Quizás los jugadores más jóvenes no sepan quién es Gabriel Knight, y puede que muchos de los aficionados con más edad, tampoco terminen de recordarlo con prístina exactitud. Lo cierto es que Gabriel Knight fue bastante querido por el grueso de jugadores que disfrutaron de sus títulos a comienzo de la década de los noventa, gozando de un gran reconocimiento entre la prensa de la época y consiguiendo que incluso algunos lo reconocieran como uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos -hasta la propia revista TIME llegó a hacerle la reverencia-. Casi dos décadas después, llega a nosotros un completo remake que re-imagina gran parte del contenido del videojuego fundacional, actualizándolo con nuevos gráficos y modelados adaptados a los nuevos tiempos, pero conservando la turbulenta y oscura historia del Gabriel Knight original que ha permanecido -al menos hasta dónde hemos podido jugar en nuestra versión- intacta. Gabriel Knight: Sins of the Fathers parece una interesante revisión a muchos niveles, de la cual hemos podido probar y disfrutar un adelanto en su versión para PC y Mac.
Oscuridad y misterio en Nueva Orleans
Gabriel Knight: Sins of the Fathers empieza con el protagonista siendo testigo -en sueños- de unas extrañas visiones, en las que una serie de personas mueren quemadas en una fatídica hoguera entre rojizas llamas, estridentes gritos y extraños salmos, y en las que él mismo, acaba ahorcado.
Tras la inquieta pesadilla, nuestro rubio y atractivo vendedor de libros -detective y también escritor a tiempo parcial-, la socia y ayudante de Gabriel, Graciel, llegará puntual a la apertura y cita con su propio negocio. Allí, rodeados de libros, novelas y pergaminos antiguos, estableceremos nuestro primer contacto con las mecánicas del juego, que permanecen fieles y férreas a las distribuciones clásicas de lo que debería ser una aventura gráfica.
Podemos deambular libremente por la tienda, descubriendo información de determinados objetos e interactuando con ellos, así como entablando conversación con Graciel, que nos informará debidamente de los últimos clientes, de los mensajes recibidos en nuestro contestador o de sus aficiones e historias personales. La interfaz se ha remodelado -y mucho- en comparación a la vista en el juego original, reduciendo la cajetilla del título de principios de los noventa, y condensando la información pertinente a nuestro inventario y a los objetos importantes, que resaltarán en los escenarios para que no perdamos detalle. Todo nos parece más intuitivo, claro y ordenado, con una serie de rutinas muy básicas para coger, examinar, combinar o guardar.
El mapa de la ciudad de Nueva Orleans es muy parco en detalles, con lo que así mismo es lo suficientemente claro como para que no nos extraviemos a la mínima, marcándonos la localización de todos los lugares, tiendas, edificios y plazas en los que podemos entrar o interactuar. En la demostración que hemos probado en Vandal, podíamos visitar lugares como una Iglesia, una comisaría de policía -en la cual Gabriel tiene a un buen amigo que le proporciona información de algunos de los misterios sin resolver en la ciudad-, una plaza llena de guiños al folclore de Nueva Orleans -cultura y música cajún incluidas- y varios establecimientos de la ciudad de los que no diremos demasiado.
Conforme vayamos desencadenando nuevos episodios -a través de una conversación, cogiendo un objeto, hablando con el personaje adecuado-, avanzaremos paso a paso en la historia, y os avisamos, dejando a un lado la barrera idiomática -la versión preliminar del juego al que hemos accedido está en completo inglés-, es muy buena. Vudú, asesinatos, macabras herencias familiares, conspiraciones, extraños personajes… Lo que empezará siendo una investigación en pos de inspiración para escribir una buena novela por parte de Gabriel, acabará desencadenando una serie de fatídicos sucesos y hechos que nos llevarán a descubrir algo más oscuro, profundo y peligroso en la húmeda y cálida tierra que pisamos.
Gabriel Knight: Sins of the Fathers podría pasar como la segunda temporada de "True Detective" si se llegase a rodar con actores de carne y hueso. En esta beta, el juego se cortaba en cierto punto cercano al comienzo de la aventura de Gabriel, con lo que no hemos podido avanzar demasiado en el argumento, pero lo visto hasta ahora, nos transporta al pasado y a la época en la que el guión en este tipo de juegos era la motivación principal para seguir hacia adelante.
Gabriel Knight: Sins of the Fathers parece que será un juego con muchísima mitología y enjundia, que marcará férreamente su planteamiento delante de nuestras narices, explicándonos de forma velada qué sucede y de qué manera, en la ciudad de Nueva Orleans en la que se ambienta la historia. Con un vistazo a un periódico, una llamada o una frase captada al vuelo, emprenderemos nuestra investigación, y nos será muy difícil quedarnos atascados a las primeras de cambio. Nos consta que se han ajustado ciertos puzles, y que se han incluido nuevas pinceladas al guión del juego para hacerlo todavía más redondo de lo que era -Jane Jensen escribió una de las mejores historias del mundo del videojuego-, con lo que en principio, no hay de lo que preocuparse: sigue siendo igual de lineal que siempre.
Como os decíamos al comienzo, el update gráfico del remake es muy evidente, con unos escenarios muy detallados y cargados de elementos y dibujos con mucha definición. Cada lugar, establecimiento, calle o pantalla es fiel en diseño, espacio y forma con respecto a su homólogo y pixelado original, en algo que agradeceremos todos aquellos jugadores que disfrutamos de la aventura gráfica primigenia. Lo mismo puede aplicarse a los personajes, que están perfectamente recreados en tres dimensiones, y cuyo doblaje en versión original -pese a cierta desincronización labial- raya un nivel soberbio en calidad e interpretación -algo que también se aplica a la voz en off que narrará algunas de nuestras acciones y pensamientos-. Gabriel Knight: Sins of the Fathers es un juego que revisiona parte de de su concepción, pero parece que no se traiciona a sí mismo. Aunque solo habrá doblaje en inglés, saldrá con subtítulos en español. En cuanto a temas de la banda sonora, por lo poco que hemos podido comprobar, parece que se marca la misma tendencia. Robert Holmes, el compositor original del título ha decidido grabar de nuevo algunos de los cortes y temas del videojuego original, adaptándolos a las nuevas audiencias y estilo del juego.
Un prometedor remake y homenaje
Gabriel Knight: Sins of the Fathers es una remasterización de uno de los mejores juegos de aventura gráfica de toda la historia. Sobre si es necesaria o no dicha remasterización, nos es un debate poco fructífero y estéril, pues creemos que puede llegar a ser una oportunidad única de celebrar sus dos décadas de recorrido y de ofrecerlo, de una forma más atractiva y gráficamente puntera, a las nuevas audiencias y aficionados del original. En cualquier caso, el próximo 15 de octubre -en un lanzamiento multiplataforma para PC y Mac, y posteriormente Android e iOS-saldremos finalmente de dudas.