Uno de los géneros que más se han explotado durante los últimos años son los shooters looter cooperativos con toques de rol, encontrándonos en el mercado todo tipo de propuestas "tipo Destiny o Warframe" que quieren encontrar un hueco en un género que, a priori, tiene una base atractiva ya que no hay cosas mucho más divertidas que poder jugar con los amigos para pegar mamporros y atizar a los malos en conjunto mientras vamos mejorando nuestro equipo recogiendo un montón de objetos durante las partidas.
Para los próximos meses Nexon (creadores del emblemático MMO MapleStory) tiene previsto el lanzamiento de un nuevo juego dentro de este género, un título llamado The First Descendant que en un primer vistazo promete ser divertido a nivel jugable y atractivo a nivel visual, pero al que es fácil ver las costuras y defectos con los que le va a ser difícil competir con los reyes del género.
Una premisa muy vista
En The First Descendant nos encontraremos, a nivel argumental, con una premisa muy vista dentro de un género que ha sobreexplotado la ciencia ficción en la mayoría de las ocasiones y que esta vez nos pone en la piel de un Descendant, un humano con poderes especiales que ha sobrevivido a una invasión extraterrestre y que ahora debe de desatar su poder para combatir a los alienígenas que han invadido su planeta para intentar salvar a su pueblo.
Como veis es un argumento ya algo mascado del que poco más sabemos ya que en esta primera toma de contacto solo jugamos a una fase inicial y a unos niveles más avanzados para probar los personajes con todos los poderes desarrollados pero, al menos de entrada, a nivel narrativo no es que nos haya atrapado demasiado.
Buena movilidad y buenas sensaciones iniciales... que no se sostienen al profundizar e el juego
Tras entrar a jugar por primera vez a The First Descendant nos encontramos con cosas bastante familiares en el género (de hecho parece completar con esmero toda una lista de características que necesita un juego de este tipo), como varias clases de héroes diferentes cada uno con sus propios poderes con los que combatir a los alienígenas, pudiendo equiparlos con hasta tres armas distintas y un montón de gadgets, runas y potenciadores para personalizar un poco más el estilo de juego que adoptamos con cada uno de ellos.
Tras esto jugamos el tutorial y algunas de las primeras misiones y durante los primeros minutos las sensaciones fueron agradables, encontrándonos con una buena movilidad del personaje (gancho incluido para completar esa lista de la que hablamos anteriormente), poderes bastante dispares entre personajes para que sea útil escoger roles distintos durante las partidas y un sistema de disparos que, a simple vista, era fluido y divertido a la hora de apuntar, disparar o utilizar habilidades.
Sin embargo, a medida que sumábamos minutos de juego empezábamos a ver con rapidez las costuras del título de Nexon, sobre todo cuando decidimos juntarnos con un compañero en cooperativo y entrar en misiones de nivel alto del juego, viendo lo frágil que es, en realidad, su jugabilidad y lo difícil que es que se sostenga en el tiempo.
Por ejemplo empezamos a ver patrones de comportamiento bastante básicos a la hora de enfrentarnos a oleadas de enemigos, con los más ágiles viniendo a por nosotros con rapidez y sin intentar rodearnos demasiados mientras que los demás se quedaban en una segunda línea disparándonos a distancia. Una vez lográbamos acabar con los que nos atosigaban buscándonos en cuerpo a cuerpo, los que nos atacaban a distancia apenas se movían, siendo un blanco muy fácil y dejándonos ver que la inteligencia de estos alienígenas no va a ser la principal virtud del título.
Esto hace que las partidas no tarden en ser monótonas ya que la única dificultad añadida está en hacer más daño y no en que los enemigos sean más inteligentes, algo que podía valernos hace un par de generaciones pero que a día de hoy ya se ha quedado bastante viejo. Además hay otros pequeños detalles que no nos han gustado como la aparición súbita de enemigos incluso cuando estamos mirando hacia su dirección, teletransportándose directamente delante de nuestras narices para iniciar una nueva oleada sin ningún disimulo, además de que los efectos que aparecen al disparar o al lanzar habilidades puede ser incluso molestos, ya que los propios enemigos sueltan cápsulas de vida, munición o energía al morir y a veces pueden incluso confundirse con objetos necesarios para las misiones que en ocasiones no se identifican o resaltan demasiado bien con tantas cosas en pantalla.
Escenarios muy bonitos en Unreal Engine 5... y muy vacíos
A nivel técnico nos pasó un poco lo mismo que a nivel jugable. Durante las primeras misiones estábamos en una ciudad aparentemente abandonada pero muy bien diseñada a nivel artístico, con unos gráficos bastante atractivos para la vista en lo que parece que va a ser una de las principales fortalezas de The First Descendant.
La cuestión es que cuando avanzamos un poco más en el juego y visitamos otros escenarios creados con el motor Unreal Engine 5, nos encontramos con que eran bonitos, sí, pero muy vacíos, estamos ante un mundo muerto con una ausencia casi total de animales o personajes y lo único que habitan muchos de los escenarios son los enemigos... cuando aparecen al iniciar una misión ya que antes de la misma será ir de un punto A a un punto B sin encontrarnos prácticamente nada.
Una alternativa gratuita a los reyes del género
The First Descendant quiere ser una alternativa gratuita a los reyes del género que, precisamente, ya apuesta por un modelo free to play como son Destiny 2 o Warframe, apostando a su favor con ofrecernos un título que, a simple vista, puede ser más espectacular a nivel técnico que sus principales rivales.
Sin embargo, tras probarlo por primera vez y unas sensaciones iniciales que eran divertidas, nos hemos dado cuenta rápidamente de que al título se le notan enseguida las costuras y que, al menos por ahora, no tiene muchas posibilidades de competir en un género ya muy explotado y con referentes claros a los que solo puede combatir en lo gráfico... siempre que no nos importe explorar mundos bastante vacíos.
The First Descendant es, en definitiva en este estado, como si tuviéramos un prototipo de una de esas armas futuristas para matar alienígenas que pueden resultar muy llamativas y brillantes a primera vista, pero que a la hora de disparar nos encontramos con que tiene munición con la pólvora mojada. De hecho, visto lo visto no nos extrañaría que tras su beta Nexon decida retrasarlo unos meses y llevarlo al 2023 para retocar fallos evidentes sobre todo en la IA y quizás para retocar un poco la fórmula para que aporte algo diferente o nuevo al género que no tiene hasta ahora.
Hemos realizado estas impresiones tras probar The First Descendant en PC gracias a un código para la beta proporcionado por Evolve-PR.