El género de la estrategia está viviendo una nueva era dorada durante los últimos años gracias a todo tipo de propuestas para el género que van desde el retorno de sagas emblemáticas en los RTS como Age of Empires 4 hasta títulos de gestión y simulación política como Crusader Kings 3.
En el próximo 2024 la estrategia va a seguir contando con grandes referentes y juegos muy esperados como Frostpunk 2 (la secuela de una de las grandes sorpresas del género en los últimos años) y Manor Lords, un título que comenzó como un pequeño proyecto desarrollado por una sola persona que ha ido acaparando el interés del gran público para convertirse en un proyecto muy ambicioso que va a llegar a PC el 26 de abril del 2024.
Convirtiéndonos en señores feudales
Para los que no conozcáis el proyecto, Manor Lords es, como hemos dicho hace unas pocas líneas, un juego de estrategia para PC que quiere combinar varios aspectos de este género para ofrecernos una de las experiencias más profundas y realistas que hayamos visto en un título de este género hasta ahora.
La ambientación elegida es la Edad Media y los jugadores tendremos que convertirnos en señores feudales para gobernar nuestras tierras, construir un pequeño asentamiento y quizás una importante ciudad, protegerla de los invasores y también lidiar con las batallas que nos ofrece la propia naturaleza como el crudo invierno.
Toda esta premisa además está rodeada de un apartado gráfico muy llamativo que parece superior a la media que podemos ver en juegos del género. Manor Lords usa el motor gráfico Unreal Engine 4 (sus creadores han descartarlo adaptarlo a UE5) combinado con herramientas como Quixel Megascans para ofrecer un aspecto muy realista, junto a un proceso de captura de movimientos para que los vecinos de nuestro pueblo o los guerreros se muevan de forma natural, así como una especial atención a la destrucción de los edificios, que está calculada previamente con Houdini Engine.
La construcción orgánica de nuestra ciudad será la base de toda la experiencia
Manor Lords va a ser algo más que un juego de construcción y gestión de ciudades, pero, sin embargo, toda la base jugable se sustenta en este punto, queriendo ofrecernos una experiencia a lo Cities Skylines, pero en el medievo, permitiéndonos crear el asentamiento de nuestros sueños... o el que nos permitan las circunstancias de la partida.
De hecho, en esta construcción y gestión de ciudades se han centrado algunas de las pruebas que ha hecho el estudio a nivel interno que ya nos han dejado ver algunas de las características del juego. De entrada, comenzaremos con un pequeño grupo de habitantes en tiendas de campaña que son los que se encargarán de construir los primeros edificios del pueblo.
Como ocurría en la Edad Media, la plaza será el punto álgido de vida de nuestra población y partiremos de un pequeño mercado en esta plaza o centro del pueblo para comerciar con nuestros primeros recursos para, a partir de ahí, ir creando diferentes distritos industriales, comerciales y residenciales, además de escoger las zonas que necesitaremos para cazar o de construir caminos para conectar la ciudad y sus alrededores.
Las construcciones residenciales se realizarán de forma automática por parte de los ciudadanos en las zonas que hayamos delimitado para ello y veremos cómo se van construyendo estas casas en función de la distribución clásica de parcelas en el medievo, con los hogares ajustándose en función del espacio, los caminos y otros factores.
Como podéis imaginar, en torno a la construcción y gestión de la ciudad giran los recursos que estarán disponibles dependiendo de en qué lugar de un enorme mapa se encuentre nuestro asentamiento. De entrada, en una interfaz bastante sencilla pero efectiva veremos los recursos básicos que podemos explotar como agua, minerales o cultivos, así como zonas de caza o ganadería, pero, eso sí, todo estará interconectado porque, por ejemplo, si realizamos cultivos en cierta zona con hombres y mujeres paseando, cosechando y trabajando la tierra, esto hará que los ciervos u otros animales se alejen de ella por el miedo al humano, haciendo más difícil las tareas de caza en esta zona. Por otro lado, si explotamos el suelo sin control alguno perderá fertilidad, así que será importante hacer una buena rotación de cultivos o dejar descansar ciertas zonas durante un tiempo para no acabar quedándonos sin alimentos.
Por supuesto, junto a la gestión de recursos también estarán ligados el comercio y la industria. Si tenemos minas cerca, podremos crear herrerías o tiendas de joyas de lujo con las que comerciar con otros asentamientos, agrandando nuestra riqueza que nos permitirá mejorar la ciudad, crear aún más tierras... o contratar mercenarios.
A la guerra
Y es que, a la creación de nuestra ciudad, gestión de recursos y lucha contra las estaciones tendremos que añadir la posibilidad de ir a la guerra ya sea a pequeña o a gran escala, usando levas de la milicia local o unidades mercenarias si tenemos el suficiente dinero para pagarlas.
Con nuestro ejército deberemos de combatir a bandidos o a otros señores feudales, librando batallas en tiempo real en las que influirá el terreno, la pericia de nuestras unidades, la moral, el clima o el cansancio y, jugando bien nuestras cartas, incluso un pequeño grupo de unidades podrá vencer a un ejército mayor. Eso sí, aquí también hay que tener en cuenta que, por ejemplo, cada soldado muerto de una leva local es una persona menos en nuestro asentamiento, es decir, un trabajador menos que estará disponible cuando el conflicto acabe, por lo que ir al combate se notará mucho más allá del campo de batalla y puede acabar provocando una crisis por falta de mano de obra si sufrimos muchas bajas.
Precisamente, para evitar los conflictos armados también tendremos a nuestra disposición otra guerra, la diplomática, pudiendo manipular, amenazar o negociar con otros señores feudales para conseguir nuestros objetivos sin necesidad de empuñar el acero.
Una interesante combinación que deseamos probar
En Vandal somos unos grandes amantes de la estrategia y tenemos muchas ganas de descubrir lo que Manor Lords tiene que ofrecernos el próximo mes de abril. De entrada, tener una título a lo SimCity, pero ambientado en la Edad Media nos parece fantástico, pero si además tenemos en cuenta que el realismo va a ser uno de sus pilares, que gráficamente tiene muy buena pinta y todos los factores que va a tener en cuenta a la hora de simular la vida de la población esto solo hace que mejorar.
Y si, además, a este cóctel podemos añadir grandes batallas medievales, los peligros del clima o un completo sistema de diplomacia, nuestro interés por Manor Lords no hace más que subir y, desde luego, puede convertirse en uno de los grandes del 2024.