Han pasado ya casi dos décadas desde que Will Wright, creador del fenómeno Los Sims, lanzara al mercado Sim City. Este juego de estrategia se alejaba por completo de los cánones establecidos hasta el momento en el género, permitiendo al jugador construir y controlar todos los aspectos administrativos y económicos de una gran urbe. Nacía de este modo el género de gestión de ciudades. Tras este título llegaron una serie de continuaciones hasta la más reciente, Sim City 4, que perfeccionaba la fórmula de juego permitiendo al jugador controlar más y más aspectos relacionados con la dirección y gestión de la ciudad. Sin embargo, esta creación de Maxis pronto tendrá un serio competidor ya que Montecristo, estudio de desarrollo que cada vez más se va abriendo un hueco en el difícil mercado de la estrategia en tiempo real, prepara un título que presenta todas estas posibilidades aderezado con un impresionante apartado técnico que hará que los jugadores sientan de verdad que la ciudad está viva.
Gracias a la versión beta que nos ha facilitado Nobilis Ibérica, distribuidora de City Life en España, hemos podido disfrutar de algunas de las virtudes de este nuevo juego de gestión de ciudades que no incorporará grandes novedades con respecto a lo visto en otros títulos de este género, aunque sí destacará sobremanera el apartado técnico del que constará el juego.
Soluciona todos los problemas
Como en la obra de Maxis, en City Life tendremos que conformar una gran ciudad construyendo todo tipo de edificios y estructuras que hagan que los habitantes de nuestra urbe disfruten de la vida. De este modo, tras seleccionar el entorno en el que comenzaremos la partida –desde zonas tropicales a islas pasando por regiones montañosas y grandes praderas frondosas-, y escoger el mejor emplazamiento en la región –habrá zonas más caras que otras, pero también más edificables-, marcaremos el lugar donde se situará nuestro ayuntamiento o centro neurálgico. A partir de ese momento tendremos que crear un entramado de carreteras, autovías y puentes que unan todas las zonas que vayamos construyendo, ya sean comerciales, residenciales, o grandes complejos industriales.En City Life, como en el resto de juegos de gestión de ciudades, el dinero será nuestra único recurso primordial –si no contamos la mano de obra-, por lo que tendremos que esforzarnos por conseguir un buen nivel de impuestos que nos proporcione un saldo positivo.
Sin embargo, esta tarea no resulta nada sencilla puesto que los habitantes de nuestra ciudad no dudarán en manifestarse si no hay trabajo, en abandonar las casas si el barrio no les gusta, e incluso iniciar olas de criminalidad que solamente podremos frenar con los cuerpos de policía, que paradójicamente no se encuentran disponibles en la versión beta que hemos probado. Así pues, tras haber colocado el Ayuntamiento donde creamos conveniente, tendremos que iniciar la construcción del resto de estructuras.
La interfaz en City Life se mantiene fiel a la de la obra de Maxis presentando todas las opciones de construcción en la parte izquierda de la pantalla, mientras que en la parte inferior se nos muestra un mapa de la zona y todo lo relacionado con los asuntos económicos de nuestra ciudad. Cada una de las pestañas en la parte izquierda tendrán a su vez una serie de opciones que se nos irán presentando del mismo modo, es decir; si pulsamos sobre la pestaña de residencias aparecerán al lado varias opciones que irán desde casas pequeñas a edificios de una altura considerable pasando por gigantescos rascacielos. Lógicamente cada edificio o estructura tendrá un coste en dinero, y necesitará de un número determinado de personas, o de edificios en concreto, para que funcione. Así, si construimos una serie de viviendas veremos como la población comienza a ocuparlas pero pronto surgirán las primeras peticiones: trabajo, tiendas, sanidad,…. Nuestra tarea consistirá en proporcionar todos esos servicios intentando no arruinarnos en el intento.
