Este 2024 está siendo un año especialmente interesante para los jugadores de PC y, sobre todo, para esos estudios que deciden sacar sus títulos en la plataforma de acceso anticipado de Steam para desarrollar con ayuda de los jugadores la parte final de sus títulos y añadir cambios o contenido en base a los comentarios de la comunidad.
Durante los últimos meses hemos visto varios de estos juegos triunfar en la tienda de Valve; Palworld, Enshrouded o Manor Lords son solo algunos de los ejemplos más evidentes a los que ahora se suma Gray Zone Warfare, un ambicioso título publicado el pasado martes por MADFINGER Games que ya hemos podido probar durante unas horas para descubrir parte de su ambición técnica y jugable y también para comprobar las cosas que necesita mejorar durante los próximos meses si de verdad quiere rivalizar con otros referentes de los títulos de disparos.
Algo nuevo, algo prestado de Arma o Escape from Tarkov
Ahora pongámonos en situación, en Gray Zone Warfare seremos un soldado que pertenece a una importante empresa militar (hay tres para elegir) y que debe investigar un suceso misterioso que ha tenido lugar en una isla ficticia del sudeste asiático, concretamente en la República Democrática de Lamang.
La población civil ha sido evacuada, en la isla solo quedan bandidos y todo tipo de guerrillas y nuestro objetivo es cumplir con los encargos de los clientes de nuestro grupo armado, descubrir los secretos que rodean la zona cero y recuperar cualquier objeto de valor presente en esta isla.
Una vez hechas las presentaciones a nivel narrativo, de entrada vamos a aclararos con una duda que puede surgir al ver gameplays o algunas imágenes de Gray Zone Wafare que no es otra de si estamos ante un "clon" de Escape from Tarkov, un shooter realista estilo Arma o qué tipo de juego nos vamos a encontrar al entrar al servidor.
Pues bien, en realidad podemos decir que es una especie de mezcla entre ambos. Gray Zone Warfare nos ofrece un juego de disparos multijugador con modos PvEvP y PvE que en sus cimientos es como un shooter de extracción a lo Tarkov y, de hecho, la interfaz es prácticamente idéntica. Tenemos zonas de extracción desde las cuales solicitamos un helicóptero para volver a la base y al morir perdemos todo aquello que llevemos encima a excepción de lo que portemos en una pequeña caja segura aumentando el factor "riesgo/recompensa" que existe en cada una de las incursiones que haremos a diferentes puntos de la isla.
Sin embargo, la escala y el combate nos recuerda más a Arma. Tenemos un enorme mapa de 42 km² totalmente jugable (ya sabemos que el de Arma es más grande) y, en realidad, aunque hay puntos de extracción no necesitamos utilizarlos ya que se tratan más bien de puntos de acceso rápido a los que podemos viajar gracias a una flota de helicópteros pero que podemos obviar totalmente. Si queremos y tenemos paciencia, podemos salir de la base andando e ir a cualquier mundo del mapa (o volver desde cualquier punto). Además, las sensaciones en las mecánicas de disparo nos recuerdan más al simulador de Bohemia Interactive.
Un juego realista, con cosas interesantes... y otras pulir
Ahora bien, ¿qué nos ha parecido a nosotros esta particular mezcla presente en Gray Zone Warfare? Como podíamos esperar ya que somos amantes de este tipo de títulos hemos disfrutado bastante con nuestras primeras partidas en el juego de MADFINGER Games.
Hay unas cuantas cosas que pulir y os hablaremos de ellas, pero estamos satisfechos con las mecánicas de disparos realistas (podéis sumar aquí también las posibilidades de personalización de cada arma) en las que será difícil apuntar y disparar con precisión a poco que estemos bajo fuego enemigo y con las que podemos morir con tan solo un par de impactos de bala, además de que nos gusta la tensión a la que nos someten este tipo de juegos y también hemos podido disfrutar de un par de misiones interesantes en nuestros primeros compases con el título (aunque aún seguimos lejos de la zona cero en la que ha ocurrido el suceso paranormal y en la que parece que se centrará la mayor parte de la vertiente PVP del título).
De todo lo que nos encontramos, quizás lo más diferenciador es el sistema de salud. Dependiendo del tipo de lesión necesitaremos aplicar un tratamiento diferente y utilizar vendajes, torniquetes, realizar una pequeña cirugía e incluso hacernos una pequeña transfusión de sangre si hemos pedido mucho líquido vital. Además, cada lesión hace que nuestro alter ego militar virtual tenga un lastre diferente: visión de túnel, movimiento reducido, menos precisión... todo en función de nuestra dolencia.
