detective (in)Falible
Poco después de poner un pie en Erídano nos damos cuenta de dos cosas: primero, las extrañas circunstancias en las que ha muerto Ruth Bettany (el nombre real de la actriz); y segundo, que hay muchos sospechosos y todos tienen papeletas para ser culpables. ¿Habrá sido un asesinato machista por parte de su pareja, una estrella del tossball con problemas para gestionar sus emociones y guardar la compostura? ¿Quizá haya sido la charlatana de esa secta cuyos ingresos bajaron después de que Cayetana señalara sus sesiones de terapia como un fraude? ¿Puede tener algo que ver el actor veterano que ha vivido bajo su sombra durante años? ¿Quizá algún empleado del hotel obsesionado con ella? Incluso puede que los de SLUG hayan acabado con la actriz, quien iba a presentar el Espektrovodka bombón de Rizzo, para fastidiar a esta corporación.
Estos son solo algunos de los posibles culpables que casi protagonizan un contenido adicional que, como era previsible en un rol de detectives, está todavía más centrado en las conversaciones extensas que el juego base; si los diálogos bien escritos es lo que más disfrutasteis de The Outer Worlds, aquí hay mucho más de eso. Cada hilo de la investigación es una misión que nos llevará a explorar distintos entornos, a reunir pruebas y a hablar con el sospechoso.
No faltan los momentos de ir p’aquí p’allá en los que se agradece que exista el viaje rápido; pero son apenas una piedrecita en el camino para disfrutar de charlas con personajes estrafalarios, con robots y con individuos con algún problema en la azotea en las que las opciones de diálogo tienen mucha importancia y que nos permiten profundizar en los problemas de Halción, reflexionar sobre el sentido de la vida en un mundo en el que el ser humano es capital de una empresa, y por supuesto, soltar algunas carcajadas ante situaciones absurdas y alocadas.
Sin embargo, la estructura nos ha parecido más lineal (o mejor dicho, menos abierta) de lo que nos esperábamos. Tras completar cada misión, es decir, al concluir cada hilo de la investigación, informamos a Ludovico, el Administrador de la colonia, sobre lo que hemos averiguado de ese sospechoso, cerrando ese hilo. No se hace el auténtico trabajo de un detective, al menos, el trabajo que hemos aprendido de las películas y la literatura: preguntar, repreguntar y volver a preguntar a las mismas personas con los datos que hemos obtenido de interrogatorios con otros individuos.
Aun así, sí habrá que hacer algo igual de satisfactorio. Conforme completemos misiones se irán amontonando las pruebas que hayamos obtenido en la pared del salón de nuestro hotel (el típico mural con fotografías, chinchetas e hilos). Será necesario revisarlo en profundidad y hacer las cábalas mentales necesarias antes de acudir a Ludovico con una conclusión. Al contrario que otros juegos del género, aquí el programa no reconoce automáticamente: "¡Este es el asesino!" cuando hemos dado con la pista final.
Habrá que estudiar las pruebas y sacar nuestras propias conclusiones antes de señalar a alguien ante Ludovico, y dependiendo de lo bien, mal o regular que hayamos investigado, estaremos más o menos seguros de que esa respuesta (que incluso se puede dar antes de tirar de todos los hilos) sea correcta. Esto, claro, lleva a que existan varios finales, pero precisamente el cierre es lo que más fríos nos ha dejado, pues da la sensación de que se trata más de un mismo final con distintas variables que de conclusiones realmente diferentes.
Un cacharro que ya le gustaría al Inspector Gadget
Aunque los diálogos y el recoger ítems incriminatorios ocupan buena parte de la recopilación de pruebas, en ello tiene un protagonismo fundamental una nueva arma científica que obtenemos en nuestros primeros minutos en Erídano: el Ampliador de discrepancias. El cacharro solo funciona en ese planeta (hay una justificación argumental para ello) y siempre que lo llevemos equipado pita al acercarnos a algo reseñable: pueden ser huellas que nos guíen en la exploración, un cadáver con algo extraño o un objeto rodeado de un rastro de sangre.
