Con abanderados como Animal Crossing o Stardew Valley, el subgénero de los cozy games ha dado mucho de qué hablar en los últimos años. Su peculiar idiosincrasia es perfecta para pasar un rato agradable frente al televisor sin miedo a perder la paciencia en el proceso. Y aunque son muchas las propuestas que hemos podido disfrutar recientemente, lo cierto es que pocas han logrado el éxito y la popularidad de las aquí mentadas, algo que ha llevado al género a estancarse ante la impresión de que la originalidad brilla cada vez más por su ausencia.
Por suerte, la industria no deja de sorprendernos con nuevos e ilusionantes proyectos, algunos de menor calibre y otros, como este Tales of the Shire, con el apoyo de una de las franquicias más conocidas dentro y fuera del mundo de la fantasía. Así que, sin más prolegómenos, nos ponemos en la piel de un hobbit de la Comarca en esta versión Early Access que nos lleva a recorrer Delagua, un pintoresco lugar que deberemos ayudar a hacer prosperar a base de construir una hermandad con el resto de los aldeanos.
¿Cómo creéis que podremos lograrlo? Pues como seguramente muchos habréis adivinado, será a base de preparar banquetes tras haber aprendido a cocinar, de cuidar jardines y de recolectar fruta y especias, además de escuchar las historias de todo aquel que desee hablar con nosotros. Todo ello sin olvidar lo más importante: que formamos parte de un verdadero cuento en el que la narrativa es tan importante como los quehaceres diarios.
Un día cualquiera en la vida de un hobbit
Empezamos creando un hobbit. Para ello tenemos a nuestra disposición un editor sencillo en el que damos forma a nuestro avatar virtual. Podemos cambiar el tamaño, peso e incluso aspecto de los pies, además de otros rasgos comunes (cejas, nariz, ojos, etc). Una vez estemos conformes con nuestro personaje, nos dejamos llevar por la breve introducción. La persona que nos da la bienvenida no es otra que Gandalf, que nos despierta de una plácida siesta con su habitual extraña verborrea.
El istari nos lleva directamente al pequeño pueblo de Delagua, un lugar que necesita un leve empujón para prosperar. El mago se marcha dejando tras de sí el mismo halo de misterio con el que nos da la bienvenida y, tras intercambiar unas pocas palabras, nos deja a nuestras anchas. Su único consejo: hablar con un hobbit zampón llamado Orlo Ganapié. Localizarlo no es difícil, pero como nos temíamos, antes de obtener la información que tenía que darnos nos pedirá que le preparemos algo de comer, ya que no ha podido disfrutar aún (¡a estas horas!) de su segundo desayuno. Sin más, nos ponemos manos a la obra.
Con las manos en la masa
Empezamos cocinando unas gachas cremosas con ruibarbo picante. Algunos ingredientes necesitan una preparación en los avíos de cocina, como la tabla de cortar o la sartén. Como sucede con el resto de los aspectos de la mecánica, disponemos de un número muy limitado de estos al comenzar. El proceso de elaboración de la comida requiere que interactuemos con la cocina, mezclando ingredientes, cortándolos más o menos en función del resultado final que queramos obtener (¿quieres un plato más tierno o quizás más crujiente?).
La comida es esencial en Tales of the Shine, dado que los hobbits interactúan entorno a ella para casi todas las situaciones especiales que viven. ¿Hay un problema? Lo solucionamos con un buen festín. También lo es, como en toda buena comunidad, la comunicación entre aldeanos. Para esto se emplea el correo, con el que nos pondremos al día de todas las novedades que tienen lugar en la aldea y de algunas peticiones especiales exclusivamente dirigidas para nosotros. Las primeras cartas que recibimos dejan entrever que el peculiar sentido del humor de estos pequeños seres sigue intacto y será uno de los pilares sobre los que gira la narrativa.
Tras completar las querencias de Orlo y siguiendo sus recomendaciones, ponemos rumbo a El Dragón Verde. Aquí descubrimos el mapa de Delagua, desde el que obtenemos suculenta información acerca de los horarios en los que podemos interactuar con otros hobbits, así como el mejor camino para acceder a nuestro siguiente destino. Para evitar tener que abrir constantemente el mapa contamos con la ayuda de unos útiles pájaros que nos marcan el camino a seguir. En nuestra nueva ubicación nos espera la carismática Lily Coto, una posadera que nos presenta a un pequeño grupo de hobbits con los que aprenderemos a pescar y algunos conceptos básicos de jardinería.