Así que tenemos por el momento un interesante título que entremezcla cosas de Escape from Tarkov y Arma en un mundo abierto muy grande y totalmente jugable con un sistema de salud que parece que va a ser uno de sus pilares pero... ¿qué hay de lo que falla? ¿Qué debe mejorar Gray Zone Warfare para crecer y convertirse en un verdadero éxito?
De entrada lo más urgente es corregir algunos problemas de conectividad de los servidores, algo que parecen haber hecho ya en estos primeros días en los que hemos visto como la latencia y ciertos microcortes han ido mejorando. Otra cuestión a corregir por la vía rápida, al menos para nosotros, es la IA de los enemigos. A veces tardan demasiado en vernos y en muchas ocasiones se comportan de una forma un tanto estúpida, avanzando hacia nosotros con poco criterio, rompiendo la inmersión que nos ofrece el título en otros aspectos. Además, por supuesto, también habrá que ver cómo anda de rápido y fino el estudio a la hora de añadir nuevo contenido o misiones más interesantes para permanecer enganchados a Gray Zone Warfare pero, de entrada, si arreglan esos dos fallos evidentes el título ganará muchos enteros.
Un despliegue técnico en un mapa enorme
Gray Zone Warfare nos permite explorar un enorme mapa de 42 km² que, en líneas generales, es espectacular para la vista. Casi todo lo que vemos a lo lejos cuando estamos montados en un helicóptero camino a la zona de llegada/extracción se puede explorar y es terreno jugable y, en el gran enfoque, luce espectacular.
Las texturas de las armas, el aspecto de otros soldados o de los enemigos y de la iluminación están cargados de detalles y a medida que avanzamos por el mapa vemos un montón de árboles, ríos, hierbas, flores... mientras que en el interior de las ciudades hay un gran número de elemntos como cajas, coches destrozados, sillas, mesas...
Sin embargo, es curioso como a pesar del gran número de elementos que aparecen en la pantalla, aun así a veces la isla da la sensación de estar un tanto vacía. No vemos animales correteando por los bosques o por las ciudades y aunque sabemos que a una escala tan grande incorporar algunos elementos animados extra es complicado para n lastrar aún más si cabe el rendimiento del título sería un elemento a agradecer, amén de que también sería interesante tener cambios en el clima o ciclos de día/noche.
En cuanto al rendimiento, en nuestro PC con una NVIDIA GeForce RTX 4080 junto a un procesador i9-11900K, 32 GB de RAM, almacenamiento SSD y Windows 11 en su última versión hemos podido jugar a hasta 144 FPS con los gráficos al máximo y una resolución 1440p gracias a DLSS 3 y su generación de frames.
Esto no quiere decir que el rendimiento sea perfecto. De hecho, hay unos cuantos bugs a la hora de cargar texturas (como gente que no tiene cabeza, por ejemplo) y una tasa de imágenes por segundo bastante inestable, algo que también parecen haber solucionado parcialmente con el primer "hotfix" para el título, aunque a nivel de optimización aún hay cosas por hacer.
Nadie sabe el techo de Gray Zone Warfare
Gray Zone Warfare es un shooter realista interesante que quiere aprovechar el tirón de los shooters de extracción como Escape from Tarkov dándoles una escapa más cercana a juegos como Arma que apuestan por ser sandbox de mundo abierto completísimos.
De entrada, nuestras primeras horas con el título de MADFINGER Games han sido divertidas. Hemos disfrutado explorando la isla, cumpliendo nuestras primeras misiones e interactuando con otros jugadores, aunque probablemente aún nos quede lo mejor, acercarnos a la zona cero de la misteriosa "catástrofe" y poder enfrentarnos por fin a otros jugadores.
Sin embargo, a Gray Zone Warfare aún le falta algo para poder brillar con una luz más propia (contenido o algún giro interesante en la jugabilidad más allá del sistema de salud) y tiene cosas que retocar sobre todo a nivel técnico y de IA. La experiencia inicial es buena, es un gran paso pero ahora queda lo más difícil, mejorar y evolucionar. Si MADFINGER Games realiza mejoras de forma regular y no tarda en añadir nuevo contenido u otras características para su título, Gray Zone Warfare podrá crecer y mirar a la cara a los referentes en los que se inspira pero, si no lo hace pasará de ser un juego prometedor al enésimo título que quería colarse entre los shooters de moda. De momento tiene más de lo primero que de lo segundo pero, en el futuro, nunca se sabe.
*Hemos realizado estas impresiones gracias a un código proporcionado por MADFINGER Games.