Al analizarlo con el aparato, su jocosa inteligencia artificial nos ayuda a sacar conclusiones, algo que podremos hacer por nosotros mismos si tenemos los talentos necesarios en medicina, persuasión, etc., y en las que también se implican nuestros acompañantes (Nyoka, Ellie, Sam y compañía; no hay nuevos) si son expertos en el tema.
No es el único arma científica: si exploramos lo suficiente o si realizamos algunas tareas podemos encontrar otras, algunas de ellas muy contundentes, que nos serán de ayuda en los enfrentamientos que viviremos en Erídano, eso sí, menos frecuentes que en el juego base y en Peligro en Gorgona porque, al fin y al cabo, aquí estamos casi todo el rato conversando y leyendo. Aunque sobre el papel hay nuevos tipos de enemigos, echamos en falta más variedad en unos combates que, de fáciles, acaban convirtiéndose en un mero trámite y que podrían haber aprovechado el nuevo planeta para añadir criaturas y humanoides con comportamientos distintos a los que ya hemos visto.
Erídano: bello, vacío e interesante
Precisamente, esos combates son más frecuentes en las misiones secundarias (se pueden contar con los dedos de una mano) que en la trama principal. Erídano es un mundo realmente bonito formado por islas flotantes conectadas por larguísimos puentes que están rodeadas de densas nubes y plagadas de una vegetación más peligrosa de lo que anticipan sus bellos colores. Sin embargo, incluso un entorno tan bonito es capaz de afearse por la mano del hombre, y en concreto, del anarcocapitalismo.
Aquí hay dos facciones enfrentadas: por un lado, Rizzo, que ha plagado el lugar de laboratorios subterráneos, plantas químicas y huertos repletos de peligrosas avispas y mecanoides; por otro, SLUG, una rama de Sublight que brinda protección a las instalaciones de Rizzo y gestiona el hotel Grand Colonial (donde los empleados duermen en el subsuelo y los ricos se alojan en las plantas altas) a la vez que administra el chanchullero puerto del planeta.
Como el resto de mundos de The Outer Worlds, es un espacio bastante vacío que funciona más como un hub para conectar un edificio o una zona con la siguiente. Pero por el contexto argumental que lo rodea es el espacio más interesante que ofrece el juego de Obsidian.
En las misiones secundarias investigamos por qué hay algunos empleados de Rizzo demasiado felices y con una especie de parásito saliéndole del cuello, quién sacó a polinizar los peligrosos insectos del huerto mientras había visitantes que acabaron un tanto agujereados, o ayudamos a unos torpes maleantes a vender sus mercancías, entre otras cosas tantas; y los terminales nos narran historias a veces interesantes, a veces cómicas... Aunque sean actividades secundarias, nos cuentan cosas que nos permiten reflexionar con más profundidad sobre el caso principal y atar más cabos para descubrir al culpable.
Conclusión
Los fallos de Asesinato en Erídano son, básicamente, los mismos que los de The Outer Worlds. Pero igual que en el juego principal, es un juego que no nos encandila por su combate ni por su exploración, sino por unos diálogos escritos magistralmente y una construcción de mundo inteligentísima que nos ha atrapado sin descanso durante las más de siete horas que nos ha durado (leyendo muchos terminales y charlando con todo el que nos encontrábamos, eso sí). Si os gustó la obra de Obsidian por esto último y además os llaman la atención las tramas detectivescas, este último DLC es imprescindible. A excepción de obras maestras como Disco Elysium y pocos más, es uno de los juegos que más nos ha hecho sentir como auténticos detectives, y habla por sí solo el que queramos cargar una partida guardada y volver a vivir la aventura interpretando a otro tipo de detective.
Hemos realizado este análisis con un código para Steam ofrecido por Best Vision PR. Se ha analizado en un PC con una Nvidia RTX 3070 8 GB, un AMD Ryzen 5600 X 3,70 GHz y 32 GB de RAM.