Cada vez que construyamos un edificio que ofrezca servicios, en pantalla aparecerá una zona de influencia que viene a mostrar el alcance de los servicios o el trabajo que proporciona la estructura en cuestión. Así, si construimos un restaurante o un hospital en las afueras de la ciudad, y no hemos conseguido que su radio de alcance toque las viviendas, los inquilinos de éstas seguirán reclamando un hospital o un restaurante cerca de su casa. Por lo tanto, en todo momento tendremos que planificar adecuadamente la construcción de nuestra ciudad, creando pequeñas parcelas con viviendas que reciban todos los servicios esenciales –centros sanitarios, educativos, deportivos,…-, así como tiendas y restaurantes para que la vida sea más apacible para los habitantes de nuestra ciudad. Por desgracia, en más de una ocasión resultará difícil crear complejos industriales para que los ciudadanos trabajen en ellos ya que éstos generarán polución y harán que nadie quiera vivir cerca de esa zona. En estos casos lo mejor será plantar jardines y demás estructuras decorativas para que el entorno adquiera más belleza, consiguiendo que los edificios no se conviertan en el hogar para los ocupas y vagabundos. Pero, como decimos, no será una tarea sencilla y será entonces cuando haga acto de aparición la conflictividad social.
En City Life nos encontraremos con una ciudadanía dispuesta a manifestarse si lo que ven no les gusta, así como a convertirse en delincuentes si es necesario. Nosotros, para frenar el primero de los conflictos tendremos que intentar satisfacer sus demandas como comentábamos antes, teniendo en cuenta que además de todas las necesidades citadas, los ciudadanos pedirán variedad en las construcciones, buscando zonas financieras, lugares para los niños, e incluso barrios con todo tipo de locales de copas. En el segundo de los casos, solamente con la colaboración de la policía podremos frenar los índices de criminalidad. Del mismo modo, si no creamos estaciones de bomberos que cubran todas las zonas de nuestra ciudad, un pequeño incendio podría crear el caos en la sociedad y arrasar gran parte de la ciudad. Por lo tanto, a la hora de crear una ciudad tendremos que tener en cuenta todos estos aspectos, contando además con que las arcas del Ayuntamiento suelen vaciarse con demasiada rapidez.
Pero sin duda, lo que más llamará la atención en City Life será su impresionante apartado gráfico ya que sus desarrolladores, desde un principio, han buscado la espectacularidad para que el jugador sienta que de verdad su ciudad tiene vida propia. Así, cuando ordenemos que se levanten una serie de edificios veremos como de entre los andamios van surgiendo las primeras piezas de la estructura, mientras que en sus alrededores encontramos todo el material típico de las obras –hormigoneras, cascos por los suelos,…-. Cuando el edificio ha tomado forma, los ciudadanos comenzarán a entrar en su interior, generando entonces vida por la nueva calle creada. Conforme los edificios se van haciendo más grandes, el número de ciudadanos y vehículos que circularán por las avenidas será mayor, por lo que llegará un momento en el que toda nuestra ciudad tendrá tal índice de superpoblación que no sabremos dónde meterlos a todos.
Si éstos se manifiestan, podremos acercar el zoom hasta alcanzar una visión en primera persona, para poder pasearnos por las calles en las que se celebra la manifestación, en la que leeremos carteles en contra de nuestra política, o gritos de protesta por algún tipo de problema social. Las paredes de algunos edificios mostrarán grandes graffitis, los jóvenes pasarán el tiempo jugando al baloncesto en las canchas y los adultos se moverán por entre las fábricas y las tiendas cumpliendo su trabajo. El nivel de detalle es tal que todos nuestros edificios se reflejarán en el mar, así como también se iluminarán si nos encontramos en altas horas de la noche. El problema en esta versión beta lo encontramos en que nosotros, cuando nos movemos por entre las calles de la ciudad, podremos atravesar todas las paredes de los edificios. No es un problema demasiado grave puesto que hablamos de un juego de gestión de ciudades, y por lo tanto, no afecta de ninguna manera a la jugabilidad del mismo. Pero sí es un detalle que podría solucionarse en la versión final del juego.
En definitiva, City Life promete convertirse en uno de los referentes en el género de la gestión de ciudades. A pesar de encontrarnos con una versión beta con muy pocas opciones de construcción disponibles, sí hemos podido apreciar el gran trabajo realizado por Montecristo en lo que respecta a la importancia de la ciudadanía y su bienestar, y el apartado gráfico. Solamente nos queda esperar a probar la versión definitiva para dar un veredicto acerca de este interesante proyecto. Nobilis Ibérica lo distribuirá en nuestro país a finales de mes.