Una aldea repleta de vitalidad
A medida que avanzamos descubriendo nuevos personajes vamos entendiendo que la mecánica de Tales of the Shire. Hablar con aldeanos desbloquea encargos. Para cumplirlos hemos de aprender a manejar las habilidades básicas de cosecha y recolecta de materia prima, que luego podremos transformar en comida o en otros objetos. Gracias a ellos mejoraremos la relación con los miembros de nuestra comunidad, lo que nos otorga nuevos encargos y misiones, cada vez más complejas, donde deberemos tener en cuenta distintos factores, como el momento del día en el que nos encontramos o la estación del año. Algunos objetos solo se dan en determinadas circunstancias (por la noche, por ejemplo), mientras que otros solo lo harán en una estación específica (verano, donde comienza la aventura).
La aldea de Delagua está repleta de fauna, los personajes nos saludan con más o menos énfasis dependiendo del nivel de afinidad que nos profesen, etcétera. El buen humor es uno de los elementos más destacados de la aventura, algo que apreciamos especialmente en los diálogos que mantienen los aldeanos entre sí. En general, todo encaja con lo que esperamos de un título cuyo principal objetivo es el de convertirnos en un hobbit durante unas horas.
Una aldea repleta de vida
A diferencia de otros cozy games recientes, Tales of the Shire se apoya en un motor gráfico tridimensional en el que predomina el aspecto artístico por encima de cualquier afán por buscar realismo. Los hobbits hacen gala de un diseño divertido y enternecedor, muy meritorio, al igual que los parajes que visitamos en Delagua. Como cabía esperar en un título inspirado en la Comarca, los lugares que visitamos en la aldea son verdes y frondosos, mientras que los edificios tienen personalidad y carisma. Está claro que Weta Workshop ha realizado un trabajo notable en lo que se refiere a plasmar la esencia de los libros y de las adaptaciones en la comunidad hobbit.
El motor gráfico Unity ofrece, sin embargo, unas sensaciones un tanto agridulces en esta primera toma de contacto, algo que se debe principalmente a cierta falta de definición en algunas texturas y en grandes contrastes gráficos a la hora de visitar determinados entornos de la aldea. Si tenemos en cuenta que hemos probado una beta y que aún quedan meses para el lanzamiento oficial del juego, cabe esperar que los problemas de rendimiento que hemos experimentado se solucionen con algo más de optimización. En esta versión solo era posible modificar la resolución y el tipo de rendimiento, por lo que tampoco contamos con mucho margen de maniobra en este sentido.
El sonido, por otra parte, nos ha encantado. Aunque no hay voces, la alegre banda sonora es justo lo que esperamos de un título de estas características. Lo mismo sucede con los menús, cuya función es bastante significativa gracias a la presencia de una Enciclopedia en la que podemos revisar los objetos, recetas, herramientas, personajes y demás que hemos encontrado a lo largo de nuestro periplo. Por no hablar de los pequeños objetos que recolectamos para decorar nuestra casa como prefiramos, otro de los aspectos que ocupan bastante tiempo si queremos dedicarnos a él.
Marzo, fecha de lanzamiento
Todavía queda tiempo para poder disfrutar de la versión completa de Tales of the Shire. El pasado 22 de septiembre, con motivo del Día Mundial del Hobbit, se anunció que el lanzamiento del juego tendrá lugar el próximo 25 de marzo de 2025. Lo hará para consolas (Xbox Series X|S, PS5, PS4, Switch) así como también en Steam, la plataforma en la que hemos tenido la oportunidad de disfrutar de este primer paseo por las hermosas tierras de Delagua. A juzgar por lo visto en este primer vistazo, estamos ante una propuesta que sigue los patrones habituales del género, cuidando especialmente el aspecto artístico y estilo narrativo, repleto de alegres y divertidos diálogos. Eso sí, habrá que esperar para saber si el rendimiento gráfico mejora con respecto a lo que hemos podido probar en esta versión beta que, con todo, nos ha parecido muy entretenida. ¿Qué os ha parecido este primer vistazo? Os leemos en los comentarios.
*Hemos escrito estas impresiones gracias a un código de descarga proporcionado por Best Vision